El Tottenham gana la Audi Cup por penaltis y el Bayern pierde a Coman
Arp y Davies igualaron los goles de Lamela y Eriksen, que parecieron haber sentenciado el partido. Desde los 11 metros, el fallo de Boateng fue definitivo.
José Carlos Menzel
As
El Tottenham se proclamó campeón de la Audi Cup tras imponerse en los penaltis a un Bayern con un total de cinco canteranos en el once. Después de barrer al Fenerbahçe en las semifinales por 6-1 con los titulares, Niko Kovac optó por darle minutos a numerosas promesas que, en gran parte del encuentro, no pudieron con el ritmo del finalista de la pasada edición de la Champions, pero que llevaron el partido a la tanda de penaltis cuando se vieron apoyados por titularísimos como Lewandowski o Müller durante el tramo final.
Los locales firmaron un partido con mucha intensidad, eso sí, también se le vieron las costuras en numerosas ocasiones. Una gran intervención de Neuer evitó que un cabezazo de Moura adelantara a los Spurs a los cinco minutos de partido, pero el cuadro inglés tan sólo necesitó un cuarto de hora más para reflejar su superioridad en el luminoso del Allianz. N’Koudou se deshizo de Kehl en la banda izquierda y su centro terminó en las botas de Lamela y, acto seguido, en el fondo del marco de Neuer.
Davies, joya canadiense por la que el Bayern llegó a pagar diez millones de euros el verano pasado, volvió a ocupar la banda izquierda del campeón alemán. Kovac quiere que el ex de los Vancouver Whitecaps sea el primer sustituto de Alaba en el lateral izquierdo y volvió a firmar una gran actuación, tal y como lleva haciéndolo durante toda la pretemporada. Destaca por su velocidad y verticalidad, características que encajan a la perfección con la filosofía del Bayern y le darán más de una alegría en un futuro.
Él y sus compañeros lograron plantarle a cara a los Spurs durante algún que otro tramo del partido, pero seguían mandando los Spurs en prácticamente todas las facetas del juego. La ocasión más destacable del Bayern en la primera mitad fue un disparo lejano de Singh a falta de tres minutos para el descanso, motivo por el que los hinchas de los muniqueses no dudaron en dedicarle algunos pitos a los suyos.
La cosa no pintaba mejor en la segunda parte ya que Pochettino decidió poner toda la carne en el asador y darle entrada a Kane, Son y Eriksen. El intento de Kovac de recuperar algo de solidez atrás con Boateng fue en vano ya que la estrella danesa de los Spurs, tras dos avisos de Son y una gran combinación con Kane en el área, se encargó de anotar al segundo y dejar el choque prácticamente sentenciado.
Pero la cosa no quedó ahí. Arp logró recortar diferencias a pase de Davies y Kovac introdujo a fijos como Thiago, Müller o Lewandowski, impulsando un arreón final del Bayern que terminó en el empate, obra del propio Davies. Un zapatazo del canadiense de origen ghanés desde más de veinte metros llevó el partido a la tanda de penaltis. Falló Alaba, después Eriksen y finalmente Boateng, sellando la derrota de un Bayern que, por desgracia, también tuvo que lamentar una nueva lesión de rodilla de Coman.
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El Tottenham se proclamó campeón de la Audi Cup tras imponerse en los penaltis a un Bayern con un total de cinco canteranos en el once. Después de barrer al Fenerbahçe en las semifinales por 6-1 con los titulares, Niko Kovac optó por darle minutos a numerosas promesas que, en gran parte del encuentro, no pudieron con el ritmo del finalista de la pasada edición de la Champions, pero que llevaron el partido a la tanda de penaltis cuando se vieron apoyados por titularísimos como Lewandowski o Müller durante el tramo final.
Los locales firmaron un partido con mucha intensidad, eso sí, también se le vieron las costuras en numerosas ocasiones. Una gran intervención de Neuer evitó que un cabezazo de Moura adelantara a los Spurs a los cinco minutos de partido, pero el cuadro inglés tan sólo necesitó un cuarto de hora más para reflejar su superioridad en el luminoso del Allianz. N’Koudou se deshizo de Kehl en la banda izquierda y su centro terminó en las botas de Lamela y, acto seguido, en el fondo del marco de Neuer.
Davies, joya canadiense por la que el Bayern llegó a pagar diez millones de euros el verano pasado, volvió a ocupar la banda izquierda del campeón alemán. Kovac quiere que el ex de los Vancouver Whitecaps sea el primer sustituto de Alaba en el lateral izquierdo y volvió a firmar una gran actuación, tal y como lleva haciéndolo durante toda la pretemporada. Destaca por su velocidad y verticalidad, características que encajan a la perfección con la filosofía del Bayern y le darán más de una alegría en un futuro.
Él y sus compañeros lograron plantarle a cara a los Spurs durante algún que otro tramo del partido, pero seguían mandando los Spurs en prácticamente todas las facetas del juego. La ocasión más destacable del Bayern en la primera mitad fue un disparo lejano de Singh a falta de tres minutos para el descanso, motivo por el que los hinchas de los muniqueses no dudaron en dedicarle algunos pitos a los suyos.
La cosa no pintaba mejor en la segunda parte ya que Pochettino decidió poner toda la carne en el asador y darle entrada a Kane, Son y Eriksen. El intento de Kovac de recuperar algo de solidez atrás con Boateng fue en vano ya que la estrella danesa de los Spurs, tras dos avisos de Son y una gran combinación con Kane en el área, se encargó de anotar al segundo y dejar el choque prácticamente sentenciado.
Pero la cosa no quedó ahí. Arp logró recortar diferencias a pase de Davies y Kovac introdujo a fijos como Thiago, Müller o Lewandowski, impulsando un arreón final del Bayern que terminó en el empate, obra del propio Davies. Un zapatazo del canadiense de origen ghanés desde más de veinte metros llevó el partido a la tanda de penaltis. Falló Alaba, después Eriksen y finalmente Boateng, sellando la derrota de un Bayern que, por desgracia, también tuvo que lamentar una nueva lesión de rodilla de Coman.
