Una periodista perdió un ojo por la violenta represión en Hong Kong
La reportera estaba claramente identificada como parte de la prensa, pero la policía disparó balas de goma y fue herida en el rostro
Infobae
Una periodista indonesia que fue impactada por una bala de goma de la policía mientras cubría las protestas prodemocráticas en Hong Kong perdió definitivamente un ojo, según confirmó su abogado.
La reportera Veby Mega Indah, de 39 años, recibió el disparo en la cara mientras transmitía en directo en Facebook para Suara, un periódico en lengua indonesia de la ciudad.
El video muestra a oficiales de policía que se retiran de un puente en Wan Chai que conduce a oficinas gubernamentales en el corazón de la ciudad. A los periodistas se les escuchó gritar “somos reporteros” antes de que se disparara. En la zona, manifestantes arrojaban botellas de plástico y otros objetos a la policía antidisturbios.
“Los médicos le han informado hoy que, lamentablemente, las lesiones que recibió como resultado de los disparos de la policía provocarán ceguera permanente en su ojo derecho”, dijo Michael Vidler. “Se le informó que la pupila de su ojo se rompió por la fuerza del impacto. El porcentaje exacto de daño permanente sólo puede ser evaluado después de la cirugía”, añadió el abogado.
Ni el gobierno central chino ni el ejecutivo local, alineado con Pekín, han logrado poner fin a cuatro meses de enfrentamientos entre militantes prodemocracia y fuerzas de seguridad, a veces de extrema violencia. La movilización empezó contra un proyecto de ley sobre la extradición a China, ya retirado, y se amplió después a demandas de mayor democracia y contra la injerencia de Pekín en los asuntos locales.
El martes, varios periodistas resultaron heridos en las protestas del “día del duelo” convocadas para conmemorar el día nacional de China. A su vez, Pang Pui Yin, reportero del sitio Local Press, fue arrestado por la policía cuando dispersaba a los manifestantes en el distrito de Mong Kok, según el Comité para la Protección de los Periodistas, a pesar de estar claramente identificado como parte de la prensa. De todas formas, la policía lo acusó de reunión ilícita y solo lo liberó bajo fianza, con la acusación de haber agredido a un policía. Los activistas exigieron que se le retiren todos los cargos y el cese de el acoso contra la prensa.
Miles de hongkoneses se reunieron espontáneamente el miércoles para manifestar su ira por la violencia de los enfrentamientos en los que un policía disparó a quemarropa a un manifestante en el pecho.
En el caso del joven de 18 años, el policía disparó porque temía por su vida “y en un lapso de tiempo muy corto, tomó la decisión y disparó contra su agresor”, explicó a la prensa Stephen Lo, el jefe de la policía hongkonesa. Sin embargo los manifestantes niegan esta versión y afirman que el policía arremetió contra la gente y sacó su arma de fuego.
"HK [Hong Kong] se ha convertido en un Estado policial de facto", tuiteó Joshua Wong, una de las figuras emblemáticas del movimiento prodemocracia en la excolonia británica.
Marco, un compañero de clase de Tsang Chi-kin, explicó que su amigo, apasionado de baloncesto, estaba indignado por el retroceso de las libertades en Hong Kong y por la violencia policial. “Si ve problemas o injusticias, se opone a ellas y las afronta con valentía en lugar de sufrirlas en silencio”, dijo a la AFP.
Hong Kong vive desde junio su crisis política más grave desde su retrocesión a Pekín, en 1997. Además de pedir más democracia y oponerse a la injerencia de Pekín, los manifestantes denuncian la violación, según ellos, del principio de "Un país, dos sistemas".
Este principio, que les otorga libertades mucho más amplias que en el resto del país, se acordó en el momento de la devolución hace 22 años a China de esta excolonia británica.
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Una periodista indonesia que fue impactada por una bala de goma de la policía mientras cubría las protestas prodemocráticas en Hong Kong perdió definitivamente un ojo, según confirmó su abogado.
La reportera Veby Mega Indah, de 39 años, recibió el disparo en la cara mientras transmitía en directo en Facebook para Suara, un periódico en lengua indonesia de la ciudad.
El video muestra a oficiales de policía que se retiran de un puente en Wan Chai que conduce a oficinas gubernamentales en el corazón de la ciudad. A los periodistas se les escuchó gritar “somos reporteros” antes de que se disparara. En la zona, manifestantes arrojaban botellas de plástico y otros objetos a la policía antidisturbios.
“Los médicos le han informado hoy que, lamentablemente, las lesiones que recibió como resultado de los disparos de la policía provocarán ceguera permanente en su ojo derecho”, dijo Michael Vidler. “Se le informó que la pupila de su ojo se rompió por la fuerza del impacto. El porcentaje exacto de daño permanente sólo puede ser evaluado después de la cirugía”, añadió el abogado.
Ni el gobierno central chino ni el ejecutivo local, alineado con Pekín, han logrado poner fin a cuatro meses de enfrentamientos entre militantes prodemocracia y fuerzas de seguridad, a veces de extrema violencia. La movilización empezó contra un proyecto de ley sobre la extradición a China, ya retirado, y se amplió después a demandas de mayor democracia y contra la injerencia de Pekín en los asuntos locales.
El martes, varios periodistas resultaron heridos en las protestas del “día del duelo” convocadas para conmemorar el día nacional de China. A su vez, Pang Pui Yin, reportero del sitio Local Press, fue arrestado por la policía cuando dispersaba a los manifestantes en el distrito de Mong Kok, según el Comité para la Protección de los Periodistas, a pesar de estar claramente identificado como parte de la prensa. De todas formas, la policía lo acusó de reunión ilícita y solo lo liberó bajo fianza, con la acusación de haber agredido a un policía. Los activistas exigieron que se le retiren todos los cargos y el cese de el acoso contra la prensa.
Miles de hongkoneses se reunieron espontáneamente el miércoles para manifestar su ira por la violencia de los enfrentamientos en los que un policía disparó a quemarropa a un manifestante en el pecho.
En el caso del joven de 18 años, el policía disparó porque temía por su vida “y en un lapso de tiempo muy corto, tomó la decisión y disparó contra su agresor”, explicó a la prensa Stephen Lo, el jefe de la policía hongkonesa. Sin embargo los manifestantes niegan esta versión y afirman que el policía arremetió contra la gente y sacó su arma de fuego.
"HK [Hong Kong] se ha convertido en un Estado policial de facto", tuiteó Joshua Wong, una de las figuras emblemáticas del movimiento prodemocracia en la excolonia británica.
Marco, un compañero de clase de Tsang Chi-kin, explicó que su amigo, apasionado de baloncesto, estaba indignado por el retroceso de las libertades en Hong Kong y por la violencia policial. “Si ve problemas o injusticias, se opone a ellas y las afronta con valentía en lugar de sufrirlas en silencio”, dijo a la AFP.
Hong Kong vive desde junio su crisis política más grave desde su retrocesión a Pekín, en 1997. Además de pedir más democracia y oponerse a la injerencia de Pekín, los manifestantes denuncian la violación, según ellos, del principio de "Un país, dos sistemas".
Este principio, que les otorga libertades mucho más amplias que en el resto del país, se acordó en el momento de la devolución hace 22 años a China de esta excolonia británica.