Bury: 134 años de historia a un día de la desaparición
El equipo de League One, ganador de dos FA Cup, debe pagar un millón y medio de euros antes del viernes a las 23:59 para poder sobrevivir.
Miguel A. Sánchez
As
El fútbol, en los últimos años, destaca por haberse mercantilizado y que los clubes tengan dinero a espuertas. El mercado se ha inflado y los fichajes ya se cuentan por cientos de millones de euros. Sin embargo, no todos los clubes están viviendo la época de la gallina de los huevos de oro. En España son varios los equipos que ya han desaparecido, algunos míticos como el Salamanca o el Logroñés. En Italia aún lamentan la del Palermo. En Inglaterra, con la gran Premier League y su fama de equipos ricos, también sufren algunos que un día fueron grandes. Es el caso del Bury. El club, con dos FA Cup en su palmarés, fundado en 1885 está a un paso de desaparecer. 134 años de historia en el alambre.
Steve Dale es el propietario y el gran señalado. El hombre de negocios que compró el equipo en diciembre de 2018 por tan solo una libra y promesas de solvencia. Mintió. No solo no se ha hecho cargo, si no que ha seguido aumentando la deuda. Debe dinero a los jugadores, más de tres meses de su salario, y no ha pagado los 1,5 millones de libras exigidos por la EFL para los costes de la temporada. Esta es la cifra que deben depositar seguir vivos.
El Bury ha sido castigado por la English Football League. No solucionar los conflictos con sus acreedores les ha llevado a comenzar con 12 puntos menos. Además, hasta que no demuestren su viabilidad, no podrán fichar. Solo disponen 8 futbolistas que, como cabía esperar, no están cobrando. La situación les ha llevado a no poder presentarse a ninguno de los cinco partidos que ya deberían haber disputado. El siguiente, este sábado, ya ha sido suspendido. Jevans, presidenta ejecutiva de la EFL, ha asegurado que ya no podrán aplazar más partidos. Esta es la última oportunidad para que mantengan su supervivencia.
Mientras el club está agonizando, Steve Dale especula. El Bury puede salvarse, son varios los interesados en hacerse con el club, pero el propietario quiere marcharse con un buen montante de libras. Según ha publicado Daily Mail, Dale quiere conseguir dos millones de libras esterlinas por la venta del club. La afición no lo entiende, pero a Dale no parece importarle. Esa es su gran exigencia. Pese a todo, hay interesados. La BBC ha revelado que hay cuatro ofertas sobre la mesa. Una de ellas con un respaldo financiero que asegura poder salvar a los de 1885. Nada ha cristalizado por el momento.
La EFL no esperará más. El Bury tiene hasta las 23:59 de mañana, viernes 23 de agosto, para poder demostrar que tiene viabilidad financiera real para seguir compitiendo en League One.
La afición se manifiesta
El Bury no está solo. Su masa social se manifiesta a las puertas del Gigg Lane, su estadio, su templo, su casa. El hogar que podrían deshabitar si Dale no vende y no consigue reunir un millón y medio de libras. Los hinchas han recogido firmas para exigir al presidente que venda el club. También han acudido a la puerta del estadio, algunos con ataúdes anunciando la desaparición de su club, una forma original de protesta.
Entre todos los manifestantes, resalta la figura de Joy Hart, antigua directora del club. Ella se ha esposado a uno de los tubos de desagüe del estadio. Allí, pegada a la casa del club que dirigió en la temporada 2014-15, espera conseguir una solución para salvar al equipo de su vida y de su familia, pues su padre, Les Hart, es una leyenda del Bury jugó entre 1936 y 1953. "Estoy haciendo esto porque amo tanto al Bury como a todos sus seguidores", declaró a The Guardian. Pide ayuda a cualquiera que quiera o pueda, incluso a sus vecinos, los gigantes de Manchester (Bury pertenece al condado de Greater Manchester).
El alcalde de Greater Manchester pide una prórroga
Andy Burnham, alcalde, ha escrito a la EFL pidiendo que sean compresivos con la situación del Bury y así poder salvar a un equipo histórico. Además, ha solicitado una reunión con todos los organismos del fútbol inglés para poder tratar la situación. El objetivo de Burnham es conseguir una "extensión única basada en un acuerdo de que se buscará activamente un nuevo propietario". Esta extensión podría ser, como mucho, de 48 horas más. El Bury tendría hasta el domingo a las 23:59 para sobrevivir.
Debbie Jevans ha asegurado que esta propuesta solo se atenderá si el club consigue demostrar que hay una razón tangible para ello, es decir, negociaciones demostrables y realistas para adquirir el club. No admitirán especulaciones.
