Vinicius no convence a Zidane
El brasileño sólo ha disputado 118 de los 270 minutos posibles en liga a pesar de las bajas en el ataque blanco. No termina de cautivar a Zizou.
Fernando S. Tavero
As
Vinicius ha jugado 118 minutos en los tres encuentros de liga disputados hasta el momento y su importancia ha ido en descenso con el paso de las jornadas: 69' en Balaídos frente al Celta (titular), 33' ante el Valladolid en el Bernabéu (suplente) y sólo 16' en Vila- Real el pasado domingo (suplente de nuevo). Zidane no acaba de enamorarse futbolísticamente del carioca y eso es algo que Vini debe cambiar.
Las bajas ante el Villarreal (Hazard, Asensio, James, Brahim, Isco y Rodrygo ) convertían el ‘overbooking’ existente en el frente de ataque blanco en poco menos que un solar. La Cerámica era un escenario perfecto para que el extremo diese un golpe sobre la mesa, pero el entrenador francés optó por un Lucas Vázquez que se ajustaba mejor al 1-4-4-2 que tenía en mente.
La entrada de Jovic como acompañante de Benzema implica la presencia de jugadores de banda con capacidad de jugar por fuera, teniendo preferencia el centro sobre el desborde. Zizou ya probó con Vini en ese escenario frente al Valladolid. Ante los pucelanos, sustituyó a James en el 56’ y se vio a un jugador descafeinado. Con la entrada del serbio en el 67', permutó posiciones con Bale y se situó en la derecha, convirtiéndose en el jugador que no es. Su elección de jugadas no fue la más acertada durante los 33 minutos que estuvo sobre el verde del Bernabéu. Perdió nueve balones y no consiguió romper la poblada defensa rival como hacía poco tiempo atrás. Además, enfocado en centrar y en ayudar al lateral, el de Sao Gonçalo pierde su esencia, pierde su sonrisa.
Remar contracorriente
La 'doble B' tiene su puesto asegurado. Benzema lleva tiempo liderando a los blancos y Bale está siendo la nota más positiva de este inicio de temporada (doblete ante el Villarreal incluido). Todo apunta que Hazard y James volverán a estar disponibles ante el Levante el próximo sábado 14 de septiembre (13:00 horas, Movistar LaLiga). Si Zidane no ha confiado en Vinicius cuando las bajas obligaban a tomar medidas 'desesperadas', el joven jugador tendrá difícil hacerse un hueco entre sus hombres de confianza. Ya no sólo en el once titular, sino entre los jugadores de rotación.
Ya se vio el año pasado,la desafortunada lesión ante el Ajax en Champions cortó su progresión. A su vuelta a los terrenos de juego, Zidane no le dio todos los minutos que el brasileño necesitaba para entrar en la lista de Tite para la Copa América. En su lugar, recupero a un Asensio a quien el brasileño había adelantado en la rotación y mostró su querencia por un Brahim prácticamente inédito hasta la vuelta del galo al banquillo blanco.
Si bien no todo es negativo, no hay que olvidar que estamos hablando de una jugador de sólo 19 años que ya logró aportar alegría a una temporada, la pasada, en que las luces brillaron por su ausencia. La situación en que se encuentra el ex del Flamengo después de tres partidos de liga está lejos de ser la soñada. El río viene revuelto para el 28 y todo apunta que tendrá que remar contracorriente...
As
Vinicius ha jugado 118 minutos en los tres encuentros de liga disputados hasta el momento y su importancia ha ido en descenso con el paso de las jornadas: 69' en Balaídos frente al Celta (titular), 33' ante el Valladolid en el Bernabéu (suplente) y sólo 16' en Vila- Real el pasado domingo (suplente de nuevo). Zidane no acaba de enamorarse futbolísticamente del carioca y eso es algo que Vini debe cambiar.
Las bajas ante el Villarreal (Hazard, Asensio, James, Brahim, Isco y Rodrygo ) convertían el ‘overbooking’ existente en el frente de ataque blanco en poco menos que un solar. La Cerámica era un escenario perfecto para que el extremo diese un golpe sobre la mesa, pero el entrenador francés optó por un Lucas Vázquez que se ajustaba mejor al 1-4-4-2 que tenía en mente.
La entrada de Jovic como acompañante de Benzema implica la presencia de jugadores de banda con capacidad de jugar por fuera, teniendo preferencia el centro sobre el desborde. Zizou ya probó con Vini en ese escenario frente al Valladolid. Ante los pucelanos, sustituyó a James en el 56’ y se vio a un jugador descafeinado. Con la entrada del serbio en el 67', permutó posiciones con Bale y se situó en la derecha, convirtiéndose en el jugador que no es. Su elección de jugadas no fue la más acertada durante los 33 minutos que estuvo sobre el verde del Bernabéu. Perdió nueve balones y no consiguió romper la poblada defensa rival como hacía poco tiempo atrás. Además, enfocado en centrar y en ayudar al lateral, el de Sao Gonçalo pierde su esencia, pierde su sonrisa.
Remar contracorriente
La 'doble B' tiene su puesto asegurado. Benzema lleva tiempo liderando a los blancos y Bale está siendo la nota más positiva de este inicio de temporada (doblete ante el Villarreal incluido). Todo apunta que Hazard y James volverán a estar disponibles ante el Levante el próximo sábado 14 de septiembre (13:00 horas, Movistar LaLiga). Si Zidane no ha confiado en Vinicius cuando las bajas obligaban a tomar medidas 'desesperadas', el joven jugador tendrá difícil hacerse un hueco entre sus hombres de confianza. Ya no sólo en el once titular, sino entre los jugadores de rotación.
Ya se vio el año pasado,la desafortunada lesión ante el Ajax en Champions cortó su progresión. A su vuelta a los terrenos de juego, Zidane no le dio todos los minutos que el brasileño necesitaba para entrar en la lista de Tite para la Copa América. En su lugar, recupero a un Asensio a quien el brasileño había adelantado en la rotación y mostró su querencia por un Brahim prácticamente inédito hasta la vuelta del galo al banquillo blanco.
Si bien no todo es negativo, no hay que olvidar que estamos hablando de una jugador de sólo 19 años que ya logró aportar alegría a una temporada, la pasada, en que las luces brillaron por su ausencia. La situación en que se encuentra el ex del Flamengo después de tres partidos de liga está lejos de ser la soñada. El río viene revuelto para el 28 y todo apunta que tendrá que remar contracorriente...
