Desnudos, millennials y Kylie Jenner: la apuesta de Playboy para sobrevivir a los nuevos tiempos
A dos años de la muerte de Hugh Hefner, el imperio que fundó busca opciones para mantener en pie su negocio
Era diciembre de 1953 y el graduado en Psicología de la Universidad de Ilinois se había embarcado en un nuevo proyecto editorial para el que logró reunir poco más de USD 8.000 gracias a préstamos entre amigos y familiares que incluyeron a su madre y a su hermano.
Hefner tenía cierta experiencia en el mundo editorial porque había trabajado como redactor de contenido publicitario en Esquire, y tenía en mente crear una revista a la que llamaría “Stag Party” (algo así como fiesta de hombres solos), que finalmente se transformó en la ya legendaria Playboy, con el logo del conejito como marca.
“Si tú eres un hombre entre 18 y 80 años Playboy es para ti. Si quieres tu entretenimiento servido con humor, sofisticación y algo picante, Playboy se convertirá en tu especial favorito. Queremos dejar claro desde un inicio que no somos una revista familiar. Si eres la hermana, esposa o suegra de alguien y vista esto por error, por favor pásala al hombre en tu vida y regresa a tu Ladies Home Companion”, decía la publicación en el editorial de su primer número.
Hefner tenía en claro que buscaba una publicación con fotografías, caricaturas, humor y artículos de ficción para complacer al gusto masculino y, por supuesto, los desnudos de mujeres y el erotismo, porque como él llegó a decir “la mayor fuerza civilizadora en el mundo no es la religión, es el sexo”.
Lo que quizás no alcanzaba a visualizar era la repercusión que Playboy tendría en la cultura popular y que lograría pasar las seis décadas de vida, no sin problemas y crisis de por medio.
Durante sus 66 años de vida, Playboy ha visto desfilar a 12 presidentes de Estados Unidos (desde Eisenhower hasta Trump, pasando por Kennedy, Nixon, los Bush, Obama y Clinton), pero quizá su mayor mérito haya sido el sobrevivir a un mundo donde las revistas dejaron de tener la importancia de hace décadas.
Para los adolescentes que vivieron en los 70 y 80 tener en sus manos la revista de Playboy se convertía en una suerte de rito para dejar atrás la niñez y convertirse en adultos. Sus ojos se maravillaban con las bellezas que mes con mes aparecían desnudas entre artículos sobre cine o entrevistas con destacados personajes (no hay que olvidar que en las páginas de la revista se publicaron charlas con Martin Luther King Jr., Malcolm X, Jimmy Carter y John Lennon, así como relatos de Jack Kerouac, Gabriel García Márquez, Ian Fleming y Truman Capote)
Pero en un mundo donde cada vez fue más accesible ese terreno “prohibido” de mujeres desnudas, primero gracias a las videograbadoras que permitían ver pornografía desde casa y luego con la explosión de internet, que puso los materiales íntimos tan a la mano, la revista creada por Hefner fue perdiendo lectores.
En su época de mayor gloria llegó a vender siete millones de ejemplares mensuales, pero con el paso de las décadas el número de lectores fue mermando y eso llevó a tomar una medida que fue considerada extrema en su momento.
La revista anunció en octubre de 2015 que diría adiós a los desnudos. Sus ventas entonces eran de 800.000 ejemplares mensuales y el retirar a las mujeres sin ropa de sus páginas fue visto como la única salvación para Playboy.
Sus responsables culparon a internet de la caída de las ventas. “Estás a un click gratis de cualquier acto sexual imaginable. Así que la coyuntura ha pasado”, justificó Scott Flanders, consejero delegado de la publicación, a The New York Times.
La apuesta fue clara entonces: la revista iba por el público millennial y para hacerlo decidieron que habría fotos de mujeres en poses atrevidas pero que pudieran ser aptas para mayores de 13 años y al estilo de Instagram.
Meses antes habían retirado los desnudos del sitio web y el resultado fue que pasaron de cuatro millones de usuarios únicos al mes a 16. La edad promedio de sus lectores pasó de los 47 a los 30 años.
