Los planes de Valverde para la semana clave del Barça
Mantener el nivel defensivo, rotar centrales, dosificar vacas sagradas, recuperar a Arthur, introducir matices tácticos..., y esperar que la inspiración regrese al tridente.
Juan Jiménez
As
Descansa el Barça este jueves, pero Valverde no. Sobre su mesa se acumulan los informes sobre los dos próximos rivales, Sevilla y Real Madrid, y sobre el cansancio acumulado por sus jugadores. Su equipo se juega media temporada en ocho días y el Txingurri, recién renovado hasta 2021, tiene un examen de alto nivel.
La proximidad entre los partidos exige una mirada de altura en Valverde, que tiene varios asuntos que resolver. En defensa, tiene decidido rotar centrales y eso es relativamente sencillo. Lenglet y Vermaelen están a tope y Umtiti está ya por colaborar. Si Piqué, que ha jugado todo en LaLiga, descansa en algún partido, será en Sevilla. No va a perderse los partidos en el Bernabéu. A Valverde sí le toca gestionar el lateral izquierdo, donde Alba no tiene recambio posible y ya está cerca de los 3.000 minutos oficiales esta temporada (2.937'). En San Mamés, el Barça no encajó con Sergi Roberto y Semedo en los dos laterales. Una lesión de Alba, todavía sin renovar por cierto, tendría un efecto fatal para el Barça. De ahí que pueda pensarse que Valverde lo vaya a reservar en Sevilla.
Una de las prioridades del técnico es recuperar a Arthur, jugador capital y sin un perfil parecido en la plantilla. Que el centro del campo no está sobrado de efectivos tuvo su demostración práctica en Lyon, cuando Sergi Roberto adelantó su posición. Sin embargo, si el técnico quiere dar descanso a Alba tendrá que volver a retrasar al de Reus. Rakitic, Busquets, Vidal y Aleñá quedarían como elementos para el centro del campo mientras el brasileño, que ya hace ejercicios sobre el césped, trata de regresar antes del Clásico de LaLiga del domingo 3 de marzo. No parece sencillo.
Valverde tiene menos problemas de efectivos en la delantera, lo que necesita es inspiración. El Barça sólo ha metido un gol en los últimos tres partidos y ninguno de sus grandes delanteros están en el máximo nivel. Coutinho no termina de arrancar, Dembélé ha perdido ritmo y algo de toque después de la lesión en su tobillo, Messi no termina de estar clarividente y ha perdido medio segundo y medio centímetro en la definición y Suárez se cegó en Lyon. Todos pueden activar el clic en cualquier momento pero de momento están en stand-by. Malcom y Boateng están lejos de los otros cuatro pero podrían ser utilizados también con Valverde. De todos, Suárez parece desde luego el jugador que no está para afrontar tres partidos completos por su tremendo desgaste en el césped. Messi podría jugar de falso nueve en alguno de los partidos después de que la prueba de Boateng no fuese satisfactoria.
Falta por ver también cómo se planta el equipo en las tres visitas, que tienen matices diferentes. Mientras que en la Copa el Barça tendrá que atacar el partido desde el inicio porque viene de un 1-1 en la ida, en LaLiga los azulgrana tienen cierto margen (siete puntos con el Atlético y nueve con el Madrid). En ningún caso el Barça perdería LaLiga incluso con una semana fatal. El objetivo es rematarla aunque en cierto modo los de Valverde pueden contemporizar más que en el torneo del KO. A Valverde le dejó muy satisfecho la presión que el equipo hizo en Lyon y que le permitió recuperaciones en zonas cercanas a la portería rival por más que luego las estrellas fallaran con la espada.
Al Barça le esperan dos equipos con distinto perfil. El Sevilla, un equipo con tres centrales, dos laterales largos y tres jugadores arriba como Sarabia, Ben Yedder y André Silva que se mueven peligrosamente entre líneas. Además de una defensa de cuatro, el Madrid utilizará los extremos y querrá conservar el balón. Un Madrid hecho para tener el balón en el Bernabéu pero que también puede correr como demostró en el Camp Nou con Vázquez, Bale o Vinicius. Equipos que exigirán respuestas tácticas diferentes del técnico en una supersemana para el Barça.
