Recesión, sí; crisis, no
El Barça no pierde en LaLiga desde el 11 de noviembre contra el Betis. Sus dos pinchazos reducen la diferencia contra el Madrid pero no ocultan una línea regular.
Juan Jiménez
As
La buena racha del Madrid (cinco victorias consecutivas en LaLiga y un convincente empate en el Camp Nou en Copa) y el mordisco que le ha dado al Barça en la clasificación genera algo de niebla en el futuro azulgrana, pero no puedo ocultar una línea equilibrada de los de Valverde en LaLiga. El Barça ha sumado 27 de los últimos 33 puntos en el campeonato cuando sólo fue capaz de sumar 24 de los primeros 36. La última derrota del Barça se produjo el 11 de noviembre de 2018 (3-4) ante el Betis. Hace tres meses de la última derrota en LaLiga.
El Barça se había dejado la irregularidad para la Copa, en la que había perdido en el Ciutat de Valencia ante el Levante y en el Sánchez Pizjuán contra el Sevilla. Sus dos empates en LaLiga han coincidido con una secuencia terrible de partidos: Sevilla (Copa), Girona, Sevilla (Copa), Valencia, Real Madrid (Copa) y Bilbao. Una carga de partido durísima que se parece mucho a la que tendrá a partir del día 19, cuando juegue en Lyon ante el Olympique. El Barça irá luego al campo del Sevilla y, sin solución de continuidad, jugará en Copa y Liga ante el Madrid, dos de los Clásicos con más trascendencia de los últimos tiempos.
El vestuario sabe que esta es la hipoteca que tienen que pagar por la noche de fútbol exuberante ante el Sevilla. El 6-1 clasificó al Barça para semifinales pero abrió una rueda de partidos diabólicas que ha traído las primeras consecuencias en forma de dos pinchazos, ante Valencia y Athletic, equipos que como el Madrid están en pleno ascenso y eran malos invitados para ir encadenando esfuerzos.
Los fríos números dicen, sin embargo, que la visión general para el Barça en LaLiga no ha empeorado. Al contrario, su distancia con el segundo clasificado en la jornada 21 era de cinco puntos. Ahora, al paso por la 23, es de seis. Otra cosa es que el Madrid se haya acercado y las consecuencias inevitables que eso tiene en el ánimo del socio azulgrana.
As
La buena racha del Madrid (cinco victorias consecutivas en LaLiga y un convincente empate en el Camp Nou en Copa) y el mordisco que le ha dado al Barça en la clasificación genera algo de niebla en el futuro azulgrana, pero no puedo ocultar una línea equilibrada de los de Valverde en LaLiga. El Barça ha sumado 27 de los últimos 33 puntos en el campeonato cuando sólo fue capaz de sumar 24 de los primeros 36. La última derrota del Barça se produjo el 11 de noviembre de 2018 (3-4) ante el Betis. Hace tres meses de la última derrota en LaLiga.
El Barça se había dejado la irregularidad para la Copa, en la que había perdido en el Ciutat de Valencia ante el Levante y en el Sánchez Pizjuán contra el Sevilla. Sus dos empates en LaLiga han coincidido con una secuencia terrible de partidos: Sevilla (Copa), Girona, Sevilla (Copa), Valencia, Real Madrid (Copa) y Bilbao. Una carga de partido durísima que se parece mucho a la que tendrá a partir del día 19, cuando juegue en Lyon ante el Olympique. El Barça irá luego al campo del Sevilla y, sin solución de continuidad, jugará en Copa y Liga ante el Madrid, dos de los Clásicos con más trascendencia de los últimos tiempos.
El vestuario sabe que esta es la hipoteca que tienen que pagar por la noche de fútbol exuberante ante el Sevilla. El 6-1 clasificó al Barça para semifinales pero abrió una rueda de partidos diabólicas que ha traído las primeras consecuencias en forma de dos pinchazos, ante Valencia y Athletic, equipos que como el Madrid están en pleno ascenso y eran malos invitados para ir encadenando esfuerzos.
Los fríos números dicen, sin embargo, que la visión general para el Barça en LaLiga no ha empeorado. Al contrario, su distancia con el segundo clasificado en la jornada 21 era de cinco puntos. Ahora, al paso por la 23, es de seis. Otra cosa es que el Madrid se haya acercado y las consecuencias inevitables que eso tiene en el ánimo del socio azulgrana.
