El Marsella logra su primera victoria de la temporada
Los de Villas-Boas se llevaron el derbi en el campo del Niza, en un partido que fue interrumpido por el colegiado por una pancarta homófoba en la grada.
Andrés Onrubia
As
A la tercera fue la vencida. Tras una derrota y un empate, el Olympique de Marsella de André de Villas-Boas sumó la primera victoria de la temporada en la tercera jornada de la Ligue 1. Y lo hizo venciendo por 1-2 en un partido de alta tensión como es el derbi 'provençal' ante el Niza. Los goles de Benedetto y Valére Germain de penalti decidieron un encuentro marcado por la interrupción de este por una pancarta homófoba en la grada.
Ambos equipos llegaban con dinámicas distintas. El Niza, a pesar de la baja de Saint-Maximin, y sin realizar una sola incorporación todavía -el lunes se oficializó la compra del club por parte de Ineos-, había sumado pleno de victorias en la Ligue 1. Por su parte, el OM, que tampoco se ha reforzado en exceso ante la falta de liquidez, llegaba al Allianz Riviera con la obligación de sumar tras apenas conseguir un punto de seis posibles.
Villas-Boas repitió el once que había empatado en el campo del Nantes en la jornada 2. Álvaro González se ha impuesto a Caleta-Car en el eje de la zaga y Benedetto le ha ganado la titularidad a Germain. El centro del campo, con Strootman y Sanson, evidenció que el portugués quería replegar para castigar a la contra a un equipo que practica un fútbol de posición.
Al Niza le faltó contundencia en los metros finales. El equipo de Vieira dominó con el balón durante toda la primera parte, pero notó en exceso la baja de Saint-Maximin. De hecho, en tres jornadas de Ligue 1, todos los goles del 'les aiglons' han llegado a balón parado y ni uno solo en jugada, estadística que refleja la falta de calidad del equipo más allá de la divisoria. La búsqueda constante de Sacko y Ganago en bandas puso en algún aprieto a Sakai y Amavi, pero Álvaro González corrigió bien cada ataque del Nice.
Tras estar el partido interrumpido durante varios minutos por una pancarta homófoba en la que la palabra “pedales” generó polémica -En Francia se utiliza para insultar al colectivo LGTBI-, el OM empezó a reaccionar. No fue una reacción inmediata, pero Payet, Sanson y Benedetto comenzaron a trazar ataques que generaron varias llegadas con peligro. Precisamente en un buen movimiento de Benedetto, saliendo de zona y terminando con una tijera poco ortodoxa la contra del OM -Benítez puede hacer algo más en el gol-, el argentino inauguró su casillero como jugador del equipo 'phocéen'. Un plus de confianza tras haber errado un penalti en su primer partido como titular en la jornada 2 ante el Nantes.
Tras la reanudación, el Nice siguió intentando llegar a la portería de Mandanda, pero con el mismo problema de la primera parte. La idea era la de generar superioridades en salida de balón para después atacar por las bandas, pero la ejecución no fue la mejor. No obstante, la entrada de Atal en el minuto 64 cambió el encuentro. El argelino, uno de los mejores laterales de Europa la temporada pasada, se colocó de extremo e hizo retroceder metros al OM. Generó una ocasión clara nada más ingresar en el campo y liberó a Ganago, el cual provocó el penalti cometido por Amavi, que transformaría Cyprien en el minuto 72 poniendo las tablas en el marcador.
El empate era el reflejo de lo visto en el partido. El OM, a pesar de ir 0-1 en el marcador, no estaba dominando y sus ataques no eran productivos. El equipo de Villas-Boas basó todo su juego en esperar al rival y, aunque tras el empate no mejoró la imagen, Germain se inventó un penalti de la nada. Andy Pelmard llegó tarde a un duelo con el delantero y eso provocaría el 1-2 que transformaría Payet desde los 11 metros. Esta vez, Benedetto ni se atrevió a pedírselo tras la bronca de Villas-Boas en el partido ante el Nantes.
Con el 1-2, el Niza se volcó en ataque con la entrada de Le Bihan y el OM se cerró en su campo con Caleta-Car y Luiz Gustavo. Atal lo siguió intentando, pero ya era demasiado tarde. Victoria pragmática del Olympique de Marseille y derrota de un Nice que, tras la llegada de Ineos, espera cinco incorporaciones antes del final del mercado.
