Alfaro entendió el momento y salió ileso del primer clásico
Boca no arriesgó demasiado en el Monumental y muchos criticaron al planteo del DT. El Xeneize llega con más aire a los cruces coperos de octubre.
Juampi Reynoso
As
Para explicar el partido de Boca ayer en Núñez hay que entender el contexto en el que se dio. Era la primera vez que el Xeneize visitaba el Monumental tras la dura derrota en Madrid y además era la previa de los cruces coperos de octubre, también por Copa Libertadores. Por eso el objetivo de salir ileso futbolística y psicológicamente se cumplió.
Gustavo Alfaro, quien no pudo contar con tres jugadores titulares como Ábila, Salvio y Zárate, decidió inclinarse por un planteo totalmente defensivo. Casi sin volantes creativos y con uno de sus 9 jugando por las bandas, el entrenador controló a River pero tuvo solo dos llegadas claras de gol.
A raíz de lo mencionado anteriormente, el míster recibió muchísimas críticas por parte de la prensa y algunos jugadores del equipo rival también hicieron comentarios al respecto. Pero la realidad indica que el plan del DT salió casi a la perfección y Boca llegará con otro aire a las semifinales de octubre. ¿Acaso está mal sentirse inferior a un rival en el fútbol o apostar por un esquema cauteloso?
Tanto para la gente como para el plantel, el resultado de la llave ante el eterno rival será fundamental. Con el dolor de la final perdida el año pasado sobre los hombros y con el hambre de gloria renovado, los de la Ribera se ilusionan con avanzar y romper la exitosa racha de Marcelo Gallardo, quien ya los eliminó dos veces.
Manteniendo el orden defensivo, con las líneas juntas dentro del campo, la cosa irá bien para Boca. Pero será fundamental que el próximo 1° de octubre ofrezca aunque sea una variante más en el ataque para encontrar el gol de visitante, algo vital en estas instancias. Con el correr de las semanas, Alfaro trabajará en esos detalles para achicar el margen de error y tomará nota de lo sucedido el pasado domingo. Pasos lentos pero firmes para este nuevo Boca que sueña con llegar a Santiago de Chile.
As
Para explicar el partido de Boca ayer en Núñez hay que entender el contexto en el que se dio. Era la primera vez que el Xeneize visitaba el Monumental tras la dura derrota en Madrid y además era la previa de los cruces coperos de octubre, también por Copa Libertadores. Por eso el objetivo de salir ileso futbolística y psicológicamente se cumplió.
Gustavo Alfaro, quien no pudo contar con tres jugadores titulares como Ábila, Salvio y Zárate, decidió inclinarse por un planteo totalmente defensivo. Casi sin volantes creativos y con uno de sus 9 jugando por las bandas, el entrenador controló a River pero tuvo solo dos llegadas claras de gol.
A raíz de lo mencionado anteriormente, el míster recibió muchísimas críticas por parte de la prensa y algunos jugadores del equipo rival también hicieron comentarios al respecto. Pero la realidad indica que el plan del DT salió casi a la perfección y Boca llegará con otro aire a las semifinales de octubre. ¿Acaso está mal sentirse inferior a un rival en el fútbol o apostar por un esquema cauteloso?
Tanto para la gente como para el plantel, el resultado de la llave ante el eterno rival será fundamental. Con el dolor de la final perdida el año pasado sobre los hombros y con el hambre de gloria renovado, los de la Ribera se ilusionan con avanzar y romper la exitosa racha de Marcelo Gallardo, quien ya los eliminó dos veces.
Manteniendo el orden defensivo, con las líneas juntas dentro del campo, la cosa irá bien para Boca. Pero será fundamental que el próximo 1° de octubre ofrezca aunque sea una variante más en el ataque para encontrar el gol de visitante, algo vital en estas instancias. Con el correr de las semanas, Alfaro trabajará en esos detalles para achicar el margen de error y tomará nota de lo sucedido el pasado domingo. Pasos lentos pero firmes para este nuevo Boca que sueña con llegar a Santiago de Chile.
