El Camp Nou sentencia a Coutinho: abroncado y pitado cada vez que tocaba un balón
El brasileño fue señalado por la afición como el gran culpable de la derrota en Anfield. Abucheado desde que el ‘speaker’ dio la alineación.
Javier Miguel
As
Había una gran expectación para comprobar cómo recibiría el Camp Nou a los jugadores tras la debacle en Liverpool en la Champions. Había varios nombres propios que estaban al filo de la navaja. El más evidente era el brasileño Philippe Coutinho, que desde su polémica celebración en el gol ante el Manchester United, vive en un constante divorcio con la afición, pero también jugadores como Ivan Rakitic, tras su espantada a la Feria de Abril de Sevilla, o Sergio Busquets estaban en el disparadero.
Pues bien, el peor parado con diferencia fue Coutinho. Desde que el ‘speaker’ cantara la alineación, su nombre fue pitado de forma constante por las gradas. De hecho, cada vez que tocaba el balón recibía el desagravio de la gente de forma sonora. Y eso que tardó hasta siete minutos en tocar un balón, pero ya entonces la música de viento no dejó de sonar. También en cada saque de esquina y en cada intento de presión. Fue un auténtico martirio para el brasileño, que fue consolado por Jordi Alba durante el partido. En algunos momentos recibió tímidos aplausos, pero eran más por una reacción espontánea a tantos pitidos. La suerte que tuvo Coutinho es que el Camp Nou presentaba un aspecto ciertamente desangelado.
El siguiente que fue objeto de las iras de la afición fue Sergio Busquets, aunque en su caso se lo buscó bastante, ya que fue tras cometer dos errores seguidos a la hora de sacar el balón que provocaron sendos contragolpes del Getafe cuando la gente empezó a pitar de forma airada.
Quien se salvo del escarnio fue Rakitic. El centrocampista croata fue recibido con tímidos pitos, pero después no hubo un especial marcaje por parte de la grada.
Quienes recibieron el cariño de la gente en forma de aplausos y ovaciones por parte del respetable fueron Arturo Vidal y sobre todo Leo Messi.
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Había una gran expectación para comprobar cómo recibiría el Camp Nou a los jugadores tras la debacle en Liverpool en la Champions. Había varios nombres propios que estaban al filo de la navaja. El más evidente era el brasileño Philippe Coutinho, que desde su polémica celebración en el gol ante el Manchester United, vive en un constante divorcio con la afición, pero también jugadores como Ivan Rakitic, tras su espantada a la Feria de Abril de Sevilla, o Sergio Busquets estaban en el disparadero.
Pues bien, el peor parado con diferencia fue Coutinho. Desde que el ‘speaker’ cantara la alineación, su nombre fue pitado de forma constante por las gradas. De hecho, cada vez que tocaba el balón recibía el desagravio de la gente de forma sonora. Y eso que tardó hasta siete minutos en tocar un balón, pero ya entonces la música de viento no dejó de sonar. También en cada saque de esquina y en cada intento de presión. Fue un auténtico martirio para el brasileño, que fue consolado por Jordi Alba durante el partido. En algunos momentos recibió tímidos aplausos, pero eran más por una reacción espontánea a tantos pitidos. La suerte que tuvo Coutinho es que el Camp Nou presentaba un aspecto ciertamente desangelado.
El siguiente que fue objeto de las iras de la afición fue Sergio Busquets, aunque en su caso se lo buscó bastante, ya que fue tras cometer dos errores seguidos a la hora de sacar el balón que provocaron sendos contragolpes del Getafe cuando la gente empezó a pitar de forma airada.
Quien se salvo del escarnio fue Rakitic. El centrocampista croata fue recibido con tímidos pitos, pero después no hubo un especial marcaje por parte de la grada.
Quienes recibieron el cariño de la gente en forma de aplausos y ovaciones por parte del respetable fueron Arturo Vidal y sobre todo Leo Messi.
