Sergio Moro opinó que Jair Bolsonaro no es un riesgo para la democracia en Brasil
El ex juez que condenó a Lula da Silva por corrupción y será ministro de Justicia del nuevo presidente descartó que la próxima gestión vaya a aprobar medidas que discriminen a las minorías, ante las preocupaciones por el discurso del líder nacionalista
Infobae
El ministro de Justicia designado en Brasil, Sergio Moro, aseguró este lunes que el presidente electo Jair Bolsonaro no supone un riesgo para la democracia y el estado de derecho en su país.
Moro, el juez federal que condenó a nueve años y seis meses de cárcel al ex presidente Lula da Silva (excluyéndolo así de la carrera electoral), aseguró durante un foro en Madrid que no ve "que haya un riesgo de autoritarismo o contra la democracia" por parte de Bolsonaro.
En su intervención ante un foro de la Fundación Internacional para la Libertad (FIL), presidida por el escritor Mario Vargas Llosa, el ex juez aseguró que tampoco vislumbra que con el nuevo Gobierno se puedan aprobar medidas que "discriminen a las minorías".
Sergio Moro explicó el resultado de la reciente elección presidencial brasileña en el profundo impacto de la indignación causada por "la corrupción sistemática" descubierta en los últimos años en Brasil.
Moro repasó brevemente las actuaciones de la justicia brasileña en los casos de corrupción de los últimos años, especialmente el gran caso "Lava Jato", que destapó gigantescos desvíos de la petrolera estatal Petrobras, y recalcó que "nadie fue condenado por sus ideas políticas".
También, explicó que aceptó la propuesta de Bolsonaro para ser ministro de Justicia porque hace falta dar una "respuesta institucional" más allá de los tribunales a problemas como la corrupción, el crimen organizado y la violencia, a través de "un endurecimiento" de las leyes.
Moro consideró que estos males "afectan a la calidad de la democracia en sí misma" y recordó que en su país se cometen 60.000 asesinatos cada año, de los que solo se soluciona el 10 por ciento, algo que en su opinión constituye "una calamidad".
Además, el ex juez aseguró que no planea aspirar en el futuro a la presidencia de Brasil. "No tengo más ambiciones más allá de mi agenda política" en esas reformas legales, subrayó.
Al presentar a Moro, Vargas Llosa señaló que el ex juez es "ejemplo de la revolución silenciosa" de los brasileños opuestos a la corrupción institucionalizada en su país. El escritor y ensayista recordó que las informaciones hablan de que con Bolosonaro ha llegado al poder un hombre de extrema derecha, incluso un fascista, y reconoció que él tiende a "desconfiar" de esas etiquetas.
Infobae
El ministro de Justicia designado en Brasil, Sergio Moro, aseguró este lunes que el presidente electo Jair Bolsonaro no supone un riesgo para la democracia y el estado de derecho en su país.
Moro, el juez federal que condenó a nueve años y seis meses de cárcel al ex presidente Lula da Silva (excluyéndolo así de la carrera electoral), aseguró durante un foro en Madrid que no ve "que haya un riesgo de autoritarismo o contra la democracia" por parte de Bolsonaro.
En su intervención ante un foro de la Fundación Internacional para la Libertad (FIL), presidida por el escritor Mario Vargas Llosa, el ex juez aseguró que tampoco vislumbra que con el nuevo Gobierno se puedan aprobar medidas que "discriminen a las minorías".
Sergio Moro explicó el resultado de la reciente elección presidencial brasileña en el profundo impacto de la indignación causada por "la corrupción sistemática" descubierta en los últimos años en Brasil.
Moro repasó brevemente las actuaciones de la justicia brasileña en los casos de corrupción de los últimos años, especialmente el gran caso "Lava Jato", que destapó gigantescos desvíos de la petrolera estatal Petrobras, y recalcó que "nadie fue condenado por sus ideas políticas".
También, explicó que aceptó la propuesta de Bolsonaro para ser ministro de Justicia porque hace falta dar una "respuesta institucional" más allá de los tribunales a problemas como la corrupción, el crimen organizado y la violencia, a través de "un endurecimiento" de las leyes.
Moro consideró que estos males "afectan a la calidad de la democracia en sí misma" y recordó que en su país se cometen 60.000 asesinatos cada año, de los que solo se soluciona el 10 por ciento, algo que en su opinión constituye "una calamidad".
Además, el ex juez aseguró que no planea aspirar en el futuro a la presidencia de Brasil. "No tengo más ambiciones más allá de mi agenda política" en esas reformas legales, subrayó.
Al presentar a Moro, Vargas Llosa señaló que el ex juez es "ejemplo de la revolución silenciosa" de los brasileños opuestos a la corrupción institucionalizada en su país. El escritor y ensayista recordó que las informaciones hablan de que con Bolosonaro ha llegado al poder un hombre de extrema derecha, incluso un fascista, y reconoció que él tiende a "desconfiar" de esas etiquetas.