El Liverpool sigue imparable y conquista Stamford Bridge
Alexander-Arnold, en una jugada ensayada, y Firmino tras aprovechar un error de la defensa 'blue' hicieron los goles de los 'reds'. Kanté recortó distancias.
Alberto Muñoz
As
No hay ni un solo equipo en el continente tan sólido como este Liverpool. Al campeón de Europa le bastó con una buena primera parte para despachar al Chelsea en Stamford Bridge y continuar con su racha de invencibilidad en la Premier League. Alexander-Arnold, con un golazo de jugada ensayada, y Firmino, tras una mala acción defensiva de Marcos Alonso, alargaron una semana más el liderazgo de los de Jürgen Klopp.
Los blues viven agarrados a la ilusión que generan Mount y Abraham pero eso no puede esconder las carencias que tiene el resto del equipo. Sobre todo una defensa inestable, en la que además hoy se lesionaron Emerson y Christensen en la primera parte, y que no sirve para cimentar un ataque demasiado joven e inexperto como para soportar todo el peso sobre sus hombros.
El que sí que sabe combinar haber nacido hace solo 21 años con una madurez impropia para su edad es Alexander-Arnold, que se inventó un zapatazo desde la frontal en una jugada ensayada con Salah que resultó imparable para Kepa. El inglés, que con 80 millones de euros de valoración es el segundo más valioso de su generación, solo superado por Mbappé, es el mayor tesoro que ha sacado Klopp de la cantera de los reds.
Azpilicueta llegó a marcar el empate a los pocos minutos, pero el VAR acertó a la hora de señalar un fuera de juego anterior y prácticamente en la siguiente jugada Firmino, aprovechando una siesta de Marcos Alonso, cabeceó a placer el 0-2 en un córner.
Los de Klopp, sin embargo, no supieron aprovechar la fragilidad defensiva de los de Lampard, y eso, unido a una pequeña complacencia por verse tan superiores, permitió a Kanté acercarse a la frontal y mandar un disparo a la escuadra izquierda de Adrián por el único hueco posible que le dejaron van Dijk y Matip. A pesar del sufrimiento en los últimos minutos, los reds consiguen sumar su sexta victoria en esta liga.
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No hay ni un solo equipo en el continente tan sólido como este Liverpool. Al campeón de Europa le bastó con una buena primera parte para despachar al Chelsea en Stamford Bridge y continuar con su racha de invencibilidad en la Premier League. Alexander-Arnold, con un golazo de jugada ensayada, y Firmino, tras una mala acción defensiva de Marcos Alonso, alargaron una semana más el liderazgo de los de Jürgen Klopp.
Los blues viven agarrados a la ilusión que generan Mount y Abraham pero eso no puede esconder las carencias que tiene el resto del equipo. Sobre todo una defensa inestable, en la que además hoy se lesionaron Emerson y Christensen en la primera parte, y que no sirve para cimentar un ataque demasiado joven e inexperto como para soportar todo el peso sobre sus hombros.
El que sí que sabe combinar haber nacido hace solo 21 años con una madurez impropia para su edad es Alexander-Arnold, que se inventó un zapatazo desde la frontal en una jugada ensayada con Salah que resultó imparable para Kepa. El inglés, que con 80 millones de euros de valoración es el segundo más valioso de su generación, solo superado por Mbappé, es el mayor tesoro que ha sacado Klopp de la cantera de los reds.
Azpilicueta llegó a marcar el empate a los pocos minutos, pero el VAR acertó a la hora de señalar un fuera de juego anterior y prácticamente en la siguiente jugada Firmino, aprovechando una siesta de Marcos Alonso, cabeceó a placer el 0-2 en un córner.
Los de Klopp, sin embargo, no supieron aprovechar la fragilidad defensiva de los de Lampard, y eso, unido a una pequeña complacencia por verse tan superiores, permitió a Kanté acercarse a la frontal y mandar un disparo a la escuadra izquierda de Adrián por el único hueco posible que le dejaron van Dijk y Matip. A pesar del sufrimiento en los últimos minutos, los reds consiguen sumar su sexta victoria en esta liga.
