Djokovic también puede con un combativo Schwartzman
Djokovic supo sufrir como había hecho el día anterior con otro argentino, Del Potro, y venció a Schwartzman para poder enfrentarse con Nadal este sábado en la final.
Nacho Albarrán
As
Con una capacidad de sufrimiento y superación que también hablan bien del momento de forma de Novak Djokovic, el serbio supo sufrir este sábado contra Diego Schwartzman como había hecho el viernes ante otro argentino, Juan Martín del Potro, al que también venció en tres sets. El resultado esta vez fue parecido: 6-3, 6-7 (2) y 6-3 en 2h:32 de duro combate.
De esta forma, en su sexta semifinal consecutiva en el Masters 1.000 de Roma de diez en total (9-1 ahora), el serbio alcanzó su novena final (suma 49 en la segunda categoría del circuito) y la jugará este sábado (16:00, #Vamos) ante su enemigo más íntimo: Rafa Nadal. Será el combate 54 entre ambos, el 26º en finales y el 24º en tierra.
No estuvo imperial Djokovic ante un Schwartzman que se creció desde sus 1,70 pelados y plantó cara de manera más pertinaz y acertada de la esperada. Pero el número uno del mundo demostró porque lo es y porque está en ese momento de dominio en el que es muy difícil batirle. En el primer rompió el saque de Schwartzman para ponerse con 5-3 y servir para ganar el parcial. El segundo se lo llevó el Peque con raza tras un intercambio de dos breaks por cabeza que culminó en un desempate mejor jugado por el bonaerense. Y la tercera manga se resolvió con una rotura en el sexto juego a favor del balcánico, que hizo un par de puntos tremendos, inluida una contradejada maravillosa para responder a una de las muchas que le hizo su rival. En ese tramo no concedió ni una sola de break. Fue la roca que suele ser.
As
Con una capacidad de sufrimiento y superación que también hablan bien del momento de forma de Novak Djokovic, el serbio supo sufrir este sábado contra Diego Schwartzman como había hecho el viernes ante otro argentino, Juan Martín del Potro, al que también venció en tres sets. El resultado esta vez fue parecido: 6-3, 6-7 (2) y 6-3 en 2h:32 de duro combate.
De esta forma, en su sexta semifinal consecutiva en el Masters 1.000 de Roma de diez en total (9-1 ahora), el serbio alcanzó su novena final (suma 49 en la segunda categoría del circuito) y la jugará este sábado (16:00, #Vamos) ante su enemigo más íntimo: Rafa Nadal. Será el combate 54 entre ambos, el 26º en finales y el 24º en tierra.
No estuvo imperial Djokovic ante un Schwartzman que se creció desde sus 1,70 pelados y plantó cara de manera más pertinaz y acertada de la esperada. Pero el número uno del mundo demostró porque lo es y porque está en ese momento de dominio en el que es muy difícil batirle. En el primer rompió el saque de Schwartzman para ponerse con 5-3 y servir para ganar el parcial. El segundo se lo llevó el Peque con raza tras un intercambio de dos breaks por cabeza que culminó en un desempate mejor jugado por el bonaerense. Y la tercera manga se resolvió con una rotura en el sexto juego a favor del balcánico, que hizo un par de puntos tremendos, inluida una contradejada maravillosa para responder a una de las muchas que le hizo su rival. En ese tramo no concedió ni una sola de break. Fue la roca que suele ser.
