Lewandowski vuelve a salvarle los muebles al Bayern
Los alemanes vencen, pero no convencen en el primer partido sin Kovac. Eso sí, suman cuatro triunfos y ya están matemáticamente en octavos de final.
José Carlos Menzel
As
Venció el Bayern en el primer partido después de la destitución de Niko Kovac, pero sigue muy lejos de convencer. El olfato goleador de Lewandowski, que sigue con su increible racha y marcó su vigesimoprimer tanto en lo que va de temporada, fue clave en el triunfo a un Bayern al que le costó la vida superar a un colosal José Sá en el marco del Olympiacos. El triunfo por 2-0 le sirve al campeón alemán para cerrar el pase a los octavos de final y volver a coger confianza antes de recibir al Dortmund el sábado en el clásico del fútbol alemán.
El Bayern que se presentó ayer en el Allianz fue un espejo de aquel que salió goleado hace cinco días de Frankfurt. Hansi Flick, interino en el banquillo del Allianz hasta que se presente el sucesor definitivo de Kovac, optó por reforzar la defensa. Alineó a Javi Martínez como central y sentó a Thiago por Goretzka. Se notó. Los bávaros firmaron una primera mitad espesa en la creación y apenas pusieron a prueba a Sá en el marco visitante. Un cabezazo de Pavard al palo fue lo más destacable de un Bayern al que le sigue costando la vida descoser una defensa sólida.
El cuadro griego tampoco se acercó a Neuer, pero la sensación de los 70.000 en el coliseo muniqués era de impotencia hasta que apareció el de siempre. Lewandowski se coló en el área y remató un centro raso de Coman hacia el fondo de la red, maquillando una vez más las carencias de un Bayern sin chispa e identidad. Tampoco lo cambió el 2-0 de Perisic en el último minuto.
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Venció el Bayern en el primer partido después de la destitución de Niko Kovac, pero sigue muy lejos de convencer. El olfato goleador de Lewandowski, que sigue con su increible racha y marcó su vigesimoprimer tanto en lo que va de temporada, fue clave en el triunfo a un Bayern al que le costó la vida superar a un colosal José Sá en el marco del Olympiacos. El triunfo por 2-0 le sirve al campeón alemán para cerrar el pase a los octavos de final y volver a coger confianza antes de recibir al Dortmund el sábado en el clásico del fútbol alemán.
El Bayern que se presentó ayer en el Allianz fue un espejo de aquel que salió goleado hace cinco días de Frankfurt. Hansi Flick, interino en el banquillo del Allianz hasta que se presente el sucesor definitivo de Kovac, optó por reforzar la defensa. Alineó a Javi Martínez como central y sentó a Thiago por Goretzka. Se notó. Los bávaros firmaron una primera mitad espesa en la creación y apenas pusieron a prueba a Sá en el marco visitante. Un cabezazo de Pavard al palo fue lo más destacable de un Bayern al que le sigue costando la vida descoser una defensa sólida.
El cuadro griego tampoco se acercó a Neuer, pero la sensación de los 70.000 en el coliseo muniqués era de impotencia hasta que apareció el de siempre. Lewandowski se coló en el área y remató un centro raso de Coman hacia el fondo de la red, maquillando una vez más las carencias de un Bayern sin chispa e identidad. Tampoco lo cambió el 2-0 de Perisic en el último minuto.
