Cinco claves para entender la ofensiva turca contra las fuerzas kurdas en Siria
El presidente turco Recep Erdogan anunció el inicio de una operación militar contra las regiones del noreste sirio. Situación en el terreno y los objetivos de sus protagonistas
Infobae
“Fuente de paz”: este es el nombre de la ofensiva que Turquía lanzó el miércoles 9 de octubre contra las fuerzas kurdas en el noreste de Siria, consideradas como “terroristas” por Ankara. Según el presidente Recep Erdogan, el objetivo es crear una “zona de seguridad” que separe la frontera turca de las posiciones kurdas. Esta operación ha provocado una avalancha de críticas internacionales.
¿Cuál es la situación en el terreno?
El ejército turco centra sus operaciones en las ciudades fronterizas de Ras al-Ain y Tal Abyad, situadas en las provincias sirias de Hassaké al noreste y Raqqa al norte, respectivamente. Tras los bombardeos aéreos y los violentos ataques con artillería, las tropas turcas pasaron a una ofensiva terrestre el miércoles por la noche, atacando la ciudad de Tall Abyad.
Las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), dominadas por los kurdos, afirmaron unas horas más tarde que habían “repelido” la ofensiva. Más de 180 objetivos “terroristas” han sido alcanzados, aseguró por su parte un comunicado del Ministerio de Defensa turco.
Enfrentados a intensos combates y bombardeos, los habitantes de las ciudades fronterizas sirias, empujados por el pánico, han huido desordenadamente a zonas más al sur, informa el corresponsal de RFI en Beirut, Paul Khalifeh.
Los combatientes kurdos armados con lanzacohetes están desplegados en las calles de las ciudades fronterizas, decididos a resistir la ofensiva terrestre turca, cuyo objetivo es establecer una zona de amortiguación de 400 kilómetros de longitud y 20 kilómetros de profundidad, que se extiende desde las provincias de Alepo hasta Hassaké.
Una evaluación inicial muestra que 15 personas resultaron muertas, entre ellas ocho civiles. Las FDS, dominadas por los kurdos, hicieron un llamamiento a la población para que se movilizara en general, al tiempo que expresaban su preocupación por las consecuencias humanitarias de esta ofensiva turca. Hicieron un llamamiento a la coalición internacional contra el grupo Estado Islámico para establecer una zona de exclusión aérea con el fin de “prevenir ataques contra personas inocentes”.
¿Cuáles son las fuerzas involucradas?
Turquía ha puesto en primera línea a milicias sirias, grupos heterogéneos que ha entrenado, financiado y reagrupado dentro del Ejército Nacional Sirio (ENS). Son unos 20.000 hombres, apoyados por miles de soldados turcos, que cuentan con una de las mejores fuerzas aéreas de la región, cientos de piezas de artillería y tanques pesados.
Los kurdos, por su parte, pueden movilizar hasta 50.000 combatientes experimentados por años de lucha contra el grupo Estado Islámico y armados con armas suministradas por Estados Unidos, incluyendo armas y tanques. La batalla promete ser dura para ambas partes.
¿Cómo reaccionó Damasco ante el anuncio del inicio de la ofensiva turca?
Los funcionarios sirios advirtieron a Turquía sobre cualquier ataque a la integridad territorial de Siria y aseguraron que defenderían a su país por todos los medios. Pero Damasco no está dispuesto a apoyar a los kurdos mientras no renuncien al proyecto de federación y a la autonomía que han proclamado unilateralmente sobre casi el 25% del territorio sirio.
Sobre el terreno, el ejército sirio está reuniendo tropas en la provincia oriental de Deir Ezzor, a 300 kilómetros de la frontera. Si los kurdos se debilitan, las tropas del gobierno intentarán avanzar hacia la orilla oriental del Éufrates, donde se encuentran los pozos de petróleo más grandes del país, ahora en manos de las milicias kurdas.
¿Cuáles son las reacciones en Turquía?
Aunque no se pueda hablar de unanimidad, es posible afirmar que la mayoría de los turcos apoyan la ofensiva en curso, afirma nuestra corresponsal en Estambul, Anne Andlauer. La presencia de las milicias kurdas de las Unidades de Protección Popular (YPG) a lo largo de la frontera turca, la posibilidad de que creen una región autónoma en Siria mañana, o incluso un estado independiente, es percibida como una importante amenaza para la seguridad tanto por el Estado como por el público.
