McLaren celebra el salto más grande del motor Renault
El progreso es de 10 kilómetros por hora en comparación con 2018, "el mayor paso adelante en prestaciones" que ha visto James Key, director técnico de Woking.
Jesús Balseiro
As
Aunque al principio la fiabilidad enfrió las expectativas, McLaren ya puede decir sin reparos que Renault es una de las claves de su progreso esta temporada al frente de la zona media. El fabricante francés ha encontrado más potencia en su motor de esta temporada, la suficiente como para luchar cuerpo a cuerpo y salir vencedor contra rivales directos como los Haas de propulsor Ferrari o el Toro Rosso Honda. Los adelantamientos de Carlos Sainz en Barcelona (a Grosjean y Kvyat) y Mónaco (Albon y, de nuevo, el ruso) son el mejor de los ejemplos.
El MCL34 suele llevar menos carga aerodinámica que otros equipos de la parrilla y eso le ha convertido en un monoplaza muy eficiente. "Nos hemos esforzado mucho en ese aspecto, como se puede ver en las velocidades máximas ese es uno de nuestros puntos fuertes en la zona media", justifica Andreas Seidl, jefe de McLaren, quien para hablar de potencia prefiere centrarse en las fortalezas de Woking, aunque concede halagos para su socio francés: "Mejor no hacer muchos comentarios sobre los detalles del motor, pero puedo decir que tenemos una gran relación con Renault, sus ingenieros, con Cyril Abiteboul y con la gente de la fábrica de Viry.
La relación es abierta y estoy muy feliz por el paso que Renault ha dado con un progreso reseñable en la potencia". "Habrá más desarrollos con el motor y eso es bueno, pero lo que debemos hacer es centrarnos en nuestro trabajo como equipo, eso es lo que yo debo hacer", sentencia el ingeniero alemán, que quiere evitar los cruces de declaraciones, ahora favorables, porque no ayudaron en el pasado entre las relaciones de Honda con la casa británica.
El otro gran fichaje de Zak Brown es James Key, nuevo director técnico, que trabajó estrechamente con Renault en el pasado y eso facilita las conversaciones: "Claro que ayuda, conoces a la gente y sabes cómo trabajan. Y tengo que decir que han dado muy buenos pasos hacia adelante este año con el motor, el mayor que he visto en prestaciones, y eso es realmente alentador. Es un placer trabajar con ellos". En España, Sainz alcanzó los 323 kilómetros por hora en el 'speed trap' de la clasificación, a sólo dos del más rápido, Vettel, cuando hace un año Alonso se quedó en 313,8 km/h y Vandoorne, en 312,3 km/h.
El único riesgo ahora es ver cómo casa el desarrollo del equipo con los progresos del motor. "Ahora hay una carrera de desarrollos en la zona media porque estamos todos muy cerca, en tres o cuatro décimas puedes ser décimo o 17º, veremos cómo va todo en Montreal", dice Seidl.
Renault ha gastado ya sus comodines por culpa de las averías: Carlos ha montado ya tres motores, turbos y MGU-H más dos MGU-K, a partir de la próxima pieza será penalizado. Norris lleva dos de cada, como Ricciardo, pero Hulkenberg ya ha utilizado su cuarta unidad de potencia. El salto de calidad implica riesgos en fiabilidad, aunque Sainz fue muy claro al respecto: "A mí me compensa, ahora puedo luchar".
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Aunque al principio la fiabilidad enfrió las expectativas, McLaren ya puede decir sin reparos que Renault es una de las claves de su progreso esta temporada al frente de la zona media. El fabricante francés ha encontrado más potencia en su motor de esta temporada, la suficiente como para luchar cuerpo a cuerpo y salir vencedor contra rivales directos como los Haas de propulsor Ferrari o el Toro Rosso Honda. Los adelantamientos de Carlos Sainz en Barcelona (a Grosjean y Kvyat) y Mónaco (Albon y, de nuevo, el ruso) son el mejor de los ejemplos.
El MCL34 suele llevar menos carga aerodinámica que otros equipos de la parrilla y eso le ha convertido en un monoplaza muy eficiente. "Nos hemos esforzado mucho en ese aspecto, como se puede ver en las velocidades máximas ese es uno de nuestros puntos fuertes en la zona media", justifica Andreas Seidl, jefe de McLaren, quien para hablar de potencia prefiere centrarse en las fortalezas de Woking, aunque concede halagos para su socio francés: "Mejor no hacer muchos comentarios sobre los detalles del motor, pero puedo decir que tenemos una gran relación con Renault, sus ingenieros, con Cyril Abiteboul y con la gente de la fábrica de Viry.
La relación es abierta y estoy muy feliz por el paso que Renault ha dado con un progreso reseñable en la potencia". "Habrá más desarrollos con el motor y eso es bueno, pero lo que debemos hacer es centrarnos en nuestro trabajo como equipo, eso es lo que yo debo hacer", sentencia el ingeniero alemán, que quiere evitar los cruces de declaraciones, ahora favorables, porque no ayudaron en el pasado entre las relaciones de Honda con la casa británica.
El otro gran fichaje de Zak Brown es James Key, nuevo director técnico, que trabajó estrechamente con Renault en el pasado y eso facilita las conversaciones: "Claro que ayuda, conoces a la gente y sabes cómo trabajan. Y tengo que decir que han dado muy buenos pasos hacia adelante este año con el motor, el mayor que he visto en prestaciones, y eso es realmente alentador. Es un placer trabajar con ellos". En España, Sainz alcanzó los 323 kilómetros por hora en el 'speed trap' de la clasificación, a sólo dos del más rápido, Vettel, cuando hace un año Alonso se quedó en 313,8 km/h y Vandoorne, en 312,3 km/h.
El único riesgo ahora es ver cómo casa el desarrollo del equipo con los progresos del motor. "Ahora hay una carrera de desarrollos en la zona media porque estamos todos muy cerca, en tres o cuatro décimas puedes ser décimo o 17º, veremos cómo va todo en Montreal", dice Seidl.
Renault ha gastado ya sus comodines por culpa de las averías: Carlos ha montado ya tres motores, turbos y MGU-H más dos MGU-K, a partir de la próxima pieza será penalizado. Norris lleva dos de cada, como Ricciardo, pero Hulkenberg ya ha utilizado su cuarta unidad de potencia. El salto de calidad implica riesgos en fiabilidad, aunque Sainz fue muy claro al respecto: "A mí me compensa, ahora puedo luchar".
