Ferrari empieza a volar

Leclerc marca el mejor tiempo de los test y también brilla en la simulación de carrera. Accidente de Gasly y tercer tiempo de Norris, aunque rodó poco.

Jesús Balseiro
As
En el descanso entre sesiones, el semáforo ensayaba una salida con sus luces apagándose y sólo un piloto la aprovechaba, desde la misma parrilla, para practicar la arrancada de su monoplaza. Era Leclerc, con el Ferrari, y directamente escogió la posición de la pole, no va desencaminado. El SF90 ya volaba con los neumáticos medios y se ha mostrado durante estas semanas como la gran referencia en ritmo de carrera. Ahora coge más altura, también manda a una vuelta después del 1:16.2 firmado por Leclerc con el neumático más blando de Pirelli, el mejor registro visto por ahora en 2019.


Rebaja el 1:16.3 de Vettel en la Q3 del último GP de España, y hay que tener en cuenta que este jueves lo han logrado con menos carga aerodinámica y sin la presión competitiva. Sin forzar, revela Leclerc: "Aún hay margen de mejora, sobre todo porque me falta experiencia. Mi punto débil es el conocimiento técnico sobre el coche y eso lo adquiriré con experiencia". Para la tarde se dejó la simulación de carrera cambiando neumáticos y sus tiempos fueron algo mejores que los de Bottas en un programa vespertino casi calcado, aunque en el caso de Brackley han tratado de ocultarse sin montar dos neumáticos diferentes y repostando a la mitad de la tanda, algo que no se hace en un gran premio.
Tiempos del Día 7 de test.

Porque en Mercedes están inquietos, ese Ferrari asusta. Y eso que todavía no se han destapado con tandas cortas de clasificación buscando el límite de los neumáticos a una vuelta, algo que está previsto para el viernes. El ritmo de Hamilton es muy bueno con gomas duras (1:18.1), pero sólo ellos saben a qué distancia real se encuentran ahora del resto.

Y si en los últimos días los contratiempos fueron para Mercedes (cambio de motor el martes) y Ferrari (accidente el miércoles), esta vez la mala fortuna salpicó a Red Bull: Gasly se fue contra las protecciones de la curva 9 por un error de pilotaje (pisó la hierba) y dañó el RB15 dejando la cuenta en 65 vueltas. Con gomas superblandas no debió exprimirse el coche propulsado por Honda, porque le superó el McLaren de Lando Norris (1:17.0), que rebajó mínimamente el crono de Sainz un día antes. Esta vez, tercer tiempo para el monoplaza de Woking, que sigue resistiendo en una jornada no tan satisfactoria como parece según la clasificación: paró la cuenta en 84 vueltas y no rodó mucho por la tarde el piloto británico en su última jornada al volante del MCL34 antes de llegar a Australia. Pudo haber alguna avería relacionada con el motor en las tandas finales. El viernes le corresponde a Carlos Sainz, que aún debe probar los límites con el ‘C5’ de Pirelli.

En cuanto al resto de la parrilla, Renault convenció con tandas muy sólidas de Ricciardo y Hulkenberg buscando vueltas buenas, aunque permanezcan por detrás del McLaren según las clasificaciones oficiales. Y muchos problemas de fiabilidad en general. También en Ferrari, porque la jornada acabó con un humo blanco feo y una bandera roja, oficialmente por problemas de escapes. El Racing Point de Lance Stroll se paró por la tarde, si bien esta vez alcanzaron la centena de pasos por meta. Pocos kilómetros de Haas por la tarde y de Giovinazzi durante toda la jornada. Williams, por su parte, sigue creciendo aunque apenas han trabajado las configuraciones de carrera. Y con el golpe de Red Bull, ningún box puede presumir ya de pretemporada ideal.

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