Agujero en la planificación: el Barcelona está sin delanteros
Griezmann es a día de hoy el único delantero sano para recibir al Betis. Debido a Neymar, el Barça olvidó el plan de mayo, cuando la prioridad era un nueve.
Juan Jiménez
As
Cuando todavía no ha rematado la planificación de la temporada 2019-20, puede que el Barça haya recibido un aviso a navegantes a tiempo. A día de hoy, el único delantero sano de la primera plantilla es Antoine Griezmann. Con Coutinho ya en Múnich, a Valverde sólo le quedan cuatro delanteros en nómina de la primera plantilla para empezar la temporada. Tres, a día de hoy, están de baja. Con 32 años cumplidos, Suárez empieza a convivir con las lesiones. Antes del final de temporada se sometió a una artroscopia en la rodilla derecha y ahora se ha lesionado del gemelo. Su buen amigo Messi, también 32 años, se lesionó en el primer entrenamiento de la temporada y también está de baja, pendiente de reaparecer ante el Betis sin ningún ritmo de competición. Y queda Dembélé, todo un reincidente en lesiones y no cualquier tipo de lesiones. Jugador incomprensible en el campo y de cristal visto su historial, estará cinco semanas de baja.
Valverde y los responsables de la secretaría técnica, Eric Abidal y Ramon Planes, deberán plantearse bien si esta es la configuración ideal para afrontar una temporada completa o faltan efectivos. De momento, el Txingurri puede ir tirando del filial. A caballo entre el Barça B de García Pimienta y el primer equipo están Carles Pérez y Abel Ruiz. Los dos tienen un futuro incierto. El entrenador cuenta más con el primero que con el segundo. Sin embargo, el club no se quiere desprender de ninguno este curso. Tampoco de Riqui Puig, otro jugador que en caso de emergencia podría actuar volcado en la banda izquierda.
Después de hacerse el interesante durante meses asegurando que no le importaba demasiado si llegaba o no, el Barça ha puesto todos los huevos en la cesta de Neymar. Ha dejado ir a Coutinho, se ha despreocupado de aquella idea de antes del verano que era fichar a un nueve o a un jugador que pudiera actuar en todo el frente de ataque (el valencianista Rodrigo era uno de los preferidos) y ahora empieza a ver que su delantera quedará coja si el brasileño, como parece, no puede llegar a Barcelona. Todo un problema todavía a finales de agosto y con una derrota ya en la mochila.
As
Cuando todavía no ha rematado la planificación de la temporada 2019-20, puede que el Barça haya recibido un aviso a navegantes a tiempo. A día de hoy, el único delantero sano de la primera plantilla es Antoine Griezmann. Con Coutinho ya en Múnich, a Valverde sólo le quedan cuatro delanteros en nómina de la primera plantilla para empezar la temporada. Tres, a día de hoy, están de baja. Con 32 años cumplidos, Suárez empieza a convivir con las lesiones. Antes del final de temporada se sometió a una artroscopia en la rodilla derecha y ahora se ha lesionado del gemelo. Su buen amigo Messi, también 32 años, se lesionó en el primer entrenamiento de la temporada y también está de baja, pendiente de reaparecer ante el Betis sin ningún ritmo de competición. Y queda Dembélé, todo un reincidente en lesiones y no cualquier tipo de lesiones. Jugador incomprensible en el campo y de cristal visto su historial, estará cinco semanas de baja.
Valverde y los responsables de la secretaría técnica, Eric Abidal y Ramon Planes, deberán plantearse bien si esta es la configuración ideal para afrontar una temporada completa o faltan efectivos. De momento, el Txingurri puede ir tirando del filial. A caballo entre el Barça B de García Pimienta y el primer equipo están Carles Pérez y Abel Ruiz. Los dos tienen un futuro incierto. El entrenador cuenta más con el primero que con el segundo. Sin embargo, el club no se quiere desprender de ninguno este curso. Tampoco de Riqui Puig, otro jugador que en caso de emergencia podría actuar volcado en la banda izquierda.
Después de hacerse el interesante durante meses asegurando que no le importaba demasiado si llegaba o no, el Barça ha puesto todos los huevos en la cesta de Neymar. Ha dejado ir a Coutinho, se ha despreocupado de aquella idea de antes del verano que era fichar a un nueve o a un jugador que pudiera actuar en todo el frente de ataque (el valencianista Rodrigo era uno de los preferidos) y ahora empieza a ver que su delantera quedará coja si el brasileño, como parece, no puede llegar a Barcelona. Todo un problema todavía a finales de agosto y con una derrota ya en la mochila.