La consentida Pamela Anderson, la mujer que más veces ha aparecido en la publicación, fue la elegida el último número con los desnudos.
Parecía entonces que quedaba cerrada una época gloriosa que hizo historia, pero las cabezas de Playboy dieron marcha atrás en su decisión de no publicar desnudos y en febrero de 2017 regresaron las mujeres sin ropa a la revista.
“Seré el primero en admitir que la forma en que la revista retrataba la desnudez estaba pasada de moda, pero eliminarla por completo fue un error”, dijo Cooper Hefner, jefe creativo de Playboy e hijo de Hugh.
“La desnudez no era el problema porque la desnudez no es un problema. Hoy recuperamos nuestra identidad y reclamamos quiénes somos”, añadió en su mismo texto
Y acorde con los nuevos tiempos, muy al estilo millennial, la revista promocionó en las redes sociales su regreso a los desnudos con el hashtag #NakedIsNormal (el desnudo es normal).
“A lo largo de los años, Playboy ha evolucionado en algo mucho más grande de lo que Hugh Hefner pudo esperar, y el (logotipo) del conejo se convirtió en una especie de test de Rorschach de la actitud de la gente hacia el sexo ... Lo que ves tú en ese conejo dice más de ti que cualquier otra cosa”, escribió Cooper Hefner en el número en que regresaron las mujeres sin ropa.
Pero esa medida no ha logrado aún asegurar la salvación de Playboy. Ben Kohn, presidente de Playboy Enterprises, ofreció una entrevista a The Wall Street Journal en donde dejó ver que los días de la revista estarían contados y ahora se centrarían más en ofrecer a su público “el mundo de Playboy”. “No estamos seguros de que el medio impreso sea necesariamente la mejor manera de comunicarnos con nuestro consumidor”, aseguró.
La muerte de Hugh Hefner, ocurrida el 27 de septiembre de 2017, contribuyó también a acelerar los cambios al interior de la empresa. Ahora el director ejecutivo es Shane Michael Singh.
A principios de este año la revista fue relanzada. Esta vez como una publicación trimestral en un papel más grueso y sin publicidad y además editada por tres millennials: Singh, un hombre de 31 años que ha hablado abiertamente sobre ser gay; Erica Lowey, la directora creativa que tiene 26 años y Anna Wilson, de 29 años, encargada de la fotografía y el tema multimedia.
Nunca la revista había tenido a dos mujeres en esas posiciones y tampoco había pasado como ahora que ninguno de los Hefner estuviera implicado en la publicación. Christie, la hija de Hefner, fue la directora ejecutiva entre 1988 y 2008, mientras que Cooper decidió dejar su puesto al frente de la revista el pasado abril para empezar su propio sitio de contenido para adultos, HefPost. Según un portavoz, la familia Hefner ya no tenía participación financiera en la empresa.
Y si se trata de llegar al público millennial, parece que los encargados ahora de la revista tienen claro quién debe aparecer en sus páginas, en las que alguna vez figuraron famosas como Madonna, Pamela Anderson, Anna Nicole Smith, Bo Derek, Cindy Crawford, Naomi Campbell y Sharon Stone.
Para “The Pleasure Issue” eligieron nada menos que a Kylie Jenner, la multimillonaria integrante del clan Kardashian que cumplió 22 años el pasado agosto.
Con casi 150 millones de seguidores en Instagram, Kylie de inmediato hizo viral una imagen en la que apareció desnuda posando junto a su pareja, Travis Scott, y anunciando su colaboración con Playboy.
Aunque nunca imaginó aparecer en la revista en la que ya había posado su hermana Kim, Kylie aceptó porque Travis estaría a cargo de la sesión de fotos y la entrevista, en la que habló de la maternidad y la sensualidad.
“Me recuerdas que la maternidad y la sexualidad pueden coexistir, y que el hecho de que abraces tu sexualidad no significa que hayas perdido la moral o que no seas una buena madre. Puedes ser sexy y aún así ser una madre increíble”,
Los nuevos tiempos llegaron a la revista del “conejito”.