La policía de Israel recomendó acusar a Benjamin Netanyahu por un caso de corrupción
El primer ministro rechazó las conclusiones de la investigación y aseguró que "no hay nada" y señaló que la pesquisa estuvo parcializada, por lo que se mostró confiado en que las autoridades pertinentes lo librarán del caso
Infobae
La Policía israelí recomendó este domingo acusar al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en el conocido como "caso 4000", que investiga si recibió una cobertura positiva del portal de noticias Walla a cambio de favores a su propietario, informó la policía en un comunicado.
La Policía dijo en un comunicado que ve indicios suficientes como para acusar "de soborno, fraude y abuso de confianza" al jefe de Gobierno y al accionista mayoritario del grupo Bezeq y el portal de noticias Walla, Shaul Elovitch.
Netanyahu rechazó en un comunicado las conclusiones de la policía "porque no hay nada".
"Estas recomendaciones fueron determinadas y filtradas incluso antes de que comience la investigación", criticó. Además, se mostró confiado en que las autoridades relevantes concluirán que no hubo delito.
Durante la investigación del caso 4000, que comenzó en febrero y concluyó en noviembre, se reunieron los testimonios de 60 personas, se realizó una investigación fuera de Israel, y se recopilaron y analizaron materiales de investigación, incluidas grabaciones y documentos, además de la incautación de unos 28 millones de euros.
A su término, "la evidencia en el caso indica que la relación entre el primer ministro y sus asociados cercanos con el Señor Shaul Elovitch fue una relación de soborno", consideró la Policía. Según los hallazgos, la pesquisa apunta que entre 2012 y 2017, el jefe del Ejecutivo y sus asociados "intervinieron de manera flagrante y continua, y en ocasiones incluso a diario, en el contenido publicado por el sitio web Walla News, y también buscaron influir en el nombramiento de altos funcionarios (editores y reporteros)".
En el caso del primer ministro, se considera que hay indicios por cometer "delitos de soborno, fraude y abuso de confianza y aceptar de manera fraudulenta las circunstancias agravantes". En cuanto a su esposa, Sara, también valoran que hay pruebas que avalan una acusación de "soborno, fraude, abuso de confianza y la interrupción de procedimientos de investigación y judiciales".
Infobae
La Policía israelí recomendó este domingo acusar al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en el conocido como "caso 4000", que investiga si recibió una cobertura positiva del portal de noticias Walla a cambio de favores a su propietario, informó la policía en un comunicado.
La Policía dijo en un comunicado que ve indicios suficientes como para acusar "de soborno, fraude y abuso de confianza" al jefe de Gobierno y al accionista mayoritario del grupo Bezeq y el portal de noticias Walla, Shaul Elovitch.
Netanyahu rechazó en un comunicado las conclusiones de la policía "porque no hay nada".
"Estas recomendaciones fueron determinadas y filtradas incluso antes de que comience la investigación", criticó. Además, se mostró confiado en que las autoridades relevantes concluirán que no hubo delito.
Durante la investigación del caso 4000, que comenzó en febrero y concluyó en noviembre, se reunieron los testimonios de 60 personas, se realizó una investigación fuera de Israel, y se recopilaron y analizaron materiales de investigación, incluidas grabaciones y documentos, además de la incautación de unos 28 millones de euros.
A su término, "la evidencia en el caso indica que la relación entre el primer ministro y sus asociados cercanos con el Señor Shaul Elovitch fue una relación de soborno", consideró la Policía. Según los hallazgos, la pesquisa apunta que entre 2012 y 2017, el jefe del Ejecutivo y sus asociados "intervinieron de manera flagrante y continua, y en ocasiones incluso a diario, en el contenido publicado por el sitio web Walla News, y también buscaron influir en el nombramiento de altos funcionarios (editores y reporteros)".
En el caso del primer ministro, se considera que hay indicios por cometer "delitos de soborno, fraude y abuso de confianza y aceptar de manera fraudulenta las circunstancias agravantes". En cuanto a su esposa, Sara, también valoran que hay pruebas que avalan una acusación de "soborno, fraude, abuso de confianza y la interrupción de procedimientos de investigación y judiciales".