Además, el principal partido de la oposición, El Partido Republicano del Pueblo (CHP), tampoco se opone, al tiempo que advierte contra una operación que podría obligar al ejército turco a permanecer en Siria durante muchos años. Así lo señalan también algunos observadores, que explican que Turquía ha elegido la fecha de lanzamiento de la operación, pero que no elegirá su fecha de finalización dado el número de actores implicados.
Por otro lado el Partido Democrático de los Pueblos (HDP, pro-kurdo) y sus partidarios se oponen a la ofensiva. Para ellos, el verdadero objetivo de Erdogan es cambiar el equilibrio demográfico del norte de Siria, es decir: expulsar a los kurdos y reasentarlos allí.
Trump acusado de abandonar a los kurdos
Entretanto, Donald Trump está siendo duramente criticado por excombatientes del ejército estadounidense por haber “abandonado” a los kurdos, aliados de Washington, al haber retirado a sus tropas del norte de Siria, cerca de la frontera con Turquía, para allanar el camino a una ofensiva de Ankara.
Turquía lanzó el miércoles su asalto, que había anunciado tiempo atrás, tan solo unas horas después de que Trump anunciara que los “50 soldados” estadounidenses afectados habían “salido” de la zona, dejando expuestos a los kurdos, a los que Ankara considera una amenaza terrorista.
El exjefe de las fuerzas estadounidenses en Oriente Medio, el general Joseph Votel, acusó al presidente estadounidense de abandonar a estos aliados, núcleo duro de las FDS que fueron cruciales en la lucha contra el Estado Islámico.
“Esta política de abandono amenaza con deshacer cinco años de combate contra el EI y atentará seriamente contra la credibilidad y la fiabilidad de los estadounidenses en todas las batallas futuras en las que necesitaremos a aliados fuertes”, escribió el general, que este año se retiró.
“Las FDS liberaron decenas de miles de kilómetros cuadrados y a millones de personas de las garras del EI. Durante los combates, registraron 11.000 víctimas”, recordó en la revista The Atlantic.
En comparación, señaló Votel, solo seis soldados y dos miembros del personal civil estadounidenses perdieron la vida.
Trump llevaba mucho tiempo avisando que quería poner fin a la implicación de Estados Unidos en Siria. También defendió que su país no podía hacer nada contra el odio que se profesan turcos y kurdos. El miércoles, sugirió que había ayudado suficientemente a los kurdos al haber gastado “sumas considerables”, sobre todo para proveerles armamento. “Dicho esto, amamos a los kurdos”, añadió.
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“Fuente de paz”: este es el nombre de la ofensiva que Turquía lanzó el miércoles 9 de octubre contra las fuerzas kurdas en el noreste de Siria, consideradas como “terroristas” por Ankara. Según el presidente Recep Erdogan, el objetivo es crear una “zona de seguridad” que separe la frontera turca de las posiciones kurdas. Esta operación ha provocado una avalancha de críticas internacionales.
¿Cuál es la situación en el terreno?
El ejército turco centra sus operaciones en las ciudades fronterizas de Ras al-Ain y Tal Abyad, situadas en las provincias sirias de Hassaké al noreste y Raqqa al norte, respectivamente. Tras los bombardeos aéreos y los violentos ataques con artillería, las tropas turcas pasaron a una ofensiva terrestre el miércoles por la noche, atacando la ciudad de Tall Abyad.
Las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), dominadas por los kurdos, afirmaron unas horas más tarde que habían “repelido” la ofensiva. Más de 180 objetivos “terroristas” han sido alcanzados, aseguró por su parte un comunicado del Ministerio de Defensa turco.
Enfrentados a intensos combates y bombardeos, los habitantes de las ciudades fronterizas sirias, empujados por el pánico, han huido desordenadamente a zonas más al sur, informa el corresponsal de RFI en Beirut, Paul Khalifeh.
Los combatientes kurdos armados con lanzacohetes están desplegados en las calles de las ciudades fronterizas, decididos a resistir la ofensiva terrestre turca, cuyo objetivo es establecer una zona de amortiguación de 400 kilómetros de longitud y 20 kilómetros de profundidad, que se extiende desde las provincias de Alepo hasta Hassaké.
Una evaluación inicial muestra que 15 personas resultaron muertas, entre ellas ocho civiles. Las FDS, dominadas por los kurdos, hicieron un llamamiento a la población para que se movilizara en general, al tiempo que expresaban su preocupación por las consecuencias humanitarias de esta ofensiva turca. Hicieron un llamamiento a la coalición internacional contra el grupo Estado Islámico para establecer una zona de exclusión aérea con el fin de “prevenir ataques contra personas inocentes”.
