Grecia retiró los controles de capital que impuso durante la crisis
“La abolición de los controles de capital es una condición necesaria para atraer la inversión y el crecimiento”, declaró el primer ministro Kyriakos Mitsotakis
Infobae
Grecia retiró de manera oficial las restricciones bancarias restantes que fueron impuestas hace cuatro años durante una crisis financiera que estuvo a punto de sacar al país de la eurozona.
La decisión anunciada la semana pasada entró en vigor el lunes, cuando se retiraron los límites a las transacciones comerciales internacionales, a los retiros de efectivo en el extranjero y al dinero enviado a estudiantes que están fuera del país, entre otras operaciones con efectivo.
La abolición de los controles de capital es una condición necesaria para atraer la inversión y el crecimiento
Los controles de capital fueron impuestos en 2015 durante un enfrentamiento entre acreedores internacionales y el gobierno griego anterior que desencadenó el cierre de los bancos durante tres semanas y la imposición de estrictos límites al retiro de efectivo.
Al final, Grecia firmó un tercer rescate consecutivo y las restricciones bancarias se eliminaron gradualmente.
El primer ministro conservador Kyriakos Mitsotakis tuiteó que "la abolición de los controles de capital es una condición necesaria para atraer la inversión y el crecimiento".
La medida tomada por Grecia este lunes sigue las recomendaciones del banco central del país a principios de agosto, cuando la entidad sugirió al gobierno por primera vez desmantelar completamente los controles de capital entre septiembre y octubre.
El nuevo gobierno conservador de Mitsotakis ha optado por aplicar estas políticas de manera inmediata para garantizar a los mercados que tiene la intención de adoptar políticas favorables a las empresas para atraer inversiones.
En junio de 2015, cuando Atenas impuso controles de capital, el Banco Central Europeo decidió suspender la financiación de emergencia a los prestamistas griegos, lo que obligó a cerrar los bancos durante tres semanas y a poner un límite máximo de 60 euros diarios a las extracciones de efectivo en los cajeros automáticos.
Desde entonces, las restricciones se han ido reduciendo gradualmente. El límite a las extracciones de efectivo se abolió completamente en octubre de 2018, pero manteniendo aún las restricciones sobre las transferencias de dinero al extranjero.
Por entonces, las empresas necesitaban un permiso especial para mover más de 100.000 euros al día, y el límite máximo para las personas era de 4000.
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Grecia retiró de manera oficial las restricciones bancarias restantes que fueron impuestas hace cuatro años durante una crisis financiera que estuvo a punto de sacar al país de la eurozona.
La decisión anunciada la semana pasada entró en vigor el lunes, cuando se retiraron los límites a las transacciones comerciales internacionales, a los retiros de efectivo en el extranjero y al dinero enviado a estudiantes que están fuera del país, entre otras operaciones con efectivo.
La abolición de los controles de capital es una condición necesaria para atraer la inversión y el crecimiento
Los controles de capital fueron impuestos en 2015 durante un enfrentamiento entre acreedores internacionales y el gobierno griego anterior que desencadenó el cierre de los bancos durante tres semanas y la imposición de estrictos límites al retiro de efectivo.
Al final, Grecia firmó un tercer rescate consecutivo y las restricciones bancarias se eliminaron gradualmente.
El primer ministro conservador Kyriakos Mitsotakis tuiteó que "la abolición de los controles de capital es una condición necesaria para atraer la inversión y el crecimiento".
La medida tomada por Grecia este lunes sigue las recomendaciones del banco central del país a principios de agosto, cuando la entidad sugirió al gobierno por primera vez desmantelar completamente los controles de capital entre septiembre y octubre.
El nuevo gobierno conservador de Mitsotakis ha optado por aplicar estas políticas de manera inmediata para garantizar a los mercados que tiene la intención de adoptar políticas favorables a las empresas para atraer inversiones.
En junio de 2015, cuando Atenas impuso controles de capital, el Banco Central Europeo decidió suspender la financiación de emergencia a los prestamistas griegos, lo que obligó a cerrar los bancos durante tres semanas y a poner un límite máximo de 60 euros diarios a las extracciones de efectivo en los cajeros automáticos.
Desde entonces, las restricciones se han ido reduciendo gradualmente. El límite a las extracciones de efectivo se abolió completamente en octubre de 2018, pero manteniendo aún las restricciones sobre las transferencias de dinero al extranjero.
Por entonces, las empresas necesitaban un permiso especial para mover más de 100.000 euros al día, y el límite máximo para las personas era de 4000.