Turquía da la sorpresa contra Francia y ya es líder en solitario
Partido muy serio de los de Gunes ante una decepcionante Francia. Muchos errores defensivos de los de Deschamps. Marcaron Ayhan y Under.
Diego Martín
As
Turquía dio la sorpresa de la jornada derrotando (2-0) a la actual campeona del mundo y ya es líder en solitario del grupo H. La selección de Gunes dejó un recital de juego serio, correoso y sin errores ante una decepcionante Francia. Ni Griezmann ni Mbappé aparecieron y los turcos doblegaron a su rival con goles de Ayhan y Under.
Deschamps alineó un once reconocible en busca del liderato de grupo en solitario, en el que no estaban ni Kanté ni Lucas y sí Sissoko y Digne. A priori se especulaba con la posibilidad de que fuera Ndombele el que sustituyera al del Chelsea, pero finalmente empezó en el banquillo. Mendy era la otra alternativa a Lucas, pero el seleccionador se decantó finalmente por el exlateral del Barcelona. Turquía, por su parte, comenzó sin el milanista Calhanoglu, su mejor jugador. Sin él fue Under el que puso la magia en el juego turco.
El partido empezó sin ritmo, con Francia jugando muy lenta y con Turquía bien plantada atrás. A Mbappé le costó aparecer durante todo el encuentro y esto lo acusaron los de Deschamps. Tanto es así que la primera ocasión no llegó hasta el minuto 18, con un tímido remate de cabeza de Griezmann a pase del jugador del PSG, que se marchó desviado.
Mientras tanto Turquía a lo suyo. En la previa del partido Gunes, su seleccionador, dejó caer que les podría valer el empate, y en un principio se limitaron a defender. Pero con el paso de los minutos y viendo el ritmo que proponían los de Deschamps, pronto se fueron al ataque y en la primera oportunidad seria no perdonaron. Con protagonismo especial de los dos centrales: balón botado por Under, asistencia de Demiral (con la cabeza ganando en el salto a Digne) y gol de Ayhan, también con la cabeza, desde dentro del área pequeña.
El gol no despertó a Francia de su letargo y los turcos se lanzaron a por el segundo. Yilmaz pudo aumentar distancias tras un fallo de Varane en el pase, pero su disparo salió muy mordido; y un minuto después, un nuevo despropósito defensivo entre Varane, Umtiti y Pogba acabó en el segundo tanto al filo del descanso. Se lo apuntó Under a pase de Tokoz. Turquía pudo haber hecho más sangre mientras Francia anhelaba el descanso. Demiral la tuvo de cabeza tras un córner, pero el remate se marchó rozando el palo. De nuevo a pase de un Under, con un guante en el pie.
Deschamps movió ficha en el descanso en busca de la remontada. Entraron Coman y Mendy, por Matuidi y Digne, en busca de algo más de mordiente en ataque y algo de desborde por banda que Digne no puso en la primera mitad. Cuando Francia ponía ritmo, Turquía sufría, pero sin continuidad. Continuidad que sí tuvieron los otomanos. Con Francia volcada en ataque, los turcos hicieron daño. Yilmaz pudo hacer el 3-0, tras un nuevo fallo defensivo. Salvó Lloris cuando ya se relamía el delantero del Besiktas. Depués Tekdemir le puso a prueba con un disparo lejano en el que el meta francés tuvo que emplearse a fondo para despejar a córner.
Viendo el panorama, Deschamps dio entrada a Ben Yedder. La sorpresa fue que en vez de situar a dos puntas con Giroud, fue el propio jugador del Chelsea el sustituido. Sin embargo Francia comenzó a combinar con más cabeza y velocidad, aunque inerte. Cada vez que Turquía se asomaba por el área, penetraba como un puñal en mantequilla. De nuevo la tuvo Yilmaz cara a cara ante Lloris, pero falló incomprensiblemente. El Torku Arena celebró el triunfo como si de una final de Mundial se tratara. Un partido que dará que pensar a Deschamps y que le deja en segunda posición por detrás de la férrea Turquía.
