Los Ingebrigtsen ceden ante Etiopía con Jakob por los suelos
Mukhtar Edris logró el triunfo. Hubo doblete de etiopía. De los tres hermanos Ingebrigtsen, Jakob lo intentó, pero acabó quinto y lanzándose en plancha al final.
Juanma Bellón
As
“Acabé exhausto, salí a por el oro, es una locura estar con estos chicos”, decía Jakob Ingebrigtsen tras caerse en plancha en los cuadros de meta de la final de 5.000 metros en la que terminó quinto dominada por Mukhtar Edris. El matagigantes de Etiopía ya fulminó a Mo Farah en la final de Londres 2017 y esta vez su cambió decisivo dejó KO al menor (19 años) de los tres hermanos noruegos que entraron en acción.
La carrera comenzó a ritmo medio (2:40 los 1.000 metros), pero se endureció de manera diabólica por los etíopes, jaleados por un ruidoso público. Henrik, el mayor de los hermanos, se descolgó rápidamente. Primer KO. El 3.000 se pasaba en 7:53, los cuatro kilómetros en 10:34 y a falta de 500 metros Filip, el intermedio de los Ingebrigtsen se paró. Segundo KO. Quedaba Jakob, el fuera de serie de la familia, que lanzó un tremendo cambio para la última vuelta. Le duró 200 metros y después llegaron en tromba Edris (12:58.85), Barega (12:59.70) y el canadiense Ahmed (13:01.11).
Jakob se pegaba el planchazo en meta: “Estoy bien del golpe, sólo tengo que ir a casa y entrenarme más”. Jakob y Filip están inscritos ahora en los 1.500, en los que el adolescente llega con la segunda mejor marca. Tendrá más opciones... tras ser sometidos ante Etiopía y el matagigantes Edris
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“Acabé exhausto, salí a por el oro, es una locura estar con estos chicos”, decía Jakob Ingebrigtsen tras caerse en plancha en los cuadros de meta de la final de 5.000 metros en la que terminó quinto dominada por Mukhtar Edris. El matagigantes de Etiopía ya fulminó a Mo Farah en la final de Londres 2017 y esta vez su cambió decisivo dejó KO al menor (19 años) de los tres hermanos noruegos que entraron en acción.
La carrera comenzó a ritmo medio (2:40 los 1.000 metros), pero se endureció de manera diabólica por los etíopes, jaleados por un ruidoso público. Henrik, el mayor de los hermanos, se descolgó rápidamente. Primer KO. El 3.000 se pasaba en 7:53, los cuatro kilómetros en 10:34 y a falta de 500 metros Filip, el intermedio de los Ingebrigtsen se paró. Segundo KO. Quedaba Jakob, el fuera de serie de la familia, que lanzó un tremendo cambio para la última vuelta. Le duró 200 metros y después llegaron en tromba Edris (12:58.85), Barega (12:59.70) y el canadiense Ahmed (13:01.11).
Jakob se pegaba el planchazo en meta: “Estoy bien del golpe, sólo tengo que ir a casa y entrenarme más”. Jakob y Filip están inscritos ahora en los 1.500, en los que el adolescente llega con la segunda mejor marca. Tendrá más opciones... tras ser sometidos ante Etiopía y el matagigantes Edris
