Los migrantes venezolanos ganan 35% menos que los empleados locales en Colombia
Las autoridades señalaron que la brecha salarial ha crecido con la llegada de más trabajadores que escapan de la crisis en Veneuzela
Infobae
La brecha salarial en Colombia entre los inmigrantes venezolanos y los trabajadores nacionales roza el 35%, según un informe presentado ante el Congreso por el Ministerio de Hacienda local.
La mano de obra estaría siendo absorbida paulatinamente, en un proceso que por ahora deja impacto en el desempleo. El Marco Fiscal de Mediano Plazo señaló que por cada 100 pesos por hora de trabajo que gana un trabajador colombiano, los inmigrantes recibieron 65,1 pesos, diferencia aceptada por la necesidad imperiosa de subsistencia en un país ajeno.
Los autores del reporte, publicado por El Tiempo, señalaron que la brecha salarial "ha aumentado en la medida en que crece el flujo de migrantes al país".
Según los registros, el 84% de los migrantes se dedican a actividades terciarias (construcción y servicios), un 12% trabaja en secundarias (industria y suministros de servicios) y un 4% a primarias (agricultura, ganadería y minas).
Igual educación, la mitad del sueldo
Cuando se comparó la situación entre los trabajadores con 10 años de escolaridad, la diferencia es aún mayor. Para el 2018, los colombianos con tal formación recibieron un ingreso promedio de 1.011.771 pesos al mes, mientras que los migrantes con la misma preparación recibieron 558.804 pesos, una cifra que ha ido disminuyendo conforme aumentó la crisis venezolana.
En cuanto a una comparación por quintiles, para separar los indicadores según niveles de ingresos, las diferencias son más amplias en las escalas más altas.
"La población migrante que ha llegado al país tiene cada vez mejor formación académica. La proporción de ocupados con solo educación primaria ha caído, mientras que la de educación media y superior ha subido", reportó el informe.
Según considera la Hacienda, la inmigración traerá beneficios, una vez que se logre asimilar el choque inicial, ya que "implica un aumento en la población económicamente activa, que, a su vez, genera un aceleramiento en el crecimiento del producto interno bruto".
En ese sentido, el informe busca servir como un inicio para un diseño de políticas que permitan la integración de los migrantes y eviten la discriminación.
La brecha salarial en Colombia entre los inmigrantes venezolanos y los trabajadores nacionales roza el 35%, según un informe presentado ante el Congreso por el Ministerio de Hacienda local.
La mano de obra estaría siendo absorbida paulatinamente, en un proceso que por ahora deja impacto en el desempleo. El Marco Fiscal de Mediano Plazo señaló que por cada 100 pesos por hora de trabajo que gana un trabajador colombiano, los inmigrantes recibieron 65,1 pesos, diferencia aceptada por la necesidad imperiosa de subsistencia en un país ajeno.
Los autores del reporte, publicado por El Tiempo, señalaron que la brecha salarial "ha aumentado en la medida en que crece el flujo de migrantes al país".
Según los registros, el 84% de los migrantes se dedican a actividades terciarias (construcción y servicios), un 12% trabaja en secundarias (industria y suministros de servicios) y un 4% a primarias (agricultura, ganadería y minas).
Igual educación, la mitad del sueldo
Cuando se comparó la situación entre los trabajadores con 10 años de escolaridad, la diferencia es aún mayor. Para el 2018, los colombianos con tal formación recibieron un ingreso promedio de 1.011.771 pesos al mes, mientras que los migrantes con la misma preparación recibieron 558.804 pesos, una cifra que ha ido disminuyendo conforme aumentó la crisis venezolana.
En cuanto a una comparación por quintiles, para separar los indicadores según niveles de ingresos, las diferencias son más amplias en las escalas más altas.
"La población migrante que ha llegado al país tiene cada vez mejor formación académica. La proporción de ocupados con solo educación primaria ha caído, mientras que la de educación media y superior ha subido", reportó el informe.
Según considera la Hacienda, la inmigración traerá beneficios, una vez que se logre asimilar el choque inicial, ya que "implica un aumento en la población económicamente activa, que, a su vez, genera un aceleramiento en el crecimiento del producto interno bruto".
En ese sentido, el informe busca servir como un inicio para un diseño de políticas que permitan la integración de los migrantes y eviten la discriminación.
