El PSG prioriza al Madrid sobre el Barça para vender a Neymar
Las relaciones con el club blanco son buenas y con el culé, inexistentes. Al Barça le pediría 222 millones; con el Madrid se contempla incluso una cesión.
Andrés Onrubia
As
El PSG ya no se corta y expone públicamente su deseo de traspasar a Neymar, al que incorporó hace sólo dos años desde el Barça a cambio de 222 millones de euros, el traspaso más caro de la historia. Leonardo, director deportivo del club parisino, fue explícito ayer en un corrillo con periodistas previo a la conferencia de Prensa de Thomas Tuchel, entrenador del PSG: "Es importante para todos definir el futuro, las negociaciones para la salida de Neymar están más avanzadas que antes, pero eso no significa que haya un acuerdo. Esto definirá si se queda, y entonces jugará, o si se va".
No son las primeras palabras de Leonardo sobre un posible traspaso del brasileño, que también está decidido a abandonar París tras dos temporadas de sinsabores, en las que acumuló títulos nacionales, pero también decepciones europeas y un par de lesiones importantes. El pasado 8 de julio, Leonardo ya abría la puerta a todas las posibilidades en una entrevista con Le Parisien: "Puede marcharse si hay una oferta que conviene a todo el mundo...". Las palabras de Leonardo, aquellas y las que pronunció ayer, responden a un proceso de desgaste que ha cristalizado en el deseo mutuo de club y jugador de finalizar su relación. Mbappé acabó el curso pasado reclamando ser el único cabeza de cartel ("Es el momento de tomar una mayor responsabilidad. Quizás en París sea feliz, pero quizás en otro lugar también") y Neymar prendió la mecha no presentándose a entrenar en la fecha prevista, lo que provocó un comunicado del PSG anunciando "las medidas adecuadas".
Neymar sigue entrenándose con sus todavía compañeros de equipo, a la espera de resolución. Aunque el asunto no tiene fácil arreglo; con el mercado de la Premier League cerrado, sólo hay dos clubes capaces de articular una operación como la de su fichaje: Real Madrid y Barcelona. Aunque Leonardo esquivó ayer especificar cuál de los dos lleva ventaja en la negociación.
Su encaje en el ataque blanco sería más sencillo que en el del Barça, saturado ya con los Messi, Suárez, Griezmann, Dembele, Coutinho... Y sin embargo, el deseo primordial del jugador es el de regresar a Barcelona, aunque mantiene caliente la opción del Madrid. En el PSG no existe tal duda: las relaciones con el Barça están rotas y en París prefieren traspasarlo al Madrid, al cual darían todas las facilidades (hasta una cesión, con opción de compra o traspaso obligatorio tras un año, está sobre la mesa). El diario 'Le Parisien', muy próximo al PSG, apuntaba ayer por la tarde esta posibilidad adelantada por AS en su edición del sábado.
Neymar se perdió la Supercopa francesa ante el Rennes por sanción y hoy tenía ante sí la oportunidad de jugar su primer partido del curso, pero Leonardo ya avanzó y Tuchel confirmó después que no entraba en la convocatoria para el debut en la Ligue 1 ante el Nimes. El director deportivo tiró de sinceridad y lo catalogó de "decisión del club"; el entrenador se escudó en su estado físico: "Ha vuelto de lesión y no ha completado una semana de entrenamientos aún. No está listo". Una ausencia conveniente para evitar una inoportuna lesión que diese al traste con los intentos del PSG y de Neymar de abandonar su vinculación.
As
El PSG ya no se corta y expone públicamente su deseo de traspasar a Neymar, al que incorporó hace sólo dos años desde el Barça a cambio de 222 millones de euros, el traspaso más caro de la historia. Leonardo, director deportivo del club parisino, fue explícito ayer en un corrillo con periodistas previo a la conferencia de Prensa de Thomas Tuchel, entrenador del PSG: "Es importante para todos definir el futuro, las negociaciones para la salida de Neymar están más avanzadas que antes, pero eso no significa que haya un acuerdo. Esto definirá si se queda, y entonces jugará, o si se va".
No son las primeras palabras de Leonardo sobre un posible traspaso del brasileño, que también está decidido a abandonar París tras dos temporadas de sinsabores, en las que acumuló títulos nacionales, pero también decepciones europeas y un par de lesiones importantes. El pasado 8 de julio, Leonardo ya abría la puerta a todas las posibilidades en una entrevista con Le Parisien: "Puede marcharse si hay una oferta que conviene a todo el mundo...". Las palabras de Leonardo, aquellas y las que pronunció ayer, responden a un proceso de desgaste que ha cristalizado en el deseo mutuo de club y jugador de finalizar su relación. Mbappé acabó el curso pasado reclamando ser el único cabeza de cartel ("Es el momento de tomar una mayor responsabilidad. Quizás en París sea feliz, pero quizás en otro lugar también") y Neymar prendió la mecha no presentándose a entrenar en la fecha prevista, lo que provocó un comunicado del PSG anunciando "las medidas adecuadas".
Neymar sigue entrenándose con sus todavía compañeros de equipo, a la espera de resolución. Aunque el asunto no tiene fácil arreglo; con el mercado de la Premier League cerrado, sólo hay dos clubes capaces de articular una operación como la de su fichaje: Real Madrid y Barcelona. Aunque Leonardo esquivó ayer especificar cuál de los dos lleva ventaja en la negociación.
Su encaje en el ataque blanco sería más sencillo que en el del Barça, saturado ya con los Messi, Suárez, Griezmann, Dembele, Coutinho... Y sin embargo, el deseo primordial del jugador es el de regresar a Barcelona, aunque mantiene caliente la opción del Madrid. En el PSG no existe tal duda: las relaciones con el Barça están rotas y en París prefieren traspasarlo al Madrid, al cual darían todas las facilidades (hasta una cesión, con opción de compra o traspaso obligatorio tras un año, está sobre la mesa). El diario 'Le Parisien', muy próximo al PSG, apuntaba ayer por la tarde esta posibilidad adelantada por AS en su edición del sábado.
Neymar se perdió la Supercopa francesa ante el Rennes por sanción y hoy tenía ante sí la oportunidad de jugar su primer partido del curso, pero Leonardo ya avanzó y Tuchel confirmó después que no entraba en la convocatoria para el debut en la Ligue 1 ante el Nimes. El director deportivo tiró de sinceridad y lo catalogó de "decisión del club"; el entrenador se escudó en su estado físico: "Ha vuelto de lesión y no ha completado una semana de entrenamientos aún. No está listo". Una ausencia conveniente para evitar una inoportuna lesión que diese al traste con los intentos del PSG y de Neymar de abandonar su vinculación.
