Pogba ya le ha comunicado al United que quiere irse
"Todos los miembros del club conocen los deseos de Paul. Todos saben la voluntad de Paul para cambiar de aires. Estamos en el proceso de eso", dijo Raiola a The Times.
Alberto Muñoz
As
Paul Pogba ya ha transmitido a todos los estamentos del Manchester United su voluntad de abandonar el club este mismo verano. Así lo ha confirmado su agente, Mino Raiola, en unas declaraciones recogidas por el periódico The Times en las que asegura que “está en proceso” de satisfacer la voluntad del jugador y que no puede confirmar si el francés viajará con el resto del equipo a la gira que dará comienzo este mismo domingo en Perth, Australia.
El resto de integrantes de la plantilla del United habían ido incorporándose a los entrenamientos que dieron comienzo el lunes en Carrington durante esta semana, pero el jugador, que había disputado tres partidos con Francia en junio, recibió un permiso especial de una semana que ha empleado para cumplir con algunos de sus compromisos publicitarios en Nueva York, ciudad que todavía no ha abandonado.
Desde allí, y apenas dos días antes de que la expedición inicie una gira que durará 20 días, Pogba ha asistido al pistoletazo público de salida dado por su agente, experto en este tipo de movimientos. “Todo el mundo dentro del club, desde el entrenador hasta el propietario, saben de los deseos de Pogba”, aseguró Raiola en el diario británico. “Son conscientes de la voluntad de Paul de seguir adelante. Estamos en ese proceso, todos saben cuál es su voluntad”.
En estos momentos parece que el mejor colocado para hacerse con sus servicios si finalmente el Manchester United termina abriéndole las puertas, situación ante la que todavía se muestran reacios, es el Real Madrid, ya que se trata de una petición expresa de Zinedine Zidane para reforzar con músculo el centro del campo y al jugador le atrae mucho la posibilidad de ponerse a las órdenes de la leyenda gala. La Juventus, que partiría con desventaja según las informaciones que se manejan en Inglaterra, estaría ahora mismo a la espera mientras resuelve otras operaciones que tiene más avanzadas.
Por lo que se desprende de las declaraciones del agente la petición del jugador al club inglés es que al menos acepte sentarse a la mesa de negociación, por lo que la operación entre los dos equipos que más dinero ingresan del planeta está aún en una fase muy embrionaria y es pronto para empezar a hablar de cifras concretas a las que podría irse el hipotético traspaso.
En cualquier caso Raiola ha querido dejar abierta la puerta a la medida de presión más extrema de la que dispone el jugador, que es la de no incorporarse a la gira australiana del equipo, a pesar de que desde las oficinas de Old Trafford siempre se ha insistido en que viajaría con el resto del grupo en la expedición de mañana. Cuando fue preguntado por el tema, el controvertido agente dejó la posibilidad en el aire: “No puedo decirte nada al respecto, vivo día a día”.
Esta amenaza velada pone en un compromiso al Manchester United, que ya sabe que el jugador está dispuesto a declararse en rebeldía si se niega a escuchar sus demandas, pero también tensaría mucho la cuerda desde un principio, lo que podría llegar a ser contraproducente con un club orgulloso e históricamente grande como es el inglés.
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Paul Pogba ya ha transmitido a todos los estamentos del Manchester United su voluntad de abandonar el club este mismo verano. Así lo ha confirmado su agente, Mino Raiola, en unas declaraciones recogidas por el periódico The Times en las que asegura que “está en proceso” de satisfacer la voluntad del jugador y que no puede confirmar si el francés viajará con el resto del equipo a la gira que dará comienzo este mismo domingo en Perth, Australia.
El resto de integrantes de la plantilla del United habían ido incorporándose a los entrenamientos que dieron comienzo el lunes en Carrington durante esta semana, pero el jugador, que había disputado tres partidos con Francia en junio, recibió un permiso especial de una semana que ha empleado para cumplir con algunos de sus compromisos publicitarios en Nueva York, ciudad que todavía no ha abandonado.
Desde allí, y apenas dos días antes de que la expedición inicie una gira que durará 20 días, Pogba ha asistido al pistoletazo público de salida dado por su agente, experto en este tipo de movimientos. “Todo el mundo dentro del club, desde el entrenador hasta el propietario, saben de los deseos de Pogba”, aseguró Raiola en el diario británico. “Son conscientes de la voluntad de Paul de seguir adelante. Estamos en ese proceso, todos saben cuál es su voluntad”.
En estos momentos parece que el mejor colocado para hacerse con sus servicios si finalmente el Manchester United termina abriéndole las puertas, situación ante la que todavía se muestran reacios, es el Real Madrid, ya que se trata de una petición expresa de Zinedine Zidane para reforzar con músculo el centro del campo y al jugador le atrae mucho la posibilidad de ponerse a las órdenes de la leyenda gala. La Juventus, que partiría con desventaja según las informaciones que se manejan en Inglaterra, estaría ahora mismo a la espera mientras resuelve otras operaciones que tiene más avanzadas.
Por lo que se desprende de las declaraciones del agente la petición del jugador al club inglés es que al menos acepte sentarse a la mesa de negociación, por lo que la operación entre los dos equipos que más dinero ingresan del planeta está aún en una fase muy embrionaria y es pronto para empezar a hablar de cifras concretas a las que podría irse el hipotético traspaso.
En cualquier caso Raiola ha querido dejar abierta la puerta a la medida de presión más extrema de la que dispone el jugador, que es la de no incorporarse a la gira australiana del equipo, a pesar de que desde las oficinas de Old Trafford siempre se ha insistido en que viajaría con el resto del grupo en la expedición de mañana. Cuando fue preguntado por el tema, el controvertido agente dejó la posibilidad en el aire: “No puedo decirte nada al respecto, vivo día a día”.
Esta amenaza velada pone en un compromiso al Manchester United, que ya sabe que el jugador está dispuesto a declararse en rebeldía si se niega a escuchar sus demandas, pero también tensaría mucho la cuerda desde un principio, lo que podría llegar a ser contraproducente con un club orgulloso e históricamente grande como es el inglés.