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Turquía dio la sorpresa de la jornada derrotando (2-0) a la actual campeona del mundo y ya es líder en solitario del grupo H. La selección de Gunes dejó un recital de juego serio, correoso y sin errores ante una decepcionante Francia. Ni Griezmann ni Mbappé aparecieron y los turcos doblegaron a su rival con goles de Ayhan y Under.
Deschamps alineó un once reconocible en busca del liderato de grupo en solitario, en el que no estaban ni Kanté ni Lucas y sí Sissoko y Digne. A priori se especulaba con la posibilidad de que fuera Ndombele el que sustituyera al del Chelsea, pero finalmente empezó en el banquillo. Mendy era la otra alternativa a Lucas, pero el seleccionador se decantó finalmente por el exlateral del Barcelona. Turquía, por su parte, comenzó sin el milanista Calhanoglu, su mejor jugador. Sin él fue Under el que puso la magia en el juego turco.
El partido empezó sin ritmo, con Francia jugando muy lenta y con Turquía bien plantada atrás. A Mbappé le costó aparecer durante todo el encuentro y esto lo acusaron los de Deschamps. Tanto es así que la primera ocasión no llegó hasta el minuto 18, con un tímido remate de cabeza de Griezmann a pase del jugador del PSG, que se marchó desviado.
Mientras tanto Turquía a lo suyo. En la previa del partido Gunes, su seleccionador, dejó caer que les podría valer el empate, y en un principio se limitaron a defender. Pero con el paso de los minutos y viendo el ritmo que proponían los de Deschamps, pronto se fueron al ataque y en la primera oportunidad seria no perdonaron. Con protagonismo especial de los dos centrales: balón botado por Under, asistencia de Demiral (con la cabeza ganando en el salto a Digne) y gol de Ayhan, también con la cabeza, desde dentro del área pequeña.
El gol no despertó a Francia de su letargo y los turcos se lanzaron a por el segundo. Yilmaz pudo aumentar distancias tras un fallo de Varane en el pase, pero su disparo salió muy mordido; y un minuto después, un nuevo despropósito defensivo entre Varane, Umtiti y Pogba acabó en el segundo tanto al filo del descanso. Se lo apuntó Under a pase de Tokoz. Turquía pudo haber hecho más sangre mientras Francia anhelaba el descanso. Demiral la tuvo de cabeza tras un córner, pero el remate se marchó rozando el palo. De nuevo a pase de un Under, con un guante en el pie.
Deschamps movió ficha en el descanso en busca de la remontada. Entraron Coman y Mendy, por Matuidi y Digne, en busca de algo más de mordiente en ataque y algo de desborde por banda que Digne no puso en la primera mitad. Cuando Francia ponía ritmo, Turquía sufría, pero sin continuidad. Continuidad que sí tuvieron los otomanos. Con Francia volcada en ataque, los turcos hicieron daño. Yilmaz pudo hacer el 3-0, tras un nuevo fallo defensivo. Salvó Lloris cuando ya se relamía el delantero del Besiktas. Depués Tekdemir le puso a prueba con un disparo lejano en el que el meta francés tuvo que emplearse a fondo para despejar a córner.
Viendo el panorama, Deschamps dio entrada a Ben Yedder. La sorpresa fue que en vez de situar a dos puntas con Giroud, fue el propio jugador del Chelsea el sustituido. Sin embargo Francia comenzó a combinar con más cabeza y velocidad, aunque inerte. Cada vez que Turquía se asomaba por el área, penetraba como un puñal en mantequilla. De nuevo la tuvo Yilmaz cara a cara ante Lloris, pero falló incomprensiblemente. El Torku Arena celebró el triunfo como si de una final de Mundial se tratara. Un partido que dará que pensar a Deschamps y que le deja en segunda posición por detrás de la férrea Turquía.
