El Bochum rozó el milagro ante un Bayern preocupante
El equipo de Kovac estaba eliminado en el minuto 80. Gnabry y Muller lo arreglaron. El 16º clasificado de Segunda División, cerca de la proeza.
José Carlos Menzel
As
Los aficionados alemanes están acostumbrados a sorpresas de todo tipo en las eliminatorias de la Pokal, competición que se juega a partido único en Alemania, y ayer estuvieron a punto de vivir una noche histórica en Bochum. El decimosexto clasificado de la segunda división alemana tuvo contra las cuerdas al todopoderoso Bayern durante prácticamente todo el partido, pero diez minutos de acoso y derribo le bastaron al campeón para darle la vuelta al marcador y evitar una debacle que hubiera colocado a Niko Kovac al borde del abismo.
Los que contaban con un paseo del Bayern alucinaron por primera vez a los 45 segundos de partido. Zoller no remató bien un centro raso de Blum que era gol cantado, pero los pupilos de Michael Reis siguieron creyendo ante un Bayern irreconocible y obtuvieron la recompensa por ello diez minutos antes del descanso. El joven Davies intentó despejar un centro de Blum, imperial por la banda izquierda, pero el cuero terminó en el marco de Neuer y desató la locura en el Ruhrstadion.
Olía a milagro en Bochum y Kovac, que empezó a verle las orejas al lobo, reaccionó. Introdujo a Lewandowski por Perisic, a Coutinho por Goretzka y fue con todo a por la remontada ante un Bochum que supo lo que tenía que hacer: juntar líneas atrás e intentar apuntillar a los muniqueses a la contra. Se dejaron la piel los locales en cada carrera hasta que se vieron superados por la calidad individual de los bávaros en los últimos diez minutos. Gnabry y Müller le dieron la vuelta al marcador en una de las numerosas aproximaciones de un Bayern que sigue en un estado preocupando.
El Leverkusen, próximo rival del Atlético de Madrid en la Champions, también lo paso mal ante un buen Paderborn que estuvo a punto de empatar el 1-0 de los locales en el tramo final del encuentro. Un misil de Alario hizo justicia en el marcador tras un inicio de partido con muchas ocasiones para los de Peter Bosz, pero el tanto no hubiera tenido que subir al marcador por posición irreglamentaria del argentino. Como no hay VAR en la Pokal, el conjunto de las aspirinas se fue con ventaja al descanso y finalmente salió victorioso de un encuentro que el farolillo rojo de la Bundesliga pudo empatar en varias ocasiones.
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Los aficionados alemanes están acostumbrados a sorpresas de todo tipo en las eliminatorias de la Pokal, competición que se juega a partido único en Alemania, y ayer estuvieron a punto de vivir una noche histórica en Bochum. El decimosexto clasificado de la segunda división alemana tuvo contra las cuerdas al todopoderoso Bayern durante prácticamente todo el partido, pero diez minutos de acoso y derribo le bastaron al campeón para darle la vuelta al marcador y evitar una debacle que hubiera colocado a Niko Kovac al borde del abismo.
Los que contaban con un paseo del Bayern alucinaron por primera vez a los 45 segundos de partido. Zoller no remató bien un centro raso de Blum que era gol cantado, pero los pupilos de Michael Reis siguieron creyendo ante un Bayern irreconocible y obtuvieron la recompensa por ello diez minutos antes del descanso. El joven Davies intentó despejar un centro de Blum, imperial por la banda izquierda, pero el cuero terminó en el marco de Neuer y desató la locura en el Ruhrstadion.
Olía a milagro en Bochum y Kovac, que empezó a verle las orejas al lobo, reaccionó. Introdujo a Lewandowski por Perisic, a Coutinho por Goretzka y fue con todo a por la remontada ante un Bochum que supo lo que tenía que hacer: juntar líneas atrás e intentar apuntillar a los muniqueses a la contra. Se dejaron la piel los locales en cada carrera hasta que se vieron superados por la calidad individual de los bávaros en los últimos diez minutos. Gnabry y Müller le dieron la vuelta al marcador en una de las numerosas aproximaciones de un Bayern que sigue en un estado preocupando.
El Leverkusen, próximo rival del Atlético de Madrid en la Champions, también lo paso mal ante un buen Paderborn que estuvo a punto de empatar el 1-0 de los locales en el tramo final del encuentro. Un misil de Alario hizo justicia en el marcador tras un inicio de partido con muchas ocasiones para los de Peter Bosz, pero el tanto no hubiera tenido que subir al marcador por posición irreglamentaria del argentino. Como no hay VAR en la Pokal, el conjunto de las aspirinas se fue con ventaja al descanso y finalmente salió victorioso de un encuentro que el farolillo rojo de la Bundesliga pudo empatar en varias ocasiones.
