Fiscalía eleva a 8 cifra de niños muertos en bombardeo militar
Se acusa al ministro Guillermo Botero de ocultar la muerte de los niños en un operativo realizado hace 2 meses contra guerrilleros.
AFP y EFE / Bogotá
La Fiscalía General de Colombia elevó a ocho el número de menores de edad que murieron en un polémico bombardeo militar contra disidencias de las FARC en agosto pasado y por el que el ministro de Defensa, Guillermo Botero, está contra las cuerdas.
Un senador acusó el martes a la autoridad de haber ocultado la muerte de siete menores (ahora ocho), incluida una niña de 12 años, en un bombardeo militar realizado hace dos meses contra guerrilleros que se marginaron del acuerdo de paz.
Durante el debate en el Congreso de una moción de censura contra Botero, el opositor Roy Barreras reveló unos informes forenses que sostienen que entre las 14 víctimas de la operación hubo menores con edades que van de los 12 a los 17 años.
“Ministro, usted le escondió a Colombia que ese día bombardeó siete niños”, señaló el legislador. El Gobierno sugirió que se trataba de menores combatientes reclutados por los disidentes o desertores de la disuelta guerrilla de las FARC, que firmó la paz a finales de 2016 tras más de medio siglo de fallida lucha para tomarse el poder.
La cuestionada acción militar se produjo a finales de agosto en la zona rural de San Vicente del Caguán, un municipio del sur de Colombia. Entonces Botero informó sobre la muerte de nueve disidentes, pero el 2 de septiembre el coronel Fernando Ávila señaló a la prensa que eran “14 los delincuentes muertos” en el bombardeo. El titular de Defensa reconoció que al momento de la operación no “se conocía de la presencia de menores”.
Pero enfatizó en que los mismos eran utilizados por los guerrilleros como “parte de su estructura de seguridad”.
“Corresponderá a las autoridades competentes evaluar a la luz de las normas del Derecho Internacional Humanitario la infracción de la que es responsable” este grupo armado, añadió Botero, quien evitó referirse al ocultamiento de la información.
De acuerdo con la versión del mando del Ejército, el operativo estuvo dirigido contra un cabecilla conocido como Gildardo El Cucho.
Tras el debate el Congreso votará la moción de censura contra el ministro el 13 de noviembre, cuando podría perder su cargo.
A lo largo del conflicto interno, las fuerzas irregulares han reclutado menores. Los jefes rebeldes que depusieron las armas están dando su versión sobre esta práctica en el marco de los procesos de justicia que siguieron al desarme del ahora partido FARC. Aunque la paz redujo sensiblemente la violencia en Colombia, todavía quedan activos grupos armados que se financian del narcotráfico y la minería ilegal principalmente.
“Los análisis médico-legales aún no han concluido. Hasta ahora se han identificado 15 cuerpos (ocho menores de edad y siete adultos) y dos más permanecen sin identificar”, afirmó la Fiscalía en un comunicado.
La Fiscalía General de Colombia elevó a ocho el número de menores de edad que murieron en un polémico bombardeo militar contra disidencias de las FARC en agosto pasado y por el que el ministro de Defensa, Guillermo Botero, está contra las cuerdas.
Un senador acusó el martes a la autoridad de haber ocultado la muerte de siete menores (ahora ocho), incluida una niña de 12 años, en un bombardeo militar realizado hace dos meses contra guerrilleros que se marginaron del acuerdo de paz.
Durante el debate en el Congreso de una moción de censura contra Botero, el opositor Roy Barreras reveló unos informes forenses que sostienen que entre las 14 víctimas de la operación hubo menores con edades que van de los 12 a los 17 años.
“Ministro, usted le escondió a Colombia que ese día bombardeó siete niños”, señaló el legislador. El Gobierno sugirió que se trataba de menores combatientes reclutados por los disidentes o desertores de la disuelta guerrilla de las FARC, que firmó la paz a finales de 2016 tras más de medio siglo de fallida lucha para tomarse el poder.
La cuestionada acción militar se produjo a finales de agosto en la zona rural de San Vicente del Caguán, un municipio del sur de Colombia. Entonces Botero informó sobre la muerte de nueve disidentes, pero el 2 de septiembre el coronel Fernando Ávila señaló a la prensa que eran “14 los delincuentes muertos” en el bombardeo. El titular de Defensa reconoció que al momento de la operación no “se conocía de la presencia de menores”.
Pero enfatizó en que los mismos eran utilizados por los guerrilleros como “parte de su estructura de seguridad”.
“Corresponderá a las autoridades competentes evaluar a la luz de las normas del Derecho Internacional Humanitario la infracción de la que es responsable” este grupo armado, añadió Botero, quien evitó referirse al ocultamiento de la información.
De acuerdo con la versión del mando del Ejército, el operativo estuvo dirigido contra un cabecilla conocido como Gildardo El Cucho.
Tras el debate el Congreso votará la moción de censura contra el ministro el 13 de noviembre, cuando podría perder su cargo.
A lo largo del conflicto interno, las fuerzas irregulares han reclutado menores. Los jefes rebeldes que depusieron las armas están dando su versión sobre esta práctica en el marco de los procesos de justicia que siguieron al desarme del ahora partido FARC. Aunque la paz redujo sensiblemente la violencia en Colombia, todavía quedan activos grupos armados que se financian del narcotráfico y la minería ilegal principalmente.
“Los análisis médico-legales aún no han concluido. Hasta ahora se han identificado 15 cuerpos (ocho menores de edad y siete adultos) y dos más permanecen sin identificar”, afirmó la Fiscalía en un comunicado.
