Mecánica de lo trabajado: el secreto detrás del gol del Liverpool que eliminó al Barcelona de la Champions League
Si bien la defensa del conjunto español fue la gran responsable del tanto en el tiro de esquina, el cuadro inglés ya había estudiado las distracciones del rival
Infobae
El Liverpool ganaba 3-0 en Anfield, la semifinal ante el Barcelona estaba igualada y aún restaban 12 minutos para el final del tiempo reglamentario. Fue en ese instante y a través de un tiro de esquina que el local consiguió el cuarto que lo puso en ventaja en la lave y lo terminó clasificando a a final de la Champions League.
El gol marcado por Origi se dio tras un córner jugado rápidamente por Trent Alexander–Arnold, quien advirtió que la defensa del conjunto español estaba despistada y que su compañero estaba libre en el área. La jugada, propia del fútbol amateur, abrió el debate sobre si estaba ensayada o si fue fortuita y se trató simplemente de una picardía del jugador inglés.
"Dejé el balón en el saque de esquina, vi el espacio y que Origi se encontraba solo. Saqué lo más rápido que pude para que la jugada finalizara en gol. Fue algo del momento, algo instintivo", había reconocido Alexander-Arnold en diálogo con Fox Sports. Pero ahora hubo una nueva revelación.
El sitio británico The Independent publicó que los analistas de video del Liverpool habían advertido tras el partido de ida en el Camp Nou que los futbolistas de Barcelona se distraían antes de la reanudación del juego "sin importar si era un tiro libre o un lateral".
Tras recibir esta información Jurgen Klopp se la contó a sus colaboradores y a Carl Lancaster, quien trabaja en las inferiores de club, pero que además se encarga de manejar a los alcanza pelotas. Él fue quien el martes por la mañana les dijo a los jóvenes que estén atentos y que entreguen rápido los balones a los jugadores del Liverpool durante el partido.
Así fue, que Oakley Cannonier le dio rápidamente la pelota a Alexander–Arnold, quien también anoticiado de la situación, vio el hueco en el área producto de la distracción del Barcelona.
Esta revelación deja en claro que la jugada no fue ensayada, pero que el Liverpool sabía que la falta de atención en las reanudaciones de juego eran una constante en el cuadro español.
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El Liverpool ganaba 3-0 en Anfield, la semifinal ante el Barcelona estaba igualada y aún restaban 12 minutos para el final del tiempo reglamentario. Fue en ese instante y a través de un tiro de esquina que el local consiguió el cuarto que lo puso en ventaja en la lave y lo terminó clasificando a a final de la Champions League.
El gol marcado por Origi se dio tras un córner jugado rápidamente por Trent Alexander–Arnold, quien advirtió que la defensa del conjunto español estaba despistada y que su compañero estaba libre en el área. La jugada, propia del fútbol amateur, abrió el debate sobre si estaba ensayada o si fue fortuita y se trató simplemente de una picardía del jugador inglés.
"Dejé el balón en el saque de esquina, vi el espacio y que Origi se encontraba solo. Saqué lo más rápido que pude para que la jugada finalizara en gol. Fue algo del momento, algo instintivo", había reconocido Alexander-Arnold en diálogo con Fox Sports. Pero ahora hubo una nueva revelación.
El sitio británico The Independent publicó que los analistas de video del Liverpool habían advertido tras el partido de ida en el Camp Nou que los futbolistas de Barcelona se distraían antes de la reanudación del juego "sin importar si era un tiro libre o un lateral".
Tras recibir esta información Jurgen Klopp se la contó a sus colaboradores y a Carl Lancaster, quien trabaja en las inferiores de club, pero que además se encarga de manejar a los alcanza pelotas. Él fue quien el martes por la mañana les dijo a los jóvenes que estén atentos y que entreguen rápido los balones a los jugadores del Liverpool durante el partido.
Así fue, que Oakley Cannonier le dio rápidamente la pelota a Alexander–Arnold, quien también anoticiado de la situación, vio el hueco en el área producto de la distracción del Barcelona.
Esta revelación deja en claro que la jugada no fue ensayada, pero que el Liverpool sabía que la falta de atención en las reanudaciones de juego eran una constante en el cuadro español.