Ni el regreso goleador de Kane salva al Tottenham
Los de Mauricio Pochettino cayeron en Turf Moor tras los goles de Wood y Barnes. Harry Kane volvió tras su lesión y marcó el tanto del momentáneo empate.
Alberto Muñoz
As
La vuelta de Harry Kane y su gol fue la única buena noticia para el Tottenham frente al Burnley. Los de Pochettino lo intentaron de todas las formas, pusieron más voluntad que ocasiones, pero dos zarpazos de los locales dejaron herido de muerte a un equipo al que por plantilla le queda muy grande intentar competir con Manchester City y Liverpool por la Premier League.
Era el regreso de Harry Kane desde que cayó a mediados de enero, la vuelta de la estrella, y eso se notó desde el primer minuto a pesar del resultado final. El inglés no solo es el máximo goleador del equipo, sino que también es el líder de todo el frente del ataque. El hombre al que saben que pueden agarrarse cuando las cosas vayan mal. Por eso era tan importante recuperarle hoy de cara al partido del miércoles en Wembley ante el Chelsea de Sarri, que mañana se jugará la Carabao Cup ante los citizens de Pep.
Eso sí, el Burnley saltó al campo deseoso de que ocurriesen las menos cosas posibles y tratando de neutralizar a unos spurs que sufrieron para acercarse con verdadero peligro a la meta de Heaton durante los primeros 45 minutos. Los clarets recibieron la recompensa a su resistencia en una jugada a balón parado en la que Wood cabeceó a gol el primer tanto del partido, metiendo el miedo en el cuerpo a los londinenses.
Pero por suerte para ellos Kane decidió que en su regreso tenía que marcar la diferencia, y, aprovechando un balón en largo, protagonizó una jugada cargada de fuerza y corazón en la que parecía que nadie podía pararle hasta que marcase gol. Y así fue. Al menos hasta que Gudmunsson, aprovechando que los spurs se habían ido arriba, decidió dejar solo a Barnes para que batiese con facilidad a Lloris en el minuto 83.
Con este resultado el Tottenham es tercero a cinco puntos del Liverpool, con un partido menos, y del City, que es líder momentáneo de la Premier League a pesar del empate en la clasificación.
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La vuelta de Harry Kane y su gol fue la única buena noticia para el Tottenham frente al Burnley. Los de Pochettino lo intentaron de todas las formas, pusieron más voluntad que ocasiones, pero dos zarpazos de los locales dejaron herido de muerte a un equipo al que por plantilla le queda muy grande intentar competir con Manchester City y Liverpool por la Premier League.
Era el regreso de Harry Kane desde que cayó a mediados de enero, la vuelta de la estrella, y eso se notó desde el primer minuto a pesar del resultado final. El inglés no solo es el máximo goleador del equipo, sino que también es el líder de todo el frente del ataque. El hombre al que saben que pueden agarrarse cuando las cosas vayan mal. Por eso era tan importante recuperarle hoy de cara al partido del miércoles en Wembley ante el Chelsea de Sarri, que mañana se jugará la Carabao Cup ante los citizens de Pep.
Eso sí, el Burnley saltó al campo deseoso de que ocurriesen las menos cosas posibles y tratando de neutralizar a unos spurs que sufrieron para acercarse con verdadero peligro a la meta de Heaton durante los primeros 45 minutos. Los clarets recibieron la recompensa a su resistencia en una jugada a balón parado en la que Wood cabeceó a gol el primer tanto del partido, metiendo el miedo en el cuerpo a los londinenses.
Pero por suerte para ellos Kane decidió que en su regreso tenía que marcar la diferencia, y, aprovechando un balón en largo, protagonizó una jugada cargada de fuerza y corazón en la que parecía que nadie podía pararle hasta que marcase gol. Y así fue. Al menos hasta que Gudmunsson, aprovechando que los spurs se habían ido arriba, decidió dejar solo a Barnes para que batiese con facilidad a Lloris en el minuto 83.
Con este resultado el Tottenham es tercero a cinco puntos del Liverpool, con un partido menos, y del City, que es líder momentáneo de la Premier League a pesar del empate en la clasificación.
