Incomodidad con Keylor
El costarricense es un asunto espinoso. Sin ofertas y su relación con Zidane se ha enfriado. Se le permitió incorporarse a la gira en Montreal por separado y el tico llegó desde Costa Rica a las 2 de la mañana...
Carlos Forjanes
As
Corren tiempos poco propicios para Keylor Navas. El costarricense está más cerca de quedarse que de irse porque no hay ofertas que le satisfagan a él y al Madrid pero tendrá que adaptarse a su nuevo rol de segundo portero. También tendrá que limar asperezas con Zidane, que ya avisó que la situación de la portería esté año "estará clara" desde el primer minuto, pensando quizá en que la marcha de Keylor iba a ser un hecho.
No ha salido y su situación genera una cierta incomodidad. Tampoco le habrá ayudado al tico la licencia que se permitió al incorporarse a esta gira en Montreal. La entidad y Zizou le dieron permiso para incorporarse al hotel de concentración canadiense este pasado martes, el mismo día que el equipo, aunque pudiendo hacerlo por su cuenta. La explicación era que estaba en Costa Rica y así se ahorraba un viaje transoceánico a Madrid. Pero Keylor apuró tanto sus vacaciones que llegó al Ritz Carlton de Montreal a las 2 de la madrugada del martes al miércoles. Sabiendo que al día siguiente tenía su primer entrenamiento de la temporada y con nuevo preparador físico, Grégory Dupont...
Pese a perderse la simbólica primera cena de todo el equipo en Canadá y aparecer a un horario tan intempestivo, Keylor estuvo como el resto en la sesión de este miércoles por la mañana. Alguno, como Benzema, se acercó a preguntarle cómo estaba y el guardameta le respondió con un pulgar hacia arriba; pero no hubo escenificación pública entre Keylor y Zidane.
Un verano anormal...
No está siendo una transición entre la pasada temporada y la que viene muy sencilla para Keylor. Ni siquiera se escapó de críticas en su propio país. En Costa Rica no hizo precisamente gracia que se saltara la reciente Copa Oro en la que participó su selección alegando que quería tranquilidad para meditar sobre su futuro y al mismo tiempo subiera fotos tirándose en tirolina con Ramos durante sus vacaciones. El capitán sigue siendo el bastión del tico dentro del vestuario blanco.
Pero es el reencuentro Keylor-Zidane de estos primeros días en Canadá el que marcará el nuevo papel del costarricense en el Madrid. Keylor avisó en Cope en marzo que no quería "pasar otro año así", Zidane acató los deseos del club de qué Courtois sea el número uno de la jerarquía en la portería y hasta el costarricense se despidió del Bernabéu en el cierre liguero. Una situación que ha cambiado, pero no precisamente para aclararse, y que genera una situación incómoda con la que las tres partes (portero, entrenador y club) tendrán que lidiar durante la gira por Norteamérica...
As
Corren tiempos poco propicios para Keylor Navas. El costarricense está más cerca de quedarse que de irse porque no hay ofertas que le satisfagan a él y al Madrid pero tendrá que adaptarse a su nuevo rol de segundo portero. También tendrá que limar asperezas con Zidane, que ya avisó que la situación de la portería esté año "estará clara" desde el primer minuto, pensando quizá en que la marcha de Keylor iba a ser un hecho.
No ha salido y su situación genera una cierta incomodidad. Tampoco le habrá ayudado al tico la licencia que se permitió al incorporarse a esta gira en Montreal. La entidad y Zizou le dieron permiso para incorporarse al hotel de concentración canadiense este pasado martes, el mismo día que el equipo, aunque pudiendo hacerlo por su cuenta. La explicación era que estaba en Costa Rica y así se ahorraba un viaje transoceánico a Madrid. Pero Keylor apuró tanto sus vacaciones que llegó al Ritz Carlton de Montreal a las 2 de la madrugada del martes al miércoles. Sabiendo que al día siguiente tenía su primer entrenamiento de la temporada y con nuevo preparador físico, Grégory Dupont...
Pese a perderse la simbólica primera cena de todo el equipo en Canadá y aparecer a un horario tan intempestivo, Keylor estuvo como el resto en la sesión de este miércoles por la mañana. Alguno, como Benzema, se acercó a preguntarle cómo estaba y el guardameta le respondió con un pulgar hacia arriba; pero no hubo escenificación pública entre Keylor y Zidane.
Un verano anormal...
No está siendo una transición entre la pasada temporada y la que viene muy sencilla para Keylor. Ni siquiera se escapó de críticas en su propio país. En Costa Rica no hizo precisamente gracia que se saltara la reciente Copa Oro en la que participó su selección alegando que quería tranquilidad para meditar sobre su futuro y al mismo tiempo subiera fotos tirándose en tirolina con Ramos durante sus vacaciones. El capitán sigue siendo el bastión del tico dentro del vestuario blanco.
Pero es el reencuentro Keylor-Zidane de estos primeros días en Canadá el que marcará el nuevo papel del costarricense en el Madrid. Keylor avisó en Cope en marzo que no quería "pasar otro año así", Zidane acató los deseos del club de qué Courtois sea el número uno de la jerarquía en la portería y hasta el costarricense se despidió del Bernabéu en el cierre liguero. Una situación que ha cambiado, pero no precisamente para aclararse, y que genera una situación incómoda con la que las tres partes (portero, entrenador y club) tendrán que lidiar durante la gira por Norteamérica...