¿Cuáles son las fuerzas involucradas?
Turquía ha puesto en primera línea a milicias sirias, grupos heterogéneos que ha entrenado, financiado y reagrupado dentro del Ejército Nacional Sirio (ENS). Son unos 20.000 hombres, apoyados por miles de soldados turcos, que cuentan con una de las mejores fuerzas aéreas de la región, cientos de piezas de artillería y tanques pesados.
Los kurdos, por su parte, pueden movilizar hasta 50.000 combatientes experimentados por años de lucha contra el grupo Estado Islámico y armados con armas suministradas por Estados Unidos, incluyendo armas y tanques. La batalla promete ser dura para ambas partes.
¿Cómo reaccionó Damasco ante el anuncio del inicio de la ofensiva turca?
Los funcionarios sirios advirtieron a Turquía sobre cualquier ataque a la integridad territorial de Siria y aseguraron que defenderían a su país por todos los medios. Pero Damasco no está dispuesto a apoyar a los kurdos mientras no renuncien al proyecto de federación y a la autonomía que han proclamado unilateralmente sobre casi el 25% del territorio sirio.
Sobre el terreno, el ejército sirio está reuniendo tropas en la provincia oriental de Deir Ezzor, a 300 kilómetros de la frontera. Si los kurdos se debilitan, las tropas del gobierno intentarán avanzar hacia la orilla oriental del Éufrates, donde se encuentran los pozos de petróleo más grandes del país, ahora en manos de las milicias kurdas.
¿Cuáles son las reacciones en Turquía?
Aunque no se pueda hablar de unanimidad, es posible afirmar que la mayoría de los turcos apoyan la ofensiva en curso, afirma nuestra corresponsal en Estambul, Anne Andlauer. La presencia de las milicias kurdas de las Unidades de Protección Popular (YPG) a lo largo de la frontera turca, la posibilidad de que creen una región autónoma en Siria mañana, o incluso un estado independiente, es percibida como una importante amenaza para la seguridad tanto por el Estado como por el público.
Además, el principal partido de la oposición, El Partido Republicano del Pueblo (CHP), tampoco se opone, al tiempo que advierte contra una operación que podría obligar al ejército turco a permanecer en Siria durante muchos años. Así lo señalan también algunos observadores, que explican que Turquía ha elegido la fecha de lanzamiento de la operación, pero que no elegirá su fecha de finalización dado el número de actores implicados.
Por otro lado el Partido Democrático de los Pueblos (HDP, pro-kurdo) y sus partidarios se oponen a la ofensiva. Para ellos, el verdadero objetivo de Erdogan es cambiar el equilibrio demográfico del norte de Siria, es decir: expulsar a los kurdos y reasentarlos allí.
Trump acusado de abandonar a los kurdos
Entretanto, Donald Trump está siendo duramente criticado por excombatientes del ejército estadounidense por haber “abandonado” a los kurdos, aliados de Washington, al haber retirado a sus tropas del norte de Siria, cerca de la frontera con Turquía, para allanar el camino a una ofensiva de Ankara.
Turquía lanzó el miércoles su asalto, que había anunciado tiempo atrás, tan solo unas horas después de que Trump anunciara que los “50 soldados” estadounidenses afectados habían “salido” de la zona, dejando expuestos a los kurdos, a los que Ankara considera una amenaza terrorista.
El exjefe de las fuerzas estadounidenses en Oriente Medio, el general Joseph Votel, acusó al presidente estadounidense de abandonar a estos aliados, núcleo duro de las FDS que fueron cruciales en la lucha contra el Estado Islámico.
“Esta política de abandono amenaza con deshacer cinco años de combate contra el EI y atentará seriamente contra la credibilidad y la fiabilidad de los estadounidenses en todas las batallas futuras en las que necesitaremos a aliados fuertes”, escribió el general, que este año se retiró.
“Las FDS liberaron decenas de miles de kilómetros cuadrados y a millones de personas de las garras del EI. Durante los combates, registraron 11.000 víctimas”, recordó en la revista The Atlantic.
En comparación, señaló Votel, solo seis soldados y dos miembros del personal civil estadounidenses perdieron la vida.
Trump llevaba mucho tiempo avisando que quería poner fin a la implicación de Estados Unidos en Siria. También defendió que su país no podía hacer nada contra el odio que se profesan turcos y kurdos. El miércoles, sugirió que había ayudado suficientemente a los kurdos al haber gastado “sumas considerables”, sobre todo para proveerles armamento. “Dicho esto, amamos a los kurdos”, añadió.