El fútbol de Paredes, una de las claves de Argentina
El número 5 levantó su nivel, se acomodó en el mediocampo y le dio juego al equipo. Si él está bien, el equipo y sus compañeros lo notan. Argentina sonríe.
Juampi Reynoso
As
Llegó a la Copa América de Brasil con la ilusión de asentarse de una vez por todas en la Selección Argentina. Atrás había quedado la frustración de no estar entre los 23 convocados para el Mundial de Rusia y en su valija guardó la número 5 albiceleste junto a los sueños que perseguía desde que brillaba en las inferiores de Boca.
El entrenador Scaloni lo mandó a la cancha en el debut ante Colombia y también repitió en el segundo encuentro frente Paraguay. El elenco nacional no consiguió buenos resultados (perdió y empató, respectivamente) y él recibió la mayoría de las críticas: que no marca, que no sirve de contención, que no es agresivo en el juego y que no puede asumir semejante responsabilidad. Se equivocaron.
Hace pocos días, cuando las papas quemaban, jugó un aceptable partido ante Qatar en Porto Alegre, donde la Argentina triunfó por 2 a 0 y obtuvo el pase a cuartos de final. Los detractores ya no escuchaban tanto y él ganaba en confianza: “Ahora seguro nos soltemos más en la Copa. Siempre estuvimos fuertes, hay muchos chicos con talento y ganas”.
Y este viernes, en el mítico estadio Maracaná, la dejó así de chiquita. Durante los primeros 45 minutos tomó las riendas del equipo, pidió el balón, distribuyó el juego, metió cuando la situación lo ameritaba y fue la figura argentina en la primera etapa. En el complemento asistió mágicamente a Lautaro Martínez y redondeó un excelente encuentro, siendo de los puntos más alto de la Selección. Sí, se puede decir que tuvo la tarde que imaginó toda su vida. Pero como el sueño de ser campeón sigue vigente, no sirve de nada conformarse.
“Busqué muchísimo tiempo esto, y ahora lo puedo decir: soy el 5 de la selección. Estoy feliz, disfrutando el momento", manifestó Paredes en una charla con La Nación hace unos días. Así lo vive y así lo siente el hombre que desde chico fue adoptado futbolísticamente por un tal Juan Román Riquelme.
Este martes, en Belo Horizonte, Argentina y Brasil disputarán una de las semifinales de la Copa. En el medio del campo, y la camiseta que alguna vez supo lucir Fernando Redondo, estará el oriundo de San Justo, Provincia de Buenos Aires. Un consejo: miren su fútbol, no se van arrepentir. Porque cuando Paredes juega, Argentina crece.
As
Llegó a la Copa América de Brasil con la ilusión de asentarse de una vez por todas en la Selección Argentina. Atrás había quedado la frustración de no estar entre los 23 convocados para el Mundial de Rusia y en su valija guardó la número 5 albiceleste junto a los sueños que perseguía desde que brillaba en las inferiores de Boca.
El entrenador Scaloni lo mandó a la cancha en el debut ante Colombia y también repitió en el segundo encuentro frente Paraguay. El elenco nacional no consiguió buenos resultados (perdió y empató, respectivamente) y él recibió la mayoría de las críticas: que no marca, que no sirve de contención, que no es agresivo en el juego y que no puede asumir semejante responsabilidad. Se equivocaron.
Hace pocos días, cuando las papas quemaban, jugó un aceptable partido ante Qatar en Porto Alegre, donde la Argentina triunfó por 2 a 0 y obtuvo el pase a cuartos de final. Los detractores ya no escuchaban tanto y él ganaba en confianza: “Ahora seguro nos soltemos más en la Copa. Siempre estuvimos fuertes, hay muchos chicos con talento y ganas”.
Y este viernes, en el mítico estadio Maracaná, la dejó así de chiquita. Durante los primeros 45 minutos tomó las riendas del equipo, pidió el balón, distribuyó el juego, metió cuando la situación lo ameritaba y fue la figura argentina en la primera etapa. En el complemento asistió mágicamente a Lautaro Martínez y redondeó un excelente encuentro, siendo de los puntos más alto de la Selección. Sí, se puede decir que tuvo la tarde que imaginó toda su vida. Pero como el sueño de ser campeón sigue vigente, no sirve de nada conformarse.
“Busqué muchísimo tiempo esto, y ahora lo puedo decir: soy el 5 de la selección. Estoy feliz, disfrutando el momento", manifestó Paredes en una charla con La Nación hace unos días. Así lo vive y así lo siente el hombre que desde chico fue adoptado futbolísticamente por un tal Juan Román Riquelme.
Este martes, en Belo Horizonte, Argentina y Brasil disputarán una de las semifinales de la Copa. En el medio del campo, y la camiseta que alguna vez supo lucir Fernando Redondo, estará el oriundo de San Justo, Provincia de Buenos Aires. Un consejo: miren su fútbol, no se van arrepentir. Porque cuando Paredes juega, Argentina crece.
