Hallaron una fosa común en el último bastión del Estado Islámico en Siria
Adnan Afrin, de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), dijo que la fosa descubierta en las afueras de la aldea de Baghouz contiene los restos de mujeres y hombres, y agregó que el número de cadáveres y sus identidades no estaban claros aún
Infobae
Fuerzas opositoras sirias, que combaten al Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) con el respaldo de Estados Unidos, liberaron a 24 de sus milicianos en poder de los extremistas y descubrieron una fosa común cerca del último territorio en poder del grupo.
Adnan Afrin, de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), dijo que la fosa descubierta hace unos pocos días en las afueras de la aldea de Baghouz contiene los restos de mujeres y hombres, y agregó que el número de cadáveres y sus identidades no estaban claros aún.
Las FDS, lideradas por los kurdos, han estado trabadas en un enfrentamiento con unos pocos centenares de milicianos del Estado Islámico atrincherados en Baghouz con civiles.
Los milicianos están sitiados en un pequeño pedazo de tierra junto al río Éufrates con pocos alimentos y medicinas pero se niegan a rendirse.
Miles de civiles, muchos de ellos mujeres y niños, han salido del área en las últimas semanas. Su presencia entre los combatientes del Estado Islámico ha demorado una ofensiva final por parte de las FDS para sacar a los islamistas de su último reducto en Siria.
Afrin dijo que sus fuerzas consiguieron liberar a 24 combatientes de las FDS que estaban en poder del Estado Islámico cuando sacaban a civiles del área en los últimos días.
Centenares, quizás miles más de personas seguían en Baghouz, el último enclave del autoproclamado califato del Estado Islámico que una vez cubrió grandes secciones de Siria e Irak. Se trata de milicianos del grupo extremista conocido también por las siglas ISIS y sus familiares y otros civiles que están entre los más fervientes partidarios del grupo, muchos de los cuales viajaron a Siria de otras partes del mundo.
Recapturar Baghouz marcaría el fin del control territorial de los extremistas, pero pocos creen que esto ponga fin a la amenaza representada por una organización que aún realiza e inspira ataques en Siria e Irak y que tiene filiales en Egipto, el occidente de África y otras partes.
Infobae
Fuerzas opositoras sirias, que combaten al Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) con el respaldo de Estados Unidos, liberaron a 24 de sus milicianos en poder de los extremistas y descubrieron una fosa común cerca del último territorio en poder del grupo.
Adnan Afrin, de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), dijo que la fosa descubierta hace unos pocos días en las afueras de la aldea de Baghouz contiene los restos de mujeres y hombres, y agregó que el número de cadáveres y sus identidades no estaban claros aún.
Las FDS, lideradas por los kurdos, han estado trabadas en un enfrentamiento con unos pocos centenares de milicianos del Estado Islámico atrincherados en Baghouz con civiles.
Los milicianos están sitiados en un pequeño pedazo de tierra junto al río Éufrates con pocos alimentos y medicinas pero se niegan a rendirse.
Miles de civiles, muchos de ellos mujeres y niños, han salido del área en las últimas semanas. Su presencia entre los combatientes del Estado Islámico ha demorado una ofensiva final por parte de las FDS para sacar a los islamistas de su último reducto en Siria.
Afrin dijo que sus fuerzas consiguieron liberar a 24 combatientes de las FDS que estaban en poder del Estado Islámico cuando sacaban a civiles del área en los últimos días.
Centenares, quizás miles más de personas seguían en Baghouz, el último enclave del autoproclamado califato del Estado Islámico que una vez cubrió grandes secciones de Siria e Irak. Se trata de milicianos del grupo extremista conocido también por las siglas ISIS y sus familiares y otros civiles que están entre los más fervientes partidarios del grupo, muchos de los cuales viajaron a Siria de otras partes del mundo.
Recapturar Baghouz marcaría el fin del control territorial de los extremistas, pero pocos creen que esto ponga fin a la amenaza representada por una organización que aún realiza e inspira ataques en Siria e Irak y que tiene filiales en Egipto, el occidente de África y otras partes.