F1 | RUSIA | CLASIFICACIÓN / Leclerc es el 'poleman' dictador
Cuarta pole consecutiva para Charles. Hamilton dividió a los Ferrari y saldrá segundo, delante de Vettel.
Jesús Balseiro
As
Sonó un estruendo enorme, un avión de caza del ejército ruso sobrevolando la recta de meta al final de la clasificación. O quizás fue Leclerc al ralentí, de vuelta al garaje: sexta pole de la temporada, la cuarta consecutiva, las ha conseguido todas desde que la F1 volvió de vacaciones este genio de Ferrari con 21 años. El nuevo dictador a una vuelta en todos los escenarios posibles: en los bosques vertiginosos de Spa, la velocidad pura de Monza, las calles de la noche en Singapur y, este sábado, en la sobriedad soviética de Sochi. El monegasco voló en todos sus intentos, fue sencillamente el mejor entendiendo cómo evolucionaba la pista y el agarre de sus neumáticos para eclipsar al más grande de todos los tiempos a una vuelta, Lewis Hamilton, y castigarle con cuatro décimas.
Aunque el pentacampeón se defendió panza arriba y dividió a los Ferrari, dejó a Vettel tercero por 23 milésimas, tiene mérito y lo celebró por la radio como un triunfo. Sin duda este hecho complicará la vida al equipo de Maranello a la hora de trazar la estrategia. Aun así, por lo visto en los libres, salen a defender un doblete con una alerta en forma de color amarillo: los Mercedes empezarán la carrera con la goma media, más duradera que la blanda, aunque también es cierto que ese compuesto ha sido el talón de Aquiles del equipo italiano. Verstappen clasificó cuarto pero tiene cinco puestos de penalización, esa plaza de la parrilla será para Bottas.
Tras los grandes, en la tercera línea, un brillante Carlos Sainz que se creció cuando los tiempos cuentan para algo después de un fin de semana repleto de complicaciones con el ‘set-up’. Iba por detrás, al límite en Q1, peleando en la Q2, superado por Norris y los Renault en la Q3… hasta que en el intento definitivo se sacó de la manga casi dos décimas en el sector intermedio para superar a todos los rivales directos con un paso al frente contundente. Hulkenberg saldrá inmediatamente tras él y delante de Norris. Grosjean, que cumplió, y Ricciardo, superado por su compañero, cerraron el top-10, aunque entre ellos se mete ‘Mad Max’, la gran amenaza desde atrás en busca de una remontada hacia el podio.
En los cortes se quedaron, más o menos, los de siempre. Un digno Gasly con el Toro Rosso (tiene cinco puestos de sanción), undécimo y a las puertas, mejorando a Pérez, Giovinazzi, Magnussen y Stroll. Raikkonen fue el gran damnificado de la Q1 con el Alfa Romeo, se le escapa la racha a Kimi, se le apaga el ‘flow’ de un inicio de temporada espectacular. Aunque detrás de los Williams y de Kvyat, que con un cambio de motor y dos averías ni siquiera salió a la clasificación de su casa, el gran perdedor del sábado en Sochi fue Alex Albon: al muro con su Red Bull en la primera sesión cuando el fin de semana estaba siendo muy poco satisfactorio en comparación con Verstappen, y con su continuidad aún en el aire. Helmut Marko y Christian Horner lo ven todo.
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Sonó un estruendo enorme, un avión de caza del ejército ruso sobrevolando la recta de meta al final de la clasificación. O quizás fue Leclerc al ralentí, de vuelta al garaje: sexta pole de la temporada, la cuarta consecutiva, las ha conseguido todas desde que la F1 volvió de vacaciones este genio de Ferrari con 21 años. El nuevo dictador a una vuelta en todos los escenarios posibles: en los bosques vertiginosos de Spa, la velocidad pura de Monza, las calles de la noche en Singapur y, este sábado, en la sobriedad soviética de Sochi. El monegasco voló en todos sus intentos, fue sencillamente el mejor entendiendo cómo evolucionaba la pista y el agarre de sus neumáticos para eclipsar al más grande de todos los tiempos a una vuelta, Lewis Hamilton, y castigarle con cuatro décimas.
Aunque el pentacampeón se defendió panza arriba y dividió a los Ferrari, dejó a Vettel tercero por 23 milésimas, tiene mérito y lo celebró por la radio como un triunfo. Sin duda este hecho complicará la vida al equipo de Maranello a la hora de trazar la estrategia. Aun así, por lo visto en los libres, salen a defender un doblete con una alerta en forma de color amarillo: los Mercedes empezarán la carrera con la goma media, más duradera que la blanda, aunque también es cierto que ese compuesto ha sido el talón de Aquiles del equipo italiano. Verstappen clasificó cuarto pero tiene cinco puestos de penalización, esa plaza de la parrilla será para Bottas.
Tras los grandes, en la tercera línea, un brillante Carlos Sainz que se creció cuando los tiempos cuentan para algo después de un fin de semana repleto de complicaciones con el ‘set-up’. Iba por detrás, al límite en Q1, peleando en la Q2, superado por Norris y los Renault en la Q3… hasta que en el intento definitivo se sacó de la manga casi dos décimas en el sector intermedio para superar a todos los rivales directos con un paso al frente contundente. Hulkenberg saldrá inmediatamente tras él y delante de Norris. Grosjean, que cumplió, y Ricciardo, superado por su compañero, cerraron el top-10, aunque entre ellos se mete ‘Mad Max’, la gran amenaza desde atrás en busca de una remontada hacia el podio.
En los cortes se quedaron, más o menos, los de siempre. Un digno Gasly con el Toro Rosso (tiene cinco puestos de sanción), undécimo y a las puertas, mejorando a Pérez, Giovinazzi, Magnussen y Stroll. Raikkonen fue el gran damnificado de la Q1 con el Alfa Romeo, se le escapa la racha a Kimi, se le apaga el ‘flow’ de un inicio de temporada espectacular. Aunque detrás de los Williams y de Kvyat, que con un cambio de motor y dos averías ni siquiera salió a la clasificación de su casa, el gran perdedor del sábado en Sochi fue Alex Albon: al muro con su Red Bull en la primera sesión cuando el fin de semana estaba siendo muy poco satisfactorio en comparación con Verstappen, y con su continuidad aún en el aire. Helmut Marko y Christian Horner lo ven todo.
