EE UU insta a los militares venezolanos a “asistir al pueblo” y “no a Maduro y una banda de ladrones”
John Bolton, consejero de Seguridad del presidente Donald Trump, hace un llamamiento a las Fuerzas Armadas de Venezuela, que han bloqueado el paso de la ayuda humanitaria
Antonia Laborde
Washington, El País
Estados Unidos observa con atención cómo la oposición al régimen de Nicolás Maduro intenta sin éxito hacer llegar la ayuda humanitaria a través de Colombia y Brasil. Las toneladas de suplementos nutricionales y equipos de higiene que envió la Administración de Donald Trump a Cúcuta, la principal ciudad colombiana de la frontera, no han logrado llegar a las manos de la población más vulnerable porque el Ejército de Venezuela impidió su paso.
“Los militares tienen la oportunidad de proteger y asistir al pueblo de Venezuela, no a Maduro y una banda de ladrones", sostuvo este sábado en su cuenta de Twitter John Bolton, consejero de Seguridad Nacional de Trump. "Escojan el camino de la democracia", instó a las Fuerzas Armadas. El Gobierno colombiano, a través de Migración Colombia, ha dicho que al menos 23 uniformados venezolanos han desertado. Por su parte, el mandatario republicano envió un escueto mensaje a través de la red social: “Mis bendiciones al pueblo venezolano”.
Maduro ofreció durante la jornada una extensa comparecencia en la que dijo en varias ocasiones que el envío de ayuda humanitaria es un “show” de EE UU y que en su país no existe tal crisis. "Detrás de esa comida podrida que llaman ayuda humanitaria tratan de tapar la intervención militar de EE UU (...). Es hora de que nuestro pueblo le diga a Trump que saque sus manos de Venezuela", afirmó Maduro. El líder chavista aseguró que los problemas del país no los va a resolver "Donald Trump" ni "la derecha fascista", sino "los venezolanos con el Gobierno revolucionario".
El consejero de Seguridad Nacional de Trump, que había amenazado a Maduro con un futuro en Guantánamo (Cuba), canceló el viaje que tenía previsto este fin de semana a Corea del Sur para seguir de cerca "los acontecimientos en Venezuela". Elliott Abrams, el enviado especial de EE UU para Venezuela, viajó este viernes hasta Cúcuta, donde se reunió con el presidente colombiano, Iván Duque, y Lester Toledo, representante de Juan Guaidó para la ayuda humanitaria. “A las Fuerzas Armadas, escuchen los gritos de sus hermanos y hermanas venezolanas que claman por comida y medicina para sobrevivir”, afirmó Abrams.
El Gobierno venezolano rompió relaciones diplomáticas con Washington a finales de enero después de que Trump reconociera a Juan Guaidó como presidente interino. Caracas dio un plazo de 30 días para negociar el establecimiento de una oficina de intereses que reemplazaría a la embajada estadounidense. Ese plazo se vence la próxima semana. El canciller venezolano, Jorge Arreaza, se reunió con Abrams para abordar este tema y adelantó este sábado que esperan reunirse nuevamente en Nueva York. Según el ministro, el resultado final de las conversaciones "dependerá de los gestos de ambas partes".
Antonia Laborde
Washington, El País
Estados Unidos observa con atención cómo la oposición al régimen de Nicolás Maduro intenta sin éxito hacer llegar la ayuda humanitaria a través de Colombia y Brasil. Las toneladas de suplementos nutricionales y equipos de higiene que envió la Administración de Donald Trump a Cúcuta, la principal ciudad colombiana de la frontera, no han logrado llegar a las manos de la población más vulnerable porque el Ejército de Venezuela impidió su paso.
“Los militares tienen la oportunidad de proteger y asistir al pueblo de Venezuela, no a Maduro y una banda de ladrones", sostuvo este sábado en su cuenta de Twitter John Bolton, consejero de Seguridad Nacional de Trump. "Escojan el camino de la democracia", instó a las Fuerzas Armadas. El Gobierno colombiano, a través de Migración Colombia, ha dicho que al menos 23 uniformados venezolanos han desertado. Por su parte, el mandatario republicano envió un escueto mensaje a través de la red social: “Mis bendiciones al pueblo venezolano”.
Maduro ofreció durante la jornada una extensa comparecencia en la que dijo en varias ocasiones que el envío de ayuda humanitaria es un “show” de EE UU y que en su país no existe tal crisis. "Detrás de esa comida podrida que llaman ayuda humanitaria tratan de tapar la intervención militar de EE UU (...). Es hora de que nuestro pueblo le diga a Trump que saque sus manos de Venezuela", afirmó Maduro. El líder chavista aseguró que los problemas del país no los va a resolver "Donald Trump" ni "la derecha fascista", sino "los venezolanos con el Gobierno revolucionario".
El consejero de Seguridad Nacional de Trump, que había amenazado a Maduro con un futuro en Guantánamo (Cuba), canceló el viaje que tenía previsto este fin de semana a Corea del Sur para seguir de cerca "los acontecimientos en Venezuela". Elliott Abrams, el enviado especial de EE UU para Venezuela, viajó este viernes hasta Cúcuta, donde se reunió con el presidente colombiano, Iván Duque, y Lester Toledo, representante de Juan Guaidó para la ayuda humanitaria. “A las Fuerzas Armadas, escuchen los gritos de sus hermanos y hermanas venezolanas que claman por comida y medicina para sobrevivir”, afirmó Abrams.
El Gobierno venezolano rompió relaciones diplomáticas con Washington a finales de enero después de que Trump reconociera a Juan Guaidó como presidente interino. Caracas dio un plazo de 30 días para negociar el establecimiento de una oficina de intereses que reemplazaría a la embajada estadounidense. Ese plazo se vence la próxima semana. El canciller venezolano, Jorge Arreaza, se reunió con Abrams para abordar este tema y adelantó este sábado que esperan reunirse nuevamente en Nueva York. Según el ministro, el resultado final de las conversaciones "dependerá de los gestos de ambas partes".