La policía norirlandesa maneja la hipótesis terrorista en la muerte a tiros de una periodista

Lyra McKee, de 29 años, falleció en Londonderry, a causa de la violencia perpetrada por disidentes republicanos

Patricia Tubella
Londres, El País
Lyra McKee, una periodista de 29 años natural de Belfast, murió en la noche del jueves durante unos disturbios en Londonderry, municipio de 90.000 habitantes de Irlanda del Norte situado cerca de la frontera con Irlanda, un caso que la policía norirlandesa está investigando como “incidente terrorista”. La víctima fue alcanzada por las balas mientras seguía un ataque a las fuerzas del orden, que imputan el hecho al Nuevo IRA, una escisión de la antigua banda armada contraria a los acuerdos que en 1998 pusieron fin a décadas de violencia en el Ulster.


La policía indicó el viernes en rueda de prensa que hubo “más de una persona implicada” en la muerte. “Obviamente, solo una persona apretó el gatillo, pero hubo más de una”, dijo el subinspector Stephen Martin, para quien el ataque formó parte de “un complot orquestado”. El estallido de violencia se produjo a raíz de los registros policiales practicados en varias viviendas del barrio residencial de Creggan con el objetivo de desmantelar un plan para atacar a la policía y “prevenir actos violentos inminentes” por parte de disidentes.

Según explicó Martin, los autores de los disparos, presuntos disidentes del llamado Nuevo IRA, “incitaron” a grupos de jóvenes a provocar los disturbios, en los que se arrojaron 50 cócteles molotov contra coches de la Policía y se quemaron dos vehículos policiales. “Llevamos a cabo redadas anoche [por la del jueves] porque creíamos que había gente en esta ciudad que perpetraría durante este fin de semana ataques contra la policía y quizás otros actos, como los vistos aquí en enero y la explosión en Bishop Street”, dijo, en referencia al estallido de una bomba en un coche ante los juzgados de Londonderry el pasado 19 de enero. El comisario adjunto de la policía norirlandesa, Mark Hamilton, aseguró por su parte que el objetivo de la operación policial, basada en informaciones de los servicios de inteligencia, era incautarse de armas y munición.

La grabación del teléfono móvil de un testigo muestra cómo un individuo enmascarado irrumpe entre los agentes y abre fuego de forma indiscriminada con una pistola. “Había mucha gente joven, y hasta niños, en plena calle cuando el pistolero enmascarado comenzó a disparar”, relató la periodista Leona O’Neill, del Belfast Telegraph. McKee, reputada periodista de investigación que estaba cerca de los vehículos policiales, resultó herida de gravedad y fue trasladada por los propios agentes al hospital, donde murió.
“Derry esta noche, locura total”

Lyra McKee, reportera de investigación en su Belfast natal, alcanzó renombre escribiendo sobre su experiencia como lesbiana. En 2016, fue incluida por la revista Forbes en una lista de jóvenes promesas. Carta a mi yo de 14 años, un artículo de 2014 sobre su identidad sexual, tuvo tanto éxito que acabó convirtiéndose en cortometraje. En ella, la periodista daba ánimos a una joven de 14 años (ella misma), asegurándole que “la vida irá a mejor”. Minutos antes de morir, McKee tuiteó: “Derry esta noche, una locura total”. Llevaba poco más de un año en la ciudad, a la que se había trasladado para vivir con su novia.

Las autoridades imputan al Nuevo IRA (siglas en inglés del Ejército Republicano Irlandés), protagonista de ataques esporádicos en los últimos años, la explosión del coche bomba en enero, que no causó heridos. Y temen que incremente sus actividades en vísperas del aniversario del Levantamiento del Lunes de Pascua, en el que el mundo republicano conmemora la revuelta irlandesa de 1916 contra el poder británico que plantó las semillas de la independencia de los condados del sur.

Arlene Foster, la líder del partido unionista norirlandés DUP, condenó los enfrentamientos y calificó de “acto insensato y descorazonador” el ataque a la policía. El partido nacionalista irlandés Sinn Féin también condenó “sin reservas” lo ocurrido, y calificó la muerte de McKee como “un ataque contra toda la comunidad, contra el proceso de paz y contra el acuerdo de Viernes Santo”, nombre que reciben los acuerdos de paz firmados en 1998 por los Gobiernos británico e irlandés para poner fin al conflicto de Irlanda del Norte, y aceptados por la mayoría de los partidos políticos. También la primera ministra británica, Theresa May, calificó en un tuit de “sinsentido” el asesinato de McKee. “Era una periodista que murió haciendo su trabajo con gran valentía”, escribió.

El nombre de Londonderry —Derry para la comunidad republicana— está asociado al traumático Bloody Sunday, el “domingo sangriento” de 1972 en el que soldados británicos abrieron fuego contra una manifestación, matando a 14 personas. Los fantasmas de aquel pasado violento, conocido como The Troubles (los disturbios) y teóricamente cerrado por los acuerdos de Viernes Santo, reviven hoy cuando el Brexit amenaza con imponer de nuevo una frontera dura entre las dos Irlandas, y mientras los principales partidos del unionismo y el movimiento republicano siguen incapaces de consensuar un Gobierno para la provincia.

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