Francia, Alemania y España firmaron un acuerdo para desarrollar el cazabombardero del futuro

Las ministras de Defensa de los tres países europeos se reunieron en el salón aeronáutico de Le Bourget y presentaron una maqueta a escala real de la nueva aeronave furtiva de sexta generación que esperan desplegar antes de 2040 y en reemplazo de los Eurofighter Typhoon, Dassault Rafale y F-18 Hornet

Infobae
El futuro avión de combate europeo, un ambicioso proyecto conjunto de Francia, Alemania y España, protagonizó este lunes el primer día del salón aeronáutico de Le Bourget, en las afueras de París.


El presidente francés, Emmanuel Macron, desveló una gran maqueta que representa el futuro caza europeo de sexta generación, el llamado "Système de Combat Aérien du Futur" (Sistema de Combate Aéreo del Futuro, o SCAF).

Por lo que se puede observar en la maqueta y gracias anteriores adelantos de prensa, el SCAF tiene un diseño de ala delta (similar a los Eurogither Typhoon y Dassault Rafale, o los más antiguos Dassault Mirage) y superficies que ofrecen baja señal de radar y lo harían furtivo, como el Lockheed Martin F-22 Raptor estadounidense.

Los ministros de Defensa de Francia, Florence Parly, Alemania, Ursula Von der Leyen, y España, Margarita Robles, firmaron en el stand de la compañía Dassault Aviation un acuerdo marco para "estructurar las relaciones entre los tres países para el proyecto SCAF", que involucra también a la empresa europea Airbus.

"Este proyecto toma ahora una dimensión totalmente europea con la llegada de España", dijo la ministra Parly. Según su entorno "es la prueba de que se materializa la voluntad europea de tener una base industrial en Europa capaz de asumir el reto de las industrias china, rusa y estadounidense".

El objetivo es sustituir a los actuales aviones Rafale, utilizados por Francia, y Eurofighter, que operan en los escuadrones alemanes, antes de 2040, indicó el entorno de Parly. En el caso de la Fuerza Aérea de España, se busca reemplazar a los F-18 Hornet de fabricación estadounidense.

Los estudios de investigación y desarrollo tendrán un coste de 150 millones de euros en dos años y se esperan los primeros resultados en 2026.

El SCAF está pensado como un cazabombardero de sexta generación que opera como un sistema que asocia un avión de combate furtivo con drones y misiles, todos los cuales se mueven juntos. El sistema priorizará la interconectividad a aeronaves, satélites y sistemas de la OTAN, tanto terrestres como navales. Sus prestaciones convencionales (velocidad, alcance, techo, etc.) son, por ahora, un misterio.

Con la firma de este lunes, España se incorpora oficialmente a este ambicioso proyecto, una etapa en la compleja construcción de una defensa europea, un idea que defiende en particular Macron y que no gusta a Estados Unidos, que quiere seguir vendiendo sus productos militares a Europa.

"España se une hoy a Francia y Alemania. Es importante porque los países de Europa tienen tendencia a comprar en Estados Unidos. Nosotros proponemos un avión europeo para los europeos, independiente de las tecnologías estadounidense", dijo a la cadena de noticias CNews Eric Trappier, presidente de Dassault Aviation, que lidera el proyecto SCAF junto a Airbus.

El presidente Macron llegó por la mañana al salón aeronáutico de las afueras de París a bordo del nuevo avión cisterna del ejército francés A330 MRTT y luego asistió a un desfile aéreo.

No es la primera vez que se desarrolla un cazabombardero de alto rendimiento entre varios países europeo.

El primer caso verdaderamente exitoso es el del Panavia Tornado, desarrollado por el Reino Unido, Alemania e Italia en la década de 1970 y que llegó a equipar a las fuerzas aéreas de los tres países y también de Arabia Saudita, antes de comenzar a ser retirado de servicio.

En la década de 1980 comenzó el desarrollo del más avanzado Eurofighter Typhoon, un proyecto encarado por BAE Systems, del Reino Unido, Leonardo, de Italia, y Airbus, consorcio europeo del que participan Alemania, Francia y España.

Pero poco después y tras una serie de desencuentros y diferencias de requisitos, Francia se retiró para desarrollar su propio casa, el Dassault Rafale.

De esta manera Rafale y Typhoon conviven actualmente en los arsenales de las primeras potencias de Europa.

La salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), el llamado "Brexit", programada para octubre ha puesto en serias dudas futuras colaboraciones con este país en materia de Defensa, y por esa razón Francia y Alemania volvieron a acercarse para desarrollar un sucesor de última generación tanto para el Rafale como el Typhoon, sin la participación británica y cerrando el mercado a los estadounidenses.

De esto se trata el SCAF, proyecto al que se acaba de sumar España.

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