El Parlamento trabaja ya en alternativas al Brexit de May

Las opciones van desde una salida a las bravas de la UE a un nuevo referéndum

Rafa de Miguel
Londres, El País
Consciente de los hechos y las declaraciones de las últimas horas, que dan por enterrado su plan del Brexit, Theresa May ha dado a entender este viernes en una carta a los diputados que podría no presentarlo por tercera vez al Parlamento si no cuenta con suficiente apoyo para aprobarlo. Los números no salen, y la batalla se centra en determinar cuándo tendrán lugar en Westminster las “votaciones indicativas”, un proceso de descarte para elegir una solución a la crisis que recabe los votos necesarios, de un Brexit salvaje o suave a un segundo referéndum.


Todo lo que le podía salir mal a May le ha salido mal. Su mensaje populista del miércoles, en el que buscó el enfrentamiento de los ciudadanos con el Parlamento, ha provocado la irritación general. El ultimátum de la UE, al fijar el 12 de abril como fecha de la salida si Westminster no aprueba el plan de la primera ministra, ha alimentado las esperanzas de los euroescépticos de que tienen al alcance de su mano un Brexit salvaje. Y la humillación infligida a Londres en el Consejo Europeo del jueves ha soliviantado a los más radicales. “El Gobierno ha mostrado una excesiva voluntad en capitular de inmediato ante la UE”, dijeron los socios norirlandeses del DUP, que sostienen la mayoría parlamentaria del Ejecutivo británico, en un comunicado con un tono extremadamente duro. Firmado por el número dos del partido, Nigel Dodds, el texto da a entender a las claras que no respaldarán el plan de May si lo somete a una tercera votación. “Este sigue siendo el principio al que estamos vinculados. No aceptaremos ningún acuerdo que suponga un riesgo a largo plazo de la integridad económica y constitucional del Reino Unido”.

El Parlamento rechazó la semana pasada por la mínima una moción conjunta, presentada por parlamentarios laboristas y conservadores, que proponía arrebatar el control del proceso al Ejecutivo y dar vía libre a una serie de “votaciones indicativas”. Se trata de un mecanismo de descarte por el que la Cámara votaría opciones alternativas al plan de Brexit de May hasta dar con una que recabara suficiente apoyo parlamentario. La moción no salió adelante porque el Gobierno, a través del jefe de Gabinete de la primera ministra, David Liddington, se comprometió a facilitar ese proceso. El compromiso sigue en pie, pero May se resiste a darle vía libre hasta que no se vote nuevamente su plan, para lo que aún no ha establecido fecha. En el clima de desconfianza instalado en Westminster, los diputados que impulsan la búsqueda de un consenso no se fían de la palabra de la primera ministra, y han anunciado su intención de volver a presentar una moción el próximo lunes. “Buscamos cristalizar una mayoría parlamentaria en torno a alguna propuesta que nos permita avanzar de una vez”, ha explicado Oliver Letwin, uno de los parlamentarios conservadores que ha puesto su firma a la iniciativa. Las opciones barajadas podrían ser hasta seis: el plan de May, un segundo referéndum, un Brexit suave que mantenga al Reino Unido en la unión aduanera, un nuevo acuerdo de libre comercio con la UE, una salida a las bravas o la revocación de todo el proceso.

Entradas populares