Ayoreos de Bolivia y Paraguay se declaran en emergencia ante los incendios
Responsabilizan a los gobiernos de Bolivia y Paraguay que permitieron la ampliación de la frontera agrícola y los chaqueos. Por ello, además pidieron que se sancionen a los culpables. Exigen declaratoria de emergencia de desastre.
ANF
Las organizaciones indígenas del pueblo ayoreo en Bolivia y Paraguay se declararon en emergencia ante los incendios que han devorado la Chiquitanía, el Chaco y el Pantanal. Alertaron que las quemas ponen en riesgo la seguridad alimentaria de su pueblo y la vida de los indígenas que viven en aislamiento voluntario.
“Debido a esta situación de desastre irreparable a nuestro hábitat natural, que pone en riesgo la seguridad alimentaria de nuestro pueblo y la vida de nuestros hermanos ayoreos no contactados y que viven en aislamiento voluntario, nos declararnos en estado de emergencia”, establece la resolución del pronunciamiento firmada por la Central Ayorea Nativa el Oriente Boliviano (Canob) y la Unión de Nativos Ayoreos del Paraguay (Unap).
Ambas organizaciones se reunieron de emergencia en Asunción de Paraguay, debido al desastre provocado por los fuegos, que solo en Bolivia, devoraron más de 1 millón de hectáreas. Demandaron a las autoridades nacionales que se declare zona de desastre para recibir ayuda internacional.
Responsabilizaron a los gobiernos de Bolivia y Paraguay que permitieron la ampliación de la frontera agrícola y los chaqueos. Por ello, además pidieron que se sancionen a los culpables.
“Responsabilizamos a los gobiernos de los países, Bolivia y Paraguay, por lo sucedido y exigimos sancionar a los culpables de este crimen contra nuestra casa grande", demandan.
En las últimas semanas se presentaron incendios sin precedentes en Bolivia, Paraguay y Brasil, teniendo su pico alto en agosto, aunque en algunas partes continúan con fuerza. Estos afectaron al Cerrado, Pantanal y al Chaco paraguayo en Paraguay y a la Chiquitanía y al Chaco en Bolivia; además, consumieron la Amazonía brasileña.
Los ayoreos reiteraron que las áreas quemadas son territorios con rico patrimonio cultural y ambiental.
“No son territorios vacíos, son patrimonio cultural y ambiental, el hogar de pueblos no contactados que está siendo arrasado por el fuego y leyes pro chaqueo y desmonte”, establece.
La comunidad de Santa Teresita, ubicada en el municipio San José de Chiquitos, Bolivia, es una de las zonas más dañadas por las quemas, y allí es donde viven familias ayoreas. Por ello, el presidente de la Canob, Manuel Chiqueno Dosape, solicitó ayuda este territorio, que tiene 76.000 hectáreas, de las cuales el 50% fue consumido por el fuego, según un reporte del diario El Mundo.
Resaltó que el fuego está arrasando su el Territorio Comunitaria de Origen (TCO), donde habita su pueblo, que cuenta con 76.000 hectáreas. Esta TCO se encuentra en el parque Kaa Iya, ubicado en el Chaco boliviano, ya que en el lugar hay personas que aún no han sido contactadas y que viven en aislamiento voluntario.
Chiqueno explicó que alrededor de 25 familias se encuentran en el monte en estado de aislamiento voluntario, las cuales peligran porque el fuego ha consumido los bosques de donde recolectan sus alimentos.
ANF
Las organizaciones indígenas del pueblo ayoreo en Bolivia y Paraguay se declararon en emergencia ante los incendios que han devorado la Chiquitanía, el Chaco y el Pantanal. Alertaron que las quemas ponen en riesgo la seguridad alimentaria de su pueblo y la vida de los indígenas que viven en aislamiento voluntario.
“Debido a esta situación de desastre irreparable a nuestro hábitat natural, que pone en riesgo la seguridad alimentaria de nuestro pueblo y la vida de nuestros hermanos ayoreos no contactados y que viven en aislamiento voluntario, nos declararnos en estado de emergencia”, establece la resolución del pronunciamiento firmada por la Central Ayorea Nativa el Oriente Boliviano (Canob) y la Unión de Nativos Ayoreos del Paraguay (Unap).
Ambas organizaciones se reunieron de emergencia en Asunción de Paraguay, debido al desastre provocado por los fuegos, que solo en Bolivia, devoraron más de 1 millón de hectáreas. Demandaron a las autoridades nacionales que se declare zona de desastre para recibir ayuda internacional.
Responsabilizaron a los gobiernos de Bolivia y Paraguay que permitieron la ampliación de la frontera agrícola y los chaqueos. Por ello, además pidieron que se sancionen a los culpables.
“Responsabilizamos a los gobiernos de los países, Bolivia y Paraguay, por lo sucedido y exigimos sancionar a los culpables de este crimen contra nuestra casa grande", demandan.
En las últimas semanas se presentaron incendios sin precedentes en Bolivia, Paraguay y Brasil, teniendo su pico alto en agosto, aunque en algunas partes continúan con fuerza. Estos afectaron al Cerrado, Pantanal y al Chaco paraguayo en Paraguay y a la Chiquitanía y al Chaco en Bolivia; además, consumieron la Amazonía brasileña.
Los ayoreos reiteraron que las áreas quemadas son territorios con rico patrimonio cultural y ambiental.
“No son territorios vacíos, son patrimonio cultural y ambiental, el hogar de pueblos no contactados que está siendo arrasado por el fuego y leyes pro chaqueo y desmonte”, establece.
La comunidad de Santa Teresita, ubicada en el municipio San José de Chiquitos, Bolivia, es una de las zonas más dañadas por las quemas, y allí es donde viven familias ayoreas. Por ello, el presidente de la Canob, Manuel Chiqueno Dosape, solicitó ayuda este territorio, que tiene 76.000 hectáreas, de las cuales el 50% fue consumido por el fuego, según un reporte del diario El Mundo.
Resaltó que el fuego está arrasando su el Territorio Comunitaria de Origen (TCO), donde habita su pueblo, que cuenta con 76.000 hectáreas. Esta TCO se encuentra en el parque Kaa Iya, ubicado en el Chaco boliviano, ya que en el lugar hay personas que aún no han sido contactadas y que viven en aislamiento voluntario.
Chiqueno explicó que alrededor de 25 familias se encuentran en el monte en estado de aislamiento voluntario, las cuales peligran porque el fuego ha consumido los bosques de donde recolectan sus alimentos.