Un golazo de Lacazette acaba con los sueños del Nápoles en Europa
Los 'Gunners', tras el 2-0 de la ida, ganaron también en San Paolo gracias a un lanzamiento de falta del francés, que interrumpió el intento de remontada del conjunto de Ancelotti.
Mirko Calemme
As
El Arsenal logró en el San Paolo un merecido pase a las semifinales de Europa League, casi sin despeinarse: el desesperado intento de remontada del Nápoles, tras el 2-0 de la ida, duró muy poco y nunca llegó a asustar a los de Emery, que consiguieron ganar también en Italia.
Los de Ancelotti tardaron bastante en meterse en el partido, aunque en la primera parte tuvieron ocasiones para soñar con en la hazaña. Cech ganó un mano a mano con Callejón tras un contragolpe armado con una gran carrera por Koulibaly y los italianos tampoco tuvieron suerte: en su mejor momento marcaron el 1-0 con Milik, pero el árbitro lo anuló por un dudoso fuera de juego.
Poco después, los Gunners perdieron por lesión a Ramsey y, casi a la vez, remataron la faena. Un lanzamiento de falta de Lacazette sorprendió a Meret y sentenció el enfrentamiento. Los italianos, con aquel marcador, necesitaban cuatro goles y, simplemente, dejaron de creer.
La segunda mitad se jugó sin ritmo de juego ni garra: los ingleses esperaban el pitido final y los azzurri intentaban, al menos, poner las tablas, misión que se complicó cuando Insigne dejó el césped, sustituido por Younes. Meret, con un milagro, le negó el 2-0 a Aubameyang, mientras que Milik volvió a fallar recibiendo en el área chica un centro raso de Mario Rui. Ocurrió poco más: el Arsenal se jugará el pase a la final ante el Valencia, el Nápoles se despide del último objetivo de su temporada, Italia se queda sin representantes en Europa.
As
El Arsenal logró en el San Paolo un merecido pase a las semifinales de Europa League, casi sin despeinarse: el desesperado intento de remontada del Nápoles, tras el 2-0 de la ida, duró muy poco y nunca llegó a asustar a los de Emery, que consiguieron ganar también en Italia.
Los de Ancelotti tardaron bastante en meterse en el partido, aunque en la primera parte tuvieron ocasiones para soñar con en la hazaña. Cech ganó un mano a mano con Callejón tras un contragolpe armado con una gran carrera por Koulibaly y los italianos tampoco tuvieron suerte: en su mejor momento marcaron el 1-0 con Milik, pero el árbitro lo anuló por un dudoso fuera de juego.
Poco después, los Gunners perdieron por lesión a Ramsey y, casi a la vez, remataron la faena. Un lanzamiento de falta de Lacazette sorprendió a Meret y sentenció el enfrentamiento. Los italianos, con aquel marcador, necesitaban cuatro goles y, simplemente, dejaron de creer.
La segunda mitad se jugó sin ritmo de juego ni garra: los ingleses esperaban el pitido final y los azzurri intentaban, al menos, poner las tablas, misión que se complicó cuando Insigne dejó el césped, sustituido por Younes. Meret, con un milagro, le negó el 2-0 a Aubameyang, mientras que Milik volvió a fallar recibiendo en el área chica un centro raso de Mario Rui. Ocurrió poco más: el Arsenal se jugará el pase a la final ante el Valencia, el Nápoles se despide del último objetivo de su temporada, Italia se queda sin representantes en Europa.