Miguel A. Sánchez
As
El fútbol, en los últimos años, destaca por haberse mercantilizado y que los clubes tengan dinero a espuertas. El mercado se ha inflado y los fichajes ya se cuentan por cientos de millones de euros. Sin embargo, no todos los clubes están viviendo la época de la gallina de los huevos de oro. En España son varios los equipos que ya han desaparecido, algunos míticos como el Salamanca o el Logroñés. En Italia aún lamentan la del Palermo. En Inglaterra, con la gran Premier League y su fama de equipos ricos, también sufren algunos que un día fueron grandes. Es el caso del Bury. El club, con dos FA Cup en su palmarés, fundado en 1885 está a un paso de desaparecer. 134 años de historia en el alambre.
Steve Dale es el propietario y el gran señalado. El hombre de negocios que compró el equipo en diciembre de 2018 por tan solo una libra y promesas de solvencia. Mintió. No solo no se ha hecho cargo, si no que ha seguido aumentando la deuda. Debe dinero a los jugadores, más de tres meses de su salario, y no ha pagado los 1,5 millones de libras exigidos por la EFL para los costes de la temporada. Esta es la cifra que deben depositar seguir vivos.
El Bury ha sido castigado por la English Football League. No solucionar los conflictos con sus acreedores les ha llevado a comenzar con 12 puntos menos. Además, hasta que no demuestren su viabilidad, no podrán fichar. Solo disponen 8 futbolistas que, como cabía esperar, no están cobrando. La situación les ha llevado a no poder presentarse a ninguno de los cinco partidos que ya deberían haber disputado. El siguiente, este sábado, ya ha sido suspendido. Jevans, presidenta ejecutiva de la EFL, ha asegurado que ya no podrán aplazar más partidos. Esta es la última oportunidad para que mantengan su supervivencia.
Mientras el club está agonizando, Steve Dale especula. El Bury puede salvarse, son varios los interesados en hacerse con el club, pero el propietario quiere marcharse con un buen montante de libras. Según ha publicado Daily Mail, Dale quiere conseguir dos millones de libras esterlinas por la venta del club. La afición no lo entiende, pero a Dale no parece importarle. Esa es su gran exigencia. Pese a todo, hay interesados. La BBC ha revelado que hay cuatro ofertas sobre la mesa. Una de ellas con un respaldo financiero que asegura poder salvar a los de 1885. Nada ha cristalizado por el momento.
La EFL no esperará más. El Bury tiene hasta las 23:59 de mañana, viernes 23 de agosto, para poder demostrar que tiene viabilidad financiera real para seguir compitiendo en League One.
La afición se manifiesta
El Bury no está solo. Su masa social se manifiesta a las puertas del Gigg Lane, su estadio, su templo, su casa. El hogar que podrían deshabitar si Dale no vende y no consigue reunir un millón y medio de libras. Los hinchas han recogido firmas para exigir al presidente que venda el club. También han acudido a la puerta del estadio, algunos con ataúdes anunciando la desaparición de su club, una forma original de protesta.
Entre todos los manifestantes, resalta la figura de Joy Hart, antigua directora del club. Ella se ha esposado a uno de los tubos de desagüe del estadio. Allí, pegada a la casa del club que dirigió en la temporada 2014-15, espera conseguir una solución para salvar al equipo de su vida y de su familia, pues su padre, Les Hart, es una leyenda del Bury jugó entre 1936 y 1953. "Estoy haciendo esto porque amo tanto al Bury como a todos sus seguidores", declaró a The Guardian. Pide ayuda a cualquiera que quiera o pueda, incluso a sus vecinos, los gigantes de Manchester (Bury pertenece al condado de Greater Manchester).
El alcalde de Greater Manchester pide una prórroga
Andy Burnham, alcalde, ha escrito a la EFL pidiendo que sean compresivos con la situación del Bury y así poder salvar a un equipo histórico. Además, ha solicitado una reunión con todos los organismos del fútbol inglés para poder tratar la situación. El objetivo de Burnham es conseguir una "extensión única basada en un acuerdo de que se buscará activamente un nuevo propietario". Esta extensión podría ser, como mucho, de 48 horas más. El Bury tendría hasta el domingo a las 23:59 para sobrevivir.
Debbie Jevans ha asegurado que esta propuesta solo se atenderá si el club consigue demostrar que hay una razón tangible para ello, es decir, negociaciones demostrables y realistas para adquirir el club. No admitirán especulaciones.