Estados Unidos amenazó con castigar al régimen de Nicolás Maduro por la violenta represión: "El mundo está observando"
El gobierno de Donald Trump advirtió que va deportar a los familiares de los militares chavistas que se encuentran y señaló que el pueblo venezolano se encuentra en el "umbral de la historia". John Bolton aseguró que los perpetradores de la violencia "se enfrentarán a la justicia"
Infobae
El Gobierno de Estados Unidos siguió este sábado muy cerca la tensa situación en Venezuela, con múltiples llamados en las redes sociales a los militares para que dejen entrar la ayuda humanitaria internacional y ataques a las fuerzas de seguridad dirigidas por el dictador Nicolás Maduro.
"Esbirros enmascarados, civiles asesinados por munición real, y el incendio de camiones llevando comida y medicinas desesperadamente necesitadas. Esto ha sido la respuesta de Nicolás Maduro a los esfuerzos pacíficos para ayudar a los venezolanos", indicó John Bolton, asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca en su cuenta de Twitter, donde publicó varios comentarios sobre la situación.
"Los países que todavía reconocen a Maduro deberían tomar nota de lo que están apoyando", afirmó Bolton, quien anunció que había cancelado un viaje a Corea del Sur este fin de semana para centrarse en los acontecimientos de Venezuela. "El mundo está observando y los perpetradores [de la violencia] deberán enfrentarse a la justicia", agregó.
Por otra parte, la portavoz de la Casa Blanca Sarah Sanders, advirtió: "Cualquier atroz violación de los derechos humanos por parte de Maduro y los que están bajo su mando no quedarán impunes. Estados Unidos insta firmemente a los militares venezolanos a que cumplan con su deber constitucional de proteger a los ciudadanos de Venezuela. El ejército venezolano debe permitir que la ayuda humanitaria ingrese pacíficamente al país. El mundo les está observando hoy".
Durante toda la jornada, altos funcionarios del Ejecutivo estadounidense, con Bolton a la cabeza, no cesaron de emitir mensajes a través de la redes sociales comentando la situación en Venezuela.
Por su parte, el presidente estadounidense, Donald Trump, recordó la coyuntura clave que viven los venezolanos en momentos en que en las fronteras de ese país se vive una situación de caos por el intento de entrada de ayuda humanitaria exterior.
"El pueblo de Venezuela se encuentra en el umbral de la historia, listo para reclamar su país y su futuro", dijo en un tuit el gobernante, junto a un video en el que pronunciaba esas palabras en un discurso ante la comunidad venezolana en Miami el pasado lunes.
"Que Dios bendiga al pueblo de Venezuela", había tuiteado horas antes.
La Casa Blanca también amenazó con deportar a los familiares de los militares venezolanos que se encuentran en Estados Unidos.
"No vamos a tolerar un doble rasero. Esas personas enfrentan una situación en que ellos y sus familiares tendrán que regresar a Venezuela… Tendrán que regresar y vivir en la miseria que han impuesto", dijo un alto funcionario del gobierno.
A media jornada, el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, también se sumó con un mensaje desde Twitter: "A Juan Guaidó y a todos los venezolanos que defienden la libertad y la ayuda humanitaria: Estamos con ustedes. Como dijo el presidente Trump: El pueblo de Venezuela defiende la libertad y la democracia, y Estados Unidos está de pie junto a ellos. ¡Vayan con Dios!".
Pence, precisamente, viajará mañana a Colombia para participar el lunes en la cumbre del Grupo de Lima en Bogotá en la que expresará su respaldo por el presidente del Parlamento venezolano, Juan Guaidó, que se proclamó presidente interino hace un mes.
Uno de los más activos en las redes sociales ha sido el senador republicano por Florida Marco Rubio, quien denunció que "el régimen de Maduro está tratando de impedir el paso de camiones con ayuda humanitaria", aunque vaticinó que no será "capaz" de superar "la irreversible decisión de vivir en libertad" de los venezolanos.
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El Gobierno de Estados Unidos siguió este sábado muy cerca la tensa situación en Venezuela, con múltiples llamados en las redes sociales a los militares para que dejen entrar la ayuda humanitaria internacional y ataques a las fuerzas de seguridad dirigidas por el dictador Nicolás Maduro.
"Esbirros enmascarados, civiles asesinados por munición real, y el incendio de camiones llevando comida y medicinas desesperadamente necesitadas. Esto ha sido la respuesta de Nicolás Maduro a los esfuerzos pacíficos para ayudar a los venezolanos", indicó John Bolton, asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca en su cuenta de Twitter, donde publicó varios comentarios sobre la situación.
"Los países que todavía reconocen a Maduro deberían tomar nota de lo que están apoyando", afirmó Bolton, quien anunció que había cancelado un viaje a Corea del Sur este fin de semana para centrarse en los acontecimientos de Venezuela. "El mundo está observando y los perpetradores [de la violencia] deberán enfrentarse a la justicia", agregó.
Por otra parte, la portavoz de la Casa Blanca Sarah Sanders, advirtió: "Cualquier atroz violación de los derechos humanos por parte de Maduro y los que están bajo su mando no quedarán impunes. Estados Unidos insta firmemente a los militares venezolanos a que cumplan con su deber constitucional de proteger a los ciudadanos de Venezuela. El ejército venezolano debe permitir que la ayuda humanitaria ingrese pacíficamente al país. El mundo les está observando hoy".
Durante toda la jornada, altos funcionarios del Ejecutivo estadounidense, con Bolton a la cabeza, no cesaron de emitir mensajes a través de la redes sociales comentando la situación en Venezuela.
Por su parte, el presidente estadounidense, Donald Trump, recordó la coyuntura clave que viven los venezolanos en momentos en que en las fronteras de ese país se vive una situación de caos por el intento de entrada de ayuda humanitaria exterior.
"El pueblo de Venezuela se encuentra en el umbral de la historia, listo para reclamar su país y su futuro", dijo en un tuit el gobernante, junto a un video en el que pronunciaba esas palabras en un discurso ante la comunidad venezolana en Miami el pasado lunes.
"Que Dios bendiga al pueblo de Venezuela", había tuiteado horas antes.
La Casa Blanca también amenazó con deportar a los familiares de los militares venezolanos que se encuentran en Estados Unidos.
"No vamos a tolerar un doble rasero. Esas personas enfrentan una situación en que ellos y sus familiares tendrán que regresar a Venezuela… Tendrán que regresar y vivir en la miseria que han impuesto", dijo un alto funcionario del gobierno.
A media jornada, el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, también se sumó con un mensaje desde Twitter: "A Juan Guaidó y a todos los venezolanos que defienden la libertad y la ayuda humanitaria: Estamos con ustedes. Como dijo el presidente Trump: El pueblo de Venezuela defiende la libertad y la democracia, y Estados Unidos está de pie junto a ellos. ¡Vayan con Dios!".
Pence, precisamente, viajará mañana a Colombia para participar el lunes en la cumbre del Grupo de Lima en Bogotá en la que expresará su respaldo por el presidente del Parlamento venezolano, Juan Guaidó, que se proclamó presidente interino hace un mes.
Uno de los más activos en las redes sociales ha sido el senador republicano por Florida Marco Rubio, quien denunció que "el régimen de Maduro está tratando de impedir el paso de camiones con ayuda humanitaria", aunque vaticinó que no será "capaz" de superar "la irreversible decisión de vivir en libertad" de los venezolanos.