Mercedes no quiere aburrir
Pero la escudería alemana tampoco piensa ceder. "Hay partidos de fútbol aburridos y otros más emocionantes", dice Toto Wolff sobre el GP de Francia en Paul Ricard.
Jesús Balseiro
As
Toto Wolff, director de competición de Mercedes, es consciente de que la victoria de Hamilton en Le Castellet puede engordar alguna estadística, pero no pasará a la historia de la F1 por su emoción. El austriaco, como suele, incide en que no fue un triunfo tan sencillo: "Una perspectiva televisiva no refleja todos los pequeños dramas que tiene una carrera. Queríamos evitar todos los problemas y en algunos momentos hubo ‘blistering’, o un problema en el motor de Valtteri. Aunque sí, en general estoy muy contento con la actuación del equipo, puede que haya sido nuestro fin de semana más fuerte de toda la temporada".
Con los W10 de Hamilton y Bottas a un mundo del resto (los dos pilotos de Ferrari juntos apenas suman unos puntos más que Lewis), la competición se desvirtúa, pero la esencia de la F1 no cambia según Wolff: "Debemos seguir trabajando para encontrar más prestaciones en todas las áreas, que es lo que hacemos, aunque el aficionado que hay en mí entienda que son carreras menos divertidas de seguir. Paul Ricard tenía todos los ingredientes que necesitábamos, quizás sería mejor una recta completa en vez de una chicane a la mitad, para el futuro tenemos que pensar en cómo encontrar el recorrido perfecto de circuito, teniendo en cuenta que en Bakú o Montreal tuvimos buenas carreras. También hay partidos aburridos en el fútbol y otros que son más emocionantes".
Al respecto, la F1 está manos a la obra para que las reglas de 2021 se centren en mejorar el espectáculo, y todos los equipos están de acuerdo en eso. La semana pasada hubo una reunión en París con la FIA, todos los jefes de equipo, los directores técnicos y los pilotos representados por Hamilton. "Diría que se estructuró de forma muy productiva y me hace ser optimista para encontrar normas correctas en 2021. Debemos empatizar sobre lo que tiene que cambiar, viendo en qué circuitos ha habido un buen espectáculo y en cuáles no. O definiendo los neumáticos que funcionan para este deporte".
Sobre las gomas, lo que no comprendería Mercedes es que se regresase a los compuestos de 2018 ahora que algunos equipos, como Ferrari, lo deslizan: "Como deportista, no creo que la F1 deba cambiar las normas porque unos han hecho un trabajo mejor que otros. Hacerlo a mitad de temporada, introducir una especie de ‘equilibrio de prestaciones’ en un deporte que siempre ha sido de excelencia, habría que reconsiderar si la F1 debe ser la cima del automovilismo".
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Toto Wolff, director de competición de Mercedes, es consciente de que la victoria de Hamilton en Le Castellet puede engordar alguna estadística, pero no pasará a la historia de la F1 por su emoción. El austriaco, como suele, incide en que no fue un triunfo tan sencillo: "Una perspectiva televisiva no refleja todos los pequeños dramas que tiene una carrera. Queríamos evitar todos los problemas y en algunos momentos hubo ‘blistering’, o un problema en el motor de Valtteri. Aunque sí, en general estoy muy contento con la actuación del equipo, puede que haya sido nuestro fin de semana más fuerte de toda la temporada".
Con los W10 de Hamilton y Bottas a un mundo del resto (los dos pilotos de Ferrari juntos apenas suman unos puntos más que Lewis), la competición se desvirtúa, pero la esencia de la F1 no cambia según Wolff: "Debemos seguir trabajando para encontrar más prestaciones en todas las áreas, que es lo que hacemos, aunque el aficionado que hay en mí entienda que son carreras menos divertidas de seguir. Paul Ricard tenía todos los ingredientes que necesitábamos, quizás sería mejor una recta completa en vez de una chicane a la mitad, para el futuro tenemos que pensar en cómo encontrar el recorrido perfecto de circuito, teniendo en cuenta que en Bakú o Montreal tuvimos buenas carreras. También hay partidos aburridos en el fútbol y otros que son más emocionantes".
Al respecto, la F1 está manos a la obra para que las reglas de 2021 se centren en mejorar el espectáculo, y todos los equipos están de acuerdo en eso. La semana pasada hubo una reunión en París con la FIA, todos los jefes de equipo, los directores técnicos y los pilotos representados por Hamilton. "Diría que se estructuró de forma muy productiva y me hace ser optimista para encontrar normas correctas en 2021. Debemos empatizar sobre lo que tiene que cambiar, viendo en qué circuitos ha habido un buen espectáculo y en cuáles no. O definiendo los neumáticos que funcionan para este deporte".
Sobre las gomas, lo que no comprendería Mercedes es que se regresase a los compuestos de 2018 ahora que algunos equipos, como Ferrari, lo deslizan: "Como deportista, no creo que la F1 deba cambiar las normas porque unos han hecho un trabajo mejor que otros. Hacerlo a mitad de temporada, introducir una especie de ‘equilibrio de prestaciones’ en un deporte que siempre ha sido de excelencia, habría que reconsiderar si la F1 debe ser la cima del automovilismo".
