"Operación Michelle Bachelet": el régimen de Nicolás Maduro ordenó "limpiar" el temible centro de detención del Helicoide
La alta comisionada para los DDHH de la ONU llega hoy a Caracas, y el chavismo intenta ocultar las atrocidades que denunciaron múltiples testimonios sobre la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia
Infobae
Ante la inminente llegada a Venezuela de la alta comisionada para los derechos humanos de la ONU, Michelle Bachelet, el régimen de Nicolás Maduro ordenó "limpiar" el Helicoide y mandó a que médicos revisen a los presos políticos.
La periodista de Infobae Sebastiana Barráez, corresponsal en Caracas, detalló en su cuenta de Twitter en qué consiste el operativo que puso en marcha el chavismo para recibir a la ex presidente de Chile, que este miércoles comienza una visita que se extenderá hasta el viernes.
"Este martes 18 de junio, (comenzó una) operación especial en el Sebin de El Helicoide, que debieron llamar Operación Bachelet. Consistió en operativos de limpieza, pintura, agua, fotos y videos", señaló Barráez en su primer mensaje.
"Hubo un inusual operativo médico para comprobar el estado de salud de los pacientes. Llevaron a los detenidos a llamar por el teléfono público que hay dentro de las instalaciones. Todo eso fue grabado para hacer videos", agregó.
Luego, detalló: "Los llevaron al gimnasio a que hicieran ejercicios mientras les tomaban fotografías. Fotos y videos de todo para Bachelet. En El Helicoide nunca hay agua, los detenidos la compran a través de las cisternas. Ayer, por arte de la magia Bachelet, apareció el vital líquido".
Barráez también narró que "la enfermería, que usan para relaciones conyugales, la arreglaron de tal manera que cualquier hospital la envidiaría".
"Todos los detenidos, aun aquellos que permanecen presos teniendo boleta de excarcelación, fueron obligados a ser grabados y a decir que allí todo funciona de maravilla y que el trato humano que se les da es envidiable. Esos videos son para Bachelet", acotó.
"Ojalá que la señora Bachelet no se quede con los videos, porque a estas alturas debe entender que ningún preso va a decir en un video el infierno que vive cuando sobre su cabeza está la amenaza de seguir preso, de ser torturado, golpeado y hasta muerto", concluyó la comunicadora.
Michelle Bachelet hará una visita de tres días al país, con una agenda privada, hasta ahora. El Parlamento, organizaciones no gubernamentales, asociaciones civiles y hasta la Fiscalía usaron los micrófonos para señalar ante los medios de comunicación a los presuntos responsables de casos de violación de derechos humanos, el tema que centrará la estadía de Bachelet en Venezuela.
Aunque la agenda de la ex presidenta chilena se mantiene en reserva, el embajador de España en Venezuela, Jesús Silva, aseguró a EFE que el jueves mantendrá reuniones con el cuerpo diplomático acreditado en el país.
También está previsto que la alta comisionada se reúna con los representantes de las siete agencias de la ONU que operan en Venezuela.
La Asamblea Nacional (AN, Parlamento), de mayoría opositora, solicitó a Bachelet "sus buenos oficios para la liberación de los presos políticos del régimen" de Nicolás Maduro, que gobierna Venezuela desde 2013.
Igualmente, el Legislativo le pidió que interceda por 14 diputados que considera "perseguidos" por la Justicia, después de que fueran despojados de su fuero, al ser señalados por su presunta vinculación con la fallida rebelión militar del pasado 30 de abril, y que se encuentran exiliados, en la clandestinidad o refugiados en embajadas.
Según la organización no gubernamental Foro Penal, que defiende a la mayoría de los considerados "presos políticos" de Venezuela, hay al menos 715 personas detenidas por causas de conciencia.
Esta misma ONG, que el lunes emplazó a Bachelet a exigir la libertad plena de todos los considerados "presos políticos", informó que está previsto que la ex presidente chilena se reúna con los familiares de los detenidos, aunque no se conocen "exactamente el lugar, ni la fecha, ni la hora" de estos encuentros.
La alta comisionada llega al país solo dos días después de que fuera puesto en libertad el diputado Gilber Caro, tras 53 días preso sin ninguna causa, y con otros dos legisladores tras las rejas: Juan Requesens, detenido en agosto pasado, y el primer vicepresidente del Parlamento, Edgar Zambrano, recluido desde hace 40 días.
