EEUU ordenó el desalojo de la embajada de Venezuela en Washington, que desde hace semanas está tomada por activistas chavistas
El Servicio Secreto norteamericano advirtió a los individuos que permanecen en el interior de la residencia diplomática que, en caso de no cumplir la orden, "serán arrestados e imputados criminalmente"
Infobae
Estados Unidos ordenó este lunes el desalojo de los activistas partidarios del dictador venezolano, Nicolás Maduro, que permanecen desde hace semanas en la embajada de Venezuela en Washington.
El Gobierno norteamericano tomó esta decisión a solicitud de los enviados en Washington del presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, quien es reconocido por la administración de Donald Trump como mandatario legítimo del país petrolero.
"EE.UU. no reconoce autoridad al anterior régimen de Maduro, o a ninguno de sus ex representantes, para permitir a individuos la entrada legal, la permanencia en la propiedad, o la toma de ninguna otra acción en la propiedad", apunta la orden de evacuación, leída por agentes del Servicio Secreto, que se encarga de la protección de las embajadas, ante el edificio.
Los enviados de Guaidó en Washington "han solicitado y dirigido a cualquier presente en la propiedad que la abandone de inmediato, y que no regresen sin su autorización", agrega la orden.
"Cualquier persona que rechace cumplir con estas solicitudes y órdenes de salir de la propiedad (la) estarán traspasando en violación de las leyes federales y del Distrito de Columbia, y serán arrestadas e imputadas criminalmente", añade el texto.
Aunque algunos activistas han abandonado ya la embajada, al menos cuatro permanecen en su interior a estas horas, según pudo constatar la agencia EFE.
En un mensaje difundido a través de Twitter, estos activistas se mostraron dispuestos a "resistir" y a ser por lo tanto "detenidos" por las autoridades ante una orden de evacuación que calificaron de "ilegal".
En el exterior, policías y bomberos se preparan para ingresar al edificio mientras decenas de partidarios de Guaidó están celebrando la orden de evacuación, a la vez que insultan a los activistas y les molestan con luces y sirenas.
Fuera de la edificio también hay activistas pro Maduro que apoyan a los que siguen en el interior del recinto.
Venezuela afronta una crisis política y social que se acentuó después de que el 23 de enero, Guaidó, líder del Parlamento, se declaró mandatario interino al invocar unos artículos de la Constitución venezolana.
La oposición venezolana, que no reconoce el nuevo mandato de seis años que juró Nicolás Maduro el pasado 10 de enero, al considerar ilegítimas las elecciones de mayo del año pasado, asegura que el país atraviesa una "emergencia humanitaria compleja" y ha pedido ayuda a la comunidad internacional para atenderla.
La solicitud a las autoridades estadounidenses para evacuar la embajada la hicieron el enviado de Guaidó en Washington, Carlos Vecchio, y su representante ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Gustavo Tarre, a los que Estados Unidos reconoce como legítimos.
Tarre, precisamente, afirmó a periodistas frente a la legación que "hoy cesó la usurpación en la embajada, muy pronto cesará la usurpación en todo el país" y dijo que él y los otros enviados de Guaidó ingresarán al edificio una vez EEUU lo haya revisado.
Diversos activistas estadounidenses ingresaron a la embajada de Venezuela en Washington hace semanas tras la marcha de los últimos diplomáticos de Maduro para evitar así que Vecchio y Tarre tomasen el edificio.
Los enviados de Guaidó ya se habían hecho anteriormente con el consulado venezolano en Nueva York y con dos agregadurías militares en Washington, por lo que el régimen de Maduro invitó a los activistas a su legación.
El control de la embajada en Washington ha enfrentado durante días a estos activistas que la ocupan con venezolanos partidarios de Guaidó, que han permanecido en el exterior del edifico bloqueando la entrada de alimentos y otros suministros.
En los últimos días, además, las autoridades de EE.UU. habían cortado la electricidad y el agua del recinto.
Infobae
Estados Unidos ordenó este lunes el desalojo de los activistas partidarios del dictador venezolano, Nicolás Maduro, que permanecen desde hace semanas en la embajada de Venezuela en Washington.
El Gobierno norteamericano tomó esta decisión a solicitud de los enviados en Washington del presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, quien es reconocido por la administración de Donald Trump como mandatario legítimo del país petrolero.
"EE.UU. no reconoce autoridad al anterior régimen de Maduro, o a ninguno de sus ex representantes, para permitir a individuos la entrada legal, la permanencia en la propiedad, o la toma de ninguna otra acción en la propiedad", apunta la orden de evacuación, leída por agentes del Servicio Secreto, que se encarga de la protección de las embajadas, ante el edificio.
Los enviados de Guaidó en Washington "han solicitado y dirigido a cualquier presente en la propiedad que la abandone de inmediato, y que no regresen sin su autorización", agrega la orden.
"Cualquier persona que rechace cumplir con estas solicitudes y órdenes de salir de la propiedad (la) estarán traspasando en violación de las leyes federales y del Distrito de Columbia, y serán arrestadas e imputadas criminalmente", añade el texto.
Aunque algunos activistas han abandonado ya la embajada, al menos cuatro permanecen en su interior a estas horas, según pudo constatar la agencia EFE.
En un mensaje difundido a través de Twitter, estos activistas se mostraron dispuestos a "resistir" y a ser por lo tanto "detenidos" por las autoridades ante una orden de evacuación que calificaron de "ilegal".
En el exterior, policías y bomberos se preparan para ingresar al edificio mientras decenas de partidarios de Guaidó están celebrando la orden de evacuación, a la vez que insultan a los activistas y les molestan con luces y sirenas.
Fuera de la edificio también hay activistas pro Maduro que apoyan a los que siguen en el interior del recinto.
Venezuela afronta una crisis política y social que se acentuó después de que el 23 de enero, Guaidó, líder del Parlamento, se declaró mandatario interino al invocar unos artículos de la Constitución venezolana.
La oposición venezolana, que no reconoce el nuevo mandato de seis años que juró Nicolás Maduro el pasado 10 de enero, al considerar ilegítimas las elecciones de mayo del año pasado, asegura que el país atraviesa una "emergencia humanitaria compleja" y ha pedido ayuda a la comunidad internacional para atenderla.
La solicitud a las autoridades estadounidenses para evacuar la embajada la hicieron el enviado de Guaidó en Washington, Carlos Vecchio, y su representante ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Gustavo Tarre, a los que Estados Unidos reconoce como legítimos.
Tarre, precisamente, afirmó a periodistas frente a la legación que "hoy cesó la usurpación en la embajada, muy pronto cesará la usurpación en todo el país" y dijo que él y los otros enviados de Guaidó ingresarán al edificio una vez EEUU lo haya revisado.
Diversos activistas estadounidenses ingresaron a la embajada de Venezuela en Washington hace semanas tras la marcha de los últimos diplomáticos de Maduro para evitar así que Vecchio y Tarre tomasen el edificio.
Los enviados de Guaidó ya se habían hecho anteriormente con el consulado venezolano en Nueva York y con dos agregadurías militares en Washington, por lo que el régimen de Maduro invitó a los activistas a su legación.
El control de la embajada en Washington ha enfrentado durante días a estos activistas que la ocupan con venezolanos partidarios de Guaidó, que han permanecido en el exterior del edifico bloqueando la entrada de alimentos y otros suministros.
En los últimos días, además, las autoridades de EE.UU. habían cortado la electricidad y el agua del recinto.