La joven Italia de Mancini tumba a Finlandia
Barella y Kean firmaron el triunfo de la Azzurra: el 'bianconero' se convirtió en el segundo goleador más joven en la historia de Italia. El seleccionador hizo debutar a Zaniolo.
Mirko Calemme
As
La Italia de Mancini arranca su camino hacia la Eurocopa 2020 con una victoria sencilla ante Finlandia, con dos firmas jóvenes y con mucho futuro como las de Barella y Kean y, además, muchas buenas noticias.
No hubo ninguna sorpresa en el once del técnico, que sin Insigne, Chiesa y Florenzi, apostó en la delantera por el propio Kean, al lado de Immobile y Bernardeschi, mientras que en defensa alineó al valencianista Piccini y a Biraghi, con Chiellini y Bonucci. En el mediocampo el ya intocable trío Jorginho, Verratti y Barella, y justo el joven talento del Cagliari abrió la lata después de apenas siete minutos, con un remate desviado por Vaisanen desde la frontal.
Una vez logrado el 1-0, la Azzurra bajó el ritmo, aunque sin conceder nunca ocasiones a los de Kanerva. En la reanudación, en cambio, Finlandia estuvo cerca del empate con Pukki, que diparó fuera tras un centro de Lod. El susto sirvió para que los de Mancini sentenciaran: Immobile le cedió un gran balón a Kean, que solo ante Hradecky no falló. El bianconero hizo historia: con 19 años y 23 días, se convirtió en el segundo goleador más joven en la historia de la Nazionale, detrás de Bruno Nicolé y delante del mismísimo Balón de Oro Gianni Rivera.
Ahí Mancini le regaló a Fabio Quagliarella un regalo esperado casi nueve años y logrado a ritmo de goles: el veterano punta (36 años) volvió a disputar un partido oficial con Italia y estuvo a un paso del 3-0 dos veces, con un testarazo y un remate que golpeó el larguero. El seleccionador también hizo estrenar a Zaniolo, otro predestinado: el triunfo, merecido, llegó repleto de buenas sensaciones.
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La Italia de Mancini arranca su camino hacia la Eurocopa 2020 con una victoria sencilla ante Finlandia, con dos firmas jóvenes y con mucho futuro como las de Barella y Kean y, además, muchas buenas noticias.
No hubo ninguna sorpresa en el once del técnico, que sin Insigne, Chiesa y Florenzi, apostó en la delantera por el propio Kean, al lado de Immobile y Bernardeschi, mientras que en defensa alineó al valencianista Piccini y a Biraghi, con Chiellini y Bonucci. En el mediocampo el ya intocable trío Jorginho, Verratti y Barella, y justo el joven talento del Cagliari abrió la lata después de apenas siete minutos, con un remate desviado por Vaisanen desde la frontal.
Una vez logrado el 1-0, la Azzurra bajó el ritmo, aunque sin conceder nunca ocasiones a los de Kanerva. En la reanudación, en cambio, Finlandia estuvo cerca del empate con Pukki, que diparó fuera tras un centro de Lod. El susto sirvió para que los de Mancini sentenciaran: Immobile le cedió un gran balón a Kean, que solo ante Hradecky no falló. El bianconero hizo historia: con 19 años y 23 días, se convirtió en el segundo goleador más joven en la historia de la Nazionale, detrás de Bruno Nicolé y delante del mismísimo Balón de Oro Gianni Rivera.
Ahí Mancini le regaló a Fabio Quagliarella un regalo esperado casi nueve años y logrado a ritmo de goles: el veterano punta (36 años) volvió a disputar un partido oficial con Italia y estuvo a un paso del 3-0 dos veces, con un testarazo y un remate que golpeó el larguero. El seleccionador también hizo estrenar a Zaniolo, otro predestinado: el triunfo, merecido, llegó repleto de buenas sensaciones.
