EEUU adelantó que las nuevas sanciones contra la familia de Nicolás Maduro son sólo la "punta del iceberg"
Funcionarios de los departamentos de Estado y del Tesoro de Estados Unidos, así como del Consejo de Seguridad Nacional, confirmaron que las medidas coercitivas aumentarán en las próximas semanas en un intento de presionar al régimen chavista y cortar sus vías de financiamiento. Mención especial para el empresario colombiano Alex Saab, vinculado a la corrupción en torno al programa CLAP
Germán Padinger
gpadinger@infobae.com
Las sanciones contra 10 individuos y 13 empresas vinculadas con la corrupción en el régimen de Venezuela impuestas este jueves por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos son sólo la "punta del iceberg" de una serie de medidas que aumentarán la presión sobre el dictador Nicolás Maduro en las próximas semanas, indicaron altos funcionarios del gobierno estadounidense.
"El presidente Donald Trump ha dicho específicamente que no ha sido lo suficientemente duro. La dirección que se está tomando es más agresiva, esto es sólo la punta del iceberg y más acciones llegarán en las próximas semanas", indicó un alto representante del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos en una conferencia de prensa telefónica en la que participó Infobae.
"Las designaciones [del Tesoro contra individuos y empresas] son significativas y han sido comparadas con una muerte civil", agregó la fuente. "Son aislados del sistema financiero internacional, no sólo ante instituciones estadounidenses sino con instituciones vinculadas a Estados Unidos", explicó.
El alto funcionario también recordó, sin embargo, que la oferta de encontrar una solución negociada con el régimen de Maduro sigue abierta, aunque "esta puerta se está cerrando" y sólo queda "un corto período de tiempo". Específicamente se habla de la posibilidad de que el dictador acepte dejar el poder y abandonar el país, a cambio de que no sea perseguido.
Por otro lado se destacó que la presión se acumula sobre Maduro desde diferentes frentes, ya que luego del reporte publicado recientemente por la ONU sobre las ejecuciones extrajudiciales en el país, diferentes opciones se han abierto para buscar caminos judiciales contra el régimen.
Un segundo alto funcionario, perteneciente al Departamento de Estado, insistió en que las nuevas sanciones, que incluyen a tres hijos de la esposa de Nicolás Maduro y primera dama venezolana, Cilia Flores, permiten ver el "otro lado" del régimen, siempre dispuesto a "robar a los venezolanos más pobres a través de esquemas elaborados de corrupción".
"En vez de utilizar el dinero para comprar alimento, compran la mitad y roban el resto", explicó . La crisis humanitaria en Venezuela se explica en parte por los errores del régimen, pero también por el simple robo que ha creado multimillonarios mientras los venezolanos se mueren de hambre, agregó luego.
"Necesitamos que el régimen decide si le importa el pueblo venezolano", concluyó.
Desde el Departamento del Tesoro, responsable de las recientes sanciones, otro alto funcionario explicó que las "acciones significativas" de este jueves son parte de una serie destinada a evitar la "victimización del régimen", que culpa a Estados Unidos por la escasez, y mostrar su corrupción, especialmente en lo relacionado a las cajas entregadas por los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP).
Al respecto mencionó especialmente al empresario y "especulador" colombiano Alex Saab, quien ha obtenido numerosos contratos en el marco de este programa destinado a evitar la hambruna y forma parte de la sofisticada red de compañías fantasma del régimen.
"Ha usado el programa [CLAP] para mover cientos de millones de dólares, a través de un horrendo plan por el cual Maduro y su familia han hecho del abastecimiento de comida un arma, castigando a oponentes políticos al dejarlos sin comida", explicó. "Están matando de hambre al país", agregó.
Cómo su colega del Consejo de Seguridad Nacional, esta fuente aseguró que Estados Unidos seguirá tomando "acciones enérgicas" para frenar las "tremendas ganancias" que el régimen está obteniendo.