As
Descansa el Barça este jueves, pero Valverde no. Sobre su mesa se acumulan los informes sobre los dos próximos rivales, Sevilla y Real Madrid, y sobre el cansancio acumulado por sus jugadores. Su equipo se juega media temporada en ocho días y el Txingurri, recién renovado hasta 2021, tiene un examen de alto nivel.
La proximidad entre los partidos exige una mirada de altura en Valverde, que tiene varios asuntos que resolver. En defensa, tiene decidido rotar centrales y eso es relativamente sencillo. Lenglet y Vermaelen están a tope y Umtiti está ya por colaborar. Si Piqué, que ha jugado todo en LaLiga, descansa en algún partido, será en Sevilla. No va a perderse los partidos en el Bernabéu. A Valverde sí le toca gestionar el lateral izquierdo, donde Alba no tiene recambio posible y ya está cerca de los 3.000 minutos oficiales esta temporada (2.937'). En San Mamés, el Barça no encajó con Sergi Roberto y Semedo en los dos laterales. Una lesión de Alba, todavía sin renovar por cierto, tendría un efecto fatal para el Barça. De ahí que pueda pensarse que Valverde lo vaya a reservar en Sevilla.
Una de las prioridades del técnico es recuperar a Arthur, jugador capital y sin un perfil parecido en la plantilla. Que el centro del campo no está sobrado de efectivos tuvo su demostración práctica en Lyon, cuando Sergi Roberto adelantó su posición. Sin embargo, si el técnico quiere dar descanso a Alba tendrá que volver a retrasar al de Reus. Rakitic, Busquets, Vidal y Aleñá quedarían como elementos para el centro del campo mientras el brasileño, que ya hace ejercicios sobre el césped, trata de regresar antes del Clásico de LaLiga del domingo 3 de marzo. No parece sencillo.
Valverde tiene menos problemas de efectivos en la delantera, lo que necesita es inspiración. El Barça sólo ha metido un gol en los últimos tres partidos y ninguno de sus grandes delanteros están en el máximo nivel. Coutinho no termina de arrancar, Dembélé ha perdido ritmo y algo de toque después de la lesión en su tobillo, Messi no termina de estar clarividente y ha perdido medio segundo y medio centímetro en la definición y Suárez se cegó en Lyon. Todos pueden activar el clic en cualquier momento pero de momento están en stand-by. Malcom y Boateng están lejos de los otros cuatro pero podrían ser utilizados también con Valverde. De todos, Suárez parece desde luego el jugador que no está para afrontar tres partidos completos por su tremendo desgaste en el césped. Messi podría jugar de falso nueve en alguno de los partidos después de que la prueba de Boateng no fuese satisfactoria.
Falta por ver también cómo se planta el equipo en las tres visitas, que tienen matices diferentes. Mientras que en la Copa el Barça tendrá que atacar el partido desde el inicio porque viene de un 1-1 en la ida, en LaLiga los azulgrana tienen cierto margen (siete puntos con el Atlético y nueve con el Madrid). En ningún caso el Barça perdería LaLiga incluso con una semana fatal. El objetivo es rematarla aunque en cierto modo los de Valverde pueden contemporizar más que en el torneo del KO. A Valverde le dejó muy satisfecho la presión que el equipo hizo en Lyon y que le permitió recuperaciones en zonas cercanas a la portería rival por más que luego las estrellas fallaran con la espada.
Al Barça le esperan dos equipos con distinto perfil. El Sevilla, un equipo con tres centrales, dos laterales largos y tres jugadores arriba como Sarabia, Ben Yedder y André Silva que se mueven peligrosamente entre líneas. Además de una defensa de cuatro, el Madrid utilizará los extremos y querrá conservar el balón. Un Madrid hecho para tener el balón en el Bernabéu pero que también puede correr como demostró en el Camp Nou con Vázquez, Bale o Vinicius. Equipos que exigirán respuestas tácticas diferentes del técnico en una supersemana para el Barça.