Andrés Onrubia
As
A la tercera fue la vencida. Tras una derrota y un empate, el Olympique de Marsella de André de Villas-Boas sumó la primera victoria de la temporada en la tercera jornada de la Ligue 1. Y lo hizo venciendo por 1-2 en un partido de alta tensión como es el derbi 'provençal' ante el Niza. Los goles de Benedetto y Valére Germain de penalti decidieron un encuentro marcado por la interrupción de este por una pancarta homófoba en la grada.
Ambos equipos llegaban con dinámicas distintas. El Niza, a pesar de la baja de Saint-Maximin, y sin realizar una sola incorporación todavía -el lunes se oficializó la compra del club por parte de Ineos-, había sumado pleno de victorias en la Ligue 1. Por su parte, el OM, que tampoco se ha reforzado en exceso ante la falta de liquidez, llegaba al Allianz Riviera con la obligación de sumar tras apenas conseguir un punto de seis posibles.
Villas-Boas repitió el once que había empatado en el campo del Nantes en la jornada 2. Álvaro González se ha impuesto a Caleta-Car en el eje de la zaga y Benedetto le ha ganado la titularidad a Germain. El centro del campo, con Strootman y Sanson, evidenció que el portugués quería replegar para castigar a la contra a un equipo que practica un fútbol de posición.
Al Niza le faltó contundencia en los metros finales. El equipo de Vieira dominó con el balón durante toda la primera parte, pero notó en exceso la baja de Saint-Maximin. De hecho, en tres jornadas de Ligue 1, todos los goles del 'les aiglons' han llegado a balón parado y ni uno solo en jugada, estadística que refleja la falta de calidad del equipo más allá de la divisoria. La búsqueda constante de Sacko y Ganago en bandas puso en algún aprieto a Sakai y Amavi, pero Álvaro González corrigió bien cada ataque del Nice.
Tras estar el partido interrumpido durante varios minutos por una pancarta homófoba en la que la palabra “pedales” generó polémica -En Francia se utiliza para insultar al colectivo LGTBI-, el OM empezó a reaccionar. No fue una reacción inmediata, pero Payet, Sanson y Benedetto comenzaron a trazar ataques que generaron varias llegadas con peligro. Precisamente en un buen movimiento de Benedetto, saliendo de zona y terminando con una tijera poco ortodoxa la contra del OM -Benítez puede hacer algo más en el gol-, el argentino inauguró su casillero como jugador del equipo 'phocéen'. Un plus de confianza tras haber errado un penalti en su primer partido como titular en la jornada 2 ante el Nantes.
Tras la reanudación, el Nice siguió intentando llegar a la portería de Mandanda, pero con el mismo problema de la primera parte. La idea era la de generar superioridades en salida de balón para después atacar por las bandas, pero la ejecución no fue la mejor. No obstante, la entrada de Atal en el minuto 64 cambió el encuentro. El argelino, uno de los mejores laterales de Europa la temporada pasada, se colocó de extremo e hizo retroceder metros al OM. Generó una ocasión clara nada más ingresar en el campo y liberó a Ganago, el cual provocó el penalti cometido por Amavi, que transformaría Cyprien en el minuto 72 poniendo las tablas en el marcador.
El empate era el reflejo de lo visto en el partido. El OM, a pesar de ir 0-1 en el marcador, no estaba dominando y sus ataques no eran productivos. El equipo de Villas-Boas basó todo su juego en esperar al rival y, aunque tras el empate no mejoró la imagen, Germain se inventó un penalti de la nada. Andy Pelmard llegó tarde a un duelo con el delantero y eso provocaría el 1-2 que transformaría Payet desde los 11 metros. Esta vez, Benedetto ni se atrevió a pedírselo tras la bronca de Villas-Boas en el partido ante el Nantes.
Con el 1-2, el Niza se volcó en ataque con la entrada de Le Bihan y el OM se cerró en su campo con Caleta-Car y Luiz Gustavo. Atal lo siguió intentando, pero ya era demasiado tarde. Victoria pragmática del Olympique de Marseille y derrota de un Nice que, tras la llegada de Ineos, espera cinco incorporaciones antes del final del mercado.