El Tribunal Supremo de Brasil negó un pedido de libertad de Lula da Silva y ahora analiza un segundo
El órgano había aplazado el tratamiento del tema, pero finalmente volvió a entrar en la agenda del día. Uno de los "hábeas corpus" presentados por la defensa consistía en la supuesta 'parcialidad' del ex juez Sergio Moro
Infobae
La sesión del martes de la Segunda Sala del Tribunal Supremo de justicia de Brasil comenzó con dos pedidos de "hábeas corpus" interpuestos por la defensa de Lula en favor de su cliente fueran considerados en el orden del día. El primero, sobre la decisión unilateral de Felix Fischer de negar un recurso de Lula en el pasado, ya fue rechazado por 4 votos contra 1. Ahora, el Tribunal discute el segundo, sobre las capacidades de Sergio Moro.
Así, la sesión decidirá sobre la libertad del ex mandatario (2003-2011), quien purga una condena de ocho años de cárcel por corrupción, cuya defensa argumenta que el responsable de su encarcelamiento, el ex juez y actual ministro de Justicia, Sergio Moro, no tenía la imparcialidad necesaria para ser responsable de su juzgamiento.
El pedido estuvo a cargo, de acuerdo con la revista Veja, del abogado Cristiano Zanin Martins, quien buscó revertir así la decisión de la presidenta de la Segunda Sala, la magistrada Carmen Lúcia Antunes, quien más temprano retiró de la agenda de juicios el pedido de parcialidad de Moro, y lo había pospuesto hasta el mes de agosto.
En su argumentación, Zanin Martins explicó que el "hábeas corpus" tiene prioridad debido a que Lula se encuentra en prisión desde abril de 2018 y el juicio ya se inició.
Además, el ministro del Tribunal Gilmar Mendes propuso, al inicio de la sesión del martes, que se concediera una medida para que Lula aguardara en libertad la decisión sobre el "hábeas corpus".
En el marco de la propuesta de Gilmar, Carmen Lúcia puso en agenda dos peticiones de "hábeas corpus": la concerniente a Moro y otra que discute la decisión del ministro del STJ (Superior Tribunal de Justicia) Felix Fischer que negó, en una decisión individual, el recurso de Lula a aquella corte.
Esta segunda petición fue negada por el tribunal en la tarde del martes, después de que los ministros Edson Fachin, Gilmar Mendes, Celso de Mello y Carmen Lúcia votaran contra el "hábeas corpus" y Ricardo Lewandowski, sólo, a favor.
Mientras se desarrollaba la sesión del Tribunal Supremo, la Bolsa brasileña, que venía en caída este martes, amplió las pérdidas aún más. Alrededor de las 15:30, hora local, el índice Ibovespa golpeó la mínima del día y perdió los 100 mil puntos alcanzados la semana pasada. La caída bursátil cayó un 2,13%, a 99.890 puntos.
Las dudas sobre la forma en que se realizó el juicio contra Lula, a cargo del entonces juez y hoy ministro de Justicia, Sergio Moro, aumentaron en las últimas semanas, cuando fueron difundidos por el diario The Intercept mensajes que el ex magistrado intercambió durante el proceso con fiscales de la operación anticorrupción Lava Jato.
Este lunes, Lula, quien purga en prisión una condena a 8 años y 10 meses, publicó una carta en la que afirmó que una posible anulación de la sentencia en su contra no invalida el resto de la Lava Jato, la mayor operación anticorrupción de la historia de Brasil que mandó a prisión a decenas de empresarios y políticos del país.
La sesión del martes de la Segunda Sala del Tribunal Supremo de justicia de Brasil comenzó con dos pedidos de "hábeas corpus" interpuestos por la defensa de Lula en favor de su cliente fueran considerados en el orden del día. El primero, sobre la decisión unilateral de Felix Fischer de negar un recurso de Lula en el pasado, ya fue rechazado por 4 votos contra 1. Ahora, el Tribunal discute el segundo, sobre las capacidades de Sergio Moro.
Así, la sesión decidirá sobre la libertad del ex mandatario (2003-2011), quien purga una condena de ocho años de cárcel por corrupción, cuya defensa argumenta que el responsable de su encarcelamiento, el ex juez y actual ministro de Justicia, Sergio Moro, no tenía la imparcialidad necesaria para ser responsable de su juzgamiento.
El pedido estuvo a cargo, de acuerdo con la revista Veja, del abogado Cristiano Zanin Martins, quien buscó revertir así la decisión de la presidenta de la Segunda Sala, la magistrada Carmen Lúcia Antunes, quien más temprano retiró de la agenda de juicios el pedido de parcialidad de Moro, y lo había pospuesto hasta el mes de agosto.
En su argumentación, Zanin Martins explicó que el "hábeas corpus" tiene prioridad debido a que Lula se encuentra en prisión desde abril de 2018 y el juicio ya se inició.
Además, el ministro del Tribunal Gilmar Mendes propuso, al inicio de la sesión del martes, que se concediera una medida para que Lula aguardara en libertad la decisión sobre el "hábeas corpus".
En el marco de la propuesta de Gilmar, Carmen Lúcia puso en agenda dos peticiones de "hábeas corpus": la concerniente a Moro y otra que discute la decisión del ministro del STJ (Superior Tribunal de Justicia) Felix Fischer que negó, en una decisión individual, el recurso de Lula a aquella corte.
Esta segunda petición fue negada por el tribunal en la tarde del martes, después de que los ministros Edson Fachin, Gilmar Mendes, Celso de Mello y Carmen Lúcia votaran contra el "hábeas corpus" y Ricardo Lewandowski, sólo, a favor.
Mientras se desarrollaba la sesión del Tribunal Supremo, la Bolsa brasileña, que venía en caída este martes, amplió las pérdidas aún más. Alrededor de las 15:30, hora local, el índice Ibovespa golpeó la mínima del día y perdió los 100 mil puntos alcanzados la semana pasada. La caída bursátil cayó un 2,13%, a 99.890 puntos.
Las dudas sobre la forma en que se realizó el juicio contra Lula, a cargo del entonces juez y hoy ministro de Justicia, Sergio Moro, aumentaron en las últimas semanas, cuando fueron difundidos por el diario The Intercept mensajes que el ex magistrado intercambió durante el proceso con fiscales de la operación anticorrupción Lava Jato.
Este lunes, Lula, quien purga en prisión una condena a 8 años y 10 meses, publicó una carta en la que afirmó que una posible anulación de la sentencia en su contra no invalida el resto de la Lava Jato, la mayor operación anticorrupción de la historia de Brasil que mandó a prisión a decenas de empresarios y políticos del país.
