El Bernabéu, de nuevo irritado con el árbitro y con el VAR
En una tendencia creciente desde el penalti no pitado a Vinicius ante la Real Sociedad, la afición del Real Madrid volvió a protestar contra el Girona.
As.com
El Santiago Bernabéu está irritado con los arbitrajes y volvió a demostrarlo ante el Girona, en la ida de cuartos de Copa del Rey. El público madridista señaló en varios momentos a los árbitros sobre el césped y a los encargados del VAR.
Antes de que comenzara el partido, el público abucheó durante la explicación del protocolo del VAR que se emite siempre por los videomarcadores, una protesta que ya se ha convertido en costumbre en el estadio blanco. El descontento del madridismo viene creciendo desde el penalti no pitado a Vinicius frente a la Real Sociedad el pasado 6 de enero.
Según avanzó el encuentro, hubo cánticos de "¡qué malo eres, Unidano, qué malo eres!", en alusión al árbitro principal, y de "¡todo ok, José Luis!", en referencia a la actuación desde el VOR en el análisis de aquella acción entre Rulli y Vinicius. Más tarde, el Bernabéu repitió esos cánticos al considerar que se había producido un penalti no señalado a Modric. El hartazgo quedó patente desde entonces en cada lance polémico del juego.
El Santiago Bernabéu está irritado con los arbitrajes y volvió a demostrarlo ante el Girona, en la ida de cuartos de Copa del Rey. El público madridista señaló en varios momentos a los árbitros sobre el césped y a los encargados del VAR.
Antes de que comenzara el partido, el público abucheó durante la explicación del protocolo del VAR que se emite siempre por los videomarcadores, una protesta que ya se ha convertido en costumbre en el estadio blanco. El descontento del madridismo viene creciendo desde el penalti no pitado a Vinicius frente a la Real Sociedad el pasado 6 de enero.
Según avanzó el encuentro, hubo cánticos de "¡qué malo eres, Unidano, qué malo eres!", en alusión al árbitro principal, y de "¡todo ok, José Luis!", en referencia a la actuación desde el VOR en el análisis de aquella acción entre Rulli y Vinicius. Más tarde, el Bernabéu repitió esos cánticos al considerar que se había producido un penalti no señalado a Modric. El hartazgo quedó patente desde entonces en cada lance polémico del juego.