Ante la inminente llegada a Venezuela de la alta comisionada para los derechos humanos de la ONU, Michelle Bachelet, el régimen de Nicolás Maduro ordenó "limpiar" el Helicoide y mandó a que médicos revisen a los presos políticos.
La periodista de Infobae Sebastiana Barráez, corresponsal en Caracas, detalló en su cuenta de Twitter en qué consiste el operativo que puso en marcha el chavismo para recibir a la ex presidente de Chile, que este miércoles comienza una visita que se extenderá hasta el viernes.
"Este martes 18 de junio, (comenzó una) operación especial en el Sebin de El Helicoide, que debieron llamar Operación Bachelet. Consistió en operativos de limpieza, pintura, agua, fotos y videos", señaló Barráez en su primer mensaje.
"Hubo un inusual operativo médico para comprobar el estado de salud de los pacientes. Llevaron a los detenidos a llamar por el teléfono público que hay dentro de las instalaciones. Todo eso fue grabado para hacer videos", agregó.
Luego, detalló: "Los llevaron al gimnasio a que hicieran ejercicios mientras les tomaban fotografías. Fotos y videos de todo para Bachelet. En El Helicoide nunca hay agua, los detenidos la compran a través de las cisternas. Ayer, por arte de la magia Bachelet, apareció el vital líquido".
Barráez también narró que "la enfermería, que usan para relaciones conyugales, la arreglaron de tal manera que cualquier hospital la envidiaría".
"Todos los detenidos, aun aquellos que permanecen presos teniendo boleta de excarcelación, fueron obligados a ser grabados y a decir que allí todo funciona de maravilla y que el trato humano que se les da es envidiable. Esos videos son para Bachelet", acotó.
"Ojalá que la señora Bachelet no se quede con los videos, porque a estas alturas debe entender que ningún preso va a decir en un video el infierno que vive cuando sobre su cabeza está la amenaza de seguir preso, de ser torturado, golpeado y hasta muerto", concluyó la comunicadora.
Michelle Bachelet hará una visita de tres días al país, con una agenda privada, hasta ahora. El Parlamento, organizaciones no gubernamentales, asociaciones civiles y hasta la Fiscalía usaron los micrófonos para señalar ante los medios de comunicación a los presuntos responsables de casos de violación de derechos humanos, el tema que centrará la estadía de Bachelet en Venezuela.
Aunque la agenda de la ex presidenta chilena se mantiene en reserva, el embajador de España en Venezuela, Jesús Silva, aseguró a EFE que el jueves mantendrá reuniones con el cuerpo diplomático acreditado en el país.
También está previsto que la alta comisionada se reúna con los representantes de las siete agencias de la ONU que operan en Venezuela.
La Asamblea Nacional (AN, Parlamento), de mayoría opositora, solicitó a Bachelet "sus buenos oficios para la liberación de los presos políticos del régimen" de Nicolás Maduro, que gobierna Venezuela desde 2013.
Igualmente, el Legislativo le pidió que interceda por 14 diputados que considera "perseguidos" por la Justicia, después de que fueran despojados de su fuero, al ser señalados por su presunta vinculación con la fallida rebelión militar del pasado 30 de abril, y que se encuentran exiliados, en la clandestinidad o refugiados en embajadas.
Según la organización no gubernamental Foro Penal, que defiende a la mayoría de los considerados "presos políticos" de Venezuela, hay al menos 715 personas detenidas por causas de conciencia.
Esta misma ONG, que el lunes emplazó a Bachelet a exigir la libertad plena de todos los considerados "presos políticos", informó que está previsto que la ex presidente chilena se reúna con los familiares de los detenidos, aunque no se conocen "exactamente el lugar, ni la fecha, ni la hora" de estos encuentros.
La alta comisionada llega al país solo dos días después de que fuera puesto en libertad el diputado Gilber Caro, tras 53 días preso sin ninguna causa, y con otros dos legisladores tras las rejas: Juan Requesens, detenido en agosto pasado, y el primer vicepresidente del Parlamento, Edgar Zambrano, recluido desde hace 40 días.
