La gimnasta que enamoró al mundo volvió a sorprender con una performance extraordinaria que se volvió viral
La joven atleta de 22 años Katelyn Ohashi debutó en el torneo profesional Aurora Games y le dio el triunfo a su equipo con un 10 perfecto
Infobae
El nombre de Katelyn Ohashi volvió a hacerse viral después de ser protagonista de un 10 perfecto en su primer competencia como gimnasta profesional. La estadounidense de 22 años enamoró a los jueces y los fanáticos presentes en los Aurora Games, torneo en el que llevó al Team América al éxito por sobre el Team World.
La joven atleta estuvo en boca de todos después de una performance espectacular en la la Arena de Anaheim en enero del 2019. En aquella oportunidad, fue un minuto y medio de piruetas, movimientos de baile y saltos por los aires absolutamente precisos. Todo acompañado con una sonrisa en la cara de comienzo a fin.
En febrero de este año la gimnasta deslumbró a más de 7.000 personas en Seattle, su ciudad natal, con otro 10 perfecto y siempre representando a la Universidad de California (UCLA).
En esta ocasión, Ohashi recibió su tercer 10 perfecto en una competencia. Ésta sin embargo no fue entre universidades sino que se llevó en un contexto profesional dentro de los Aurora Games.
Allí, le dio la victoria al Team America con otra rutina sobresaliente sobre el Team World. Su equipo necesitaba hacer la mejor performance del certamen, ya que los rivales tenían prácticamente asegurada la victoria. Fue en ese contexto que la joven de 22 años salió a la pista.
Con sus increíbles saltos, sus bailes y su simpatía conquistó al jurado que volvió a darle la mejor puntuación posible.
A pesar de recibir muchas propuestas formales, contratos y patrocinios, Katelyn no quiere meterse en el mundo profesional y se mantiene ligada al deporte univeritario en el sur de California.
La atleta que llevó a la Universidad de California en Los Angeles (UCLA) a alcanzar el mayor premio de la National Collegiate Athletic Association (NCAA) confesó que, "hubo un tiempo en el que estaba en la cima del mundo, con perspectivas olímpicas" pero la intensa presión que vivía siendo una deportista de élite le quitaba la alegría.
Se volvió a focalizar en las competencias a niveles colegiales y aseguró que "no experimentaba este tipo de felicidad desde hacía mucho tiempo". No es el resultado. No es estar en el podio con una medalla. Es la posibilidad de salir con una sonrisa en mi cara y estar contenta conmigo", explicó a The Players Tribune.
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El nombre de Katelyn Ohashi volvió a hacerse viral después de ser protagonista de un 10 perfecto en su primer competencia como gimnasta profesional. La estadounidense de 22 años enamoró a los jueces y los fanáticos presentes en los Aurora Games, torneo en el que llevó al Team América al éxito por sobre el Team World.
La joven atleta estuvo en boca de todos después de una performance espectacular en la la Arena de Anaheim en enero del 2019. En aquella oportunidad, fue un minuto y medio de piruetas, movimientos de baile y saltos por los aires absolutamente precisos. Todo acompañado con una sonrisa en la cara de comienzo a fin.
En febrero de este año la gimnasta deslumbró a más de 7.000 personas en Seattle, su ciudad natal, con otro 10 perfecto y siempre representando a la Universidad de California (UCLA).
En esta ocasión, Ohashi recibió su tercer 10 perfecto en una competencia. Ésta sin embargo no fue entre universidades sino que se llevó en un contexto profesional dentro de los Aurora Games.
Allí, le dio la victoria al Team America con otra rutina sobresaliente sobre el Team World. Su equipo necesitaba hacer la mejor performance del certamen, ya que los rivales tenían prácticamente asegurada la victoria. Fue en ese contexto que la joven de 22 años salió a la pista.
Con sus increíbles saltos, sus bailes y su simpatía conquistó al jurado que volvió a darle la mejor puntuación posible.
A pesar de recibir muchas propuestas formales, contratos y patrocinios, Katelyn no quiere meterse en el mundo profesional y se mantiene ligada al deporte univeritario en el sur de California.
La atleta que llevó a la Universidad de California en Los Angeles (UCLA) a alcanzar el mayor premio de la National Collegiate Athletic Association (NCAA) confesó que, "hubo un tiempo en el que estaba en la cima del mundo, con perspectivas olímpicas" pero la intensa presión que vivía siendo una deportista de élite le quitaba la alegría.
Se volvió a focalizar en las competencias a niveles colegiales y aseguró que "no experimentaba este tipo de felicidad desde hacía mucho tiempo". No es el resultado. No es estar en el podio con una medalla. Es la posibilidad de salir con una sonrisa en mi cara y estar contenta conmigo", explicó a The Players Tribune.