Sobre la naturaleza de las sanciones, tanto los departamentos del Tesoro y de Estado recordaron que estas nunca son permanentes, sino que tienen como intención provocar cambios de conducta en los países afectados. "Además nunca incluyen a la venta de comida ni medicinas", destacaron.
Germán Padinger
gpadinger@infobae.com
Las sanciones contra 10 individuos y 13 empresas vinculadas con la corrupción en el régimen de Venezuela impuestas este jueves por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos son sólo la "punta del iceberg" de una serie de medidas que aumentarán la presión sobre el dictador Nicolás Maduro en las próximas semanas, indicaron altos funcionarios del gobierno estadounidense.
"El presidente Donald Trump ha dicho específicamente que no ha sido lo suficientemente duro. La dirección que se está tomando es más agresiva, esto es sólo la punta del iceberg y más acciones llegarán en las próximas semanas", indicó un alto representante del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos en una conferencia de prensa telefónica en la que participó Infobae.
"Las designaciones [del Tesoro contra individuos y empresas] son significativas y han sido comparadas con una muerte civil", agregó la fuente. "Son aislados del sistema financiero internacional, no sólo ante instituciones estadounidenses sino con instituciones vinculadas a Estados Unidos", explicó.
El alto funcionario también recordó, sin embargo, que la oferta de encontrar una solución negociada con el régimen de Maduro sigue abierta, aunque "esta puerta se está cerrando" y sólo queda "un corto período de tiempo". Específicamente se habla de la posibilidad de que el dictador acepte dejar el poder y abandonar el país, a cambio de que no sea perseguido.
Por otro lado se destacó que la presión se acumula sobre Maduro desde diferentes frentes, ya que luego del reporte publicado recientemente por la ONU sobre las ejecuciones extrajudiciales en el país, diferentes opciones se han abierto para buscar caminos judiciales contra el régimen.
Un segundo alto funcionario, perteneciente al Departamento de Estado, insistió en que las nuevas sanciones, que incluyen a tres hijos de la esposa de Nicolás Maduro y primera dama venezolana, Cilia Flores, permiten ver el "otro lado" del régimen, siempre dispuesto a "robar a los venezolanos más pobres a través de esquemas elaborados de corrupción".
"En vez de utilizar el dinero para comprar alimento, compran la mitad y roban el resto", explicó . La crisis humanitaria en Venezuela se explica en parte por los errores del régimen, pero también por el simple robo que ha creado multimillonarios mientras los venezolanos se mueren de hambre, agregó luego.
"Necesitamos que el régimen decide si le importa el pueblo venezolano", concluyó.
Desde el Departamento del Tesoro, responsable de las recientes sanciones, otro alto funcionario explicó que las "acciones significativas" de este jueves son parte de una serie destinada a evitar la "victimización del régimen", que culpa a Estados Unidos por la escasez, y mostrar su corrupción, especialmente en lo relacionado a las cajas entregadas por los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP).
Al respecto mencionó especialmente al empresario y "especulador" colombiano Alex Saab, quien ha obtenido numerosos contratos en el marco de este programa destinado a evitar la hambruna y forma parte de la sofisticada red de compañías fantasma del régimen.
"Ha usado el programa [CLAP] para mover cientos de millones de dólares, a través de un horrendo plan por el cual Maduro y su familia han hecho del abastecimiento de comida un arma, castigando a oponentes políticos al dejarlos sin comida", explicó. "Están matando de hambre al país", agregó.
Cómo su colega del Consejo de Seguridad Nacional, esta fuente aseguró que Estados Unidos seguirá tomando "acciones enérgicas" para frenar las "tremendas ganancias" que el régimen está obteniendo.
Sobre la naturaleza de las sanciones, tanto los departamentos del Tesoro y de Estado recordaron que estas nunca son permanentes, sino que tienen como intención provocar cambios de conducta en los países afectados. "Además nunca incluyen a la venta de comida ni medicinas", destacaron.