El Brexit, perdido en un laberinto
¿Romperá finalmente Gran Bretaña con la Unión Europea? ¿Sobrevivirá Theresa May al proceso? ¿Terminará siendo una pareja divorciada viviendo bajo el mismo techo? El martes se juega la suerte de la ruptura británica con el resto de Europa
Gustavo Sierra
Especial para Infobae America
En la época en que era imposible conseguir un nuevo departamento en la Unión Soviética, muchas parejas rusas decidían seguir viviendo juntos a pesar de que el amor ya había dejado lugar al odio. Bajo el mismo techo pero con vidas separadas. Una fórmula que podría regresar durante el proceso de "divorcio" de Gran Bretaña de la Unión Europea.
Todo indica que el Brexit, tal como lo está llevando adelante la premier Theresa May, va en camino al naufragio. Y se abre un enorme interrogante para el futuro de las relaciones entre el viejo continente y las islas. Es probable que tengan que convivir en una unión que ya no desean ninguno de los dos.
Hace dos semanas May había alcanzado un acuerdo con los líderes de la Unión Europea: se iniciaba un proceso con la salida definitiva marcada para el 29 de marzo de 2019, en apenas cuatro meses. Pero cuando lo sometió a aprobación ante el Parlamento, se encontró con un muro infranqueable. Para colmo ocultó un informe muy negativo sobre las consecuencias legales que había preparado su propio gobierno y los "comunes" se lo tomaron muy mal. La declararon en desacato, algo que no había ocurrido antes en la historia moderna británica. Y ahora todo se encamina a una nueva votación en el Parlamento, el próximo martes, que determinará si se aprueba o rechaza el plan de la Primer Ministro para el "desenganche". Y todo indica que sería un revés para Theresa May y el Brexit pasaría a quedar en un limbo.
Incluso los aliados más optimistas de la premier se están preparando para la derrota. Sería la cuarta en diez días. Esta semana pasada ya perdió tres deliberaciones con el voto de muchos de sus propios aliados del Partido Conservador (Tories). En Westminster ya no se preguntan si May perderá también esta votación sino si la derrota será muy humillante. La británica respuesta que dan Lores y Comunes al unísono es que la premier va a quedar tan golpeada que se verá obligada a ir de inmediato a un pub de la zona para ahogar sus penas.
¿En qué queda el Brexit? ¿Puede May simplemente renegociar el acuerdo?
Si May pierde la votación del próximo martes por un margen más estrecho del esperado, por unos 20 o 30 votos, podría regresar a Bruselas e intentar obtener un acuerdo que tenga más apoyo en su propio partido. De todos modos, esto también es incierto porque en una de las votaciones de esta semana el Parlamento se reservó el derecho a decidir qué tipo de proceso se debía llevar a cabo. Entre los Comunes hay cada vez más apoyo para adoptar "el modelo noruego". Noruega no es miembro de la UE, pero sí participa plenamente en el mercado único.
A pesar de que los líderes de la Unión Europea dejaron en claro que el acuerdo de salida alcanzado no se puede cambiar, en realidad es probable que haya espacio para una negociación. Bruselas prefiere evitar un divorcio sin acuerdo. La próxima semana está programada una cumbre de jefes de gobierno europeos en la que May podría presentar un nuevo proyecto que, por sobre todo, flexibilice el cruce de la frontera con Irlanda del Norte. Si se logra avanzar en ese sentido, el Partido Unionista Democrático (DUP), el quinto del Reino Unido en número de escaños en la Cámara de los Comunes, podría revertir su voto y terminar apoyando el nuevo plan del gobierno. También se unirían algunos conservadores que están a favor del Brexit pero que votaron en contra del plan original de May.
¿Es posible llegar a un nuevo referéndum?
Hay una creciente presión popular para que se realice un segundo referéndum, en el que el país vote de nuevo sobre la cuestión del Brexit. En el primer plebiscito del 23 de junio de 2016, el 52% de los que votaron lo hicieron a favor del dejar la unión.
La campaña por una nueva votación está teniendo el apoyo de organizaciones y figuras como el ex primer ministro Tony Blair, aunque May se opone. El parlamento podría aprobar una enmienda antes del próximo martes pidiendo ese segundo referéndum al que la Primer Ministro debería convocar si pierde en forma estrepitosa y se le acaban las alternativas de negociación. La cuestión es cuáles podrían ser la o las preguntas a responder por parte de la ciudadanía. Y podrían aparecer cuatro alternativas: dejar la UE con un acuerdo entre las partes, quedarse como hasta ahora, quedarse con un nuevo status o irse sin acuerdo.
¿Podría el Reino Unido simplemente separarse de la Unión Europea sin un acuerdo?
Esto sigue siendo una posibilidad clara, particularmente porque los plazos de tiempo ya son muy estrechos. Gran Bretaña podría llegar a un escenario sin acuerdo, donde el país abandone la UE y se enfrente a fuertes aranceles comerciales, bajo un nuevo líder conservador o con la premier May debilitada pero llevando el peso del divorcio hasta unas elecciones anticipadas. Ella repitió varias veces que "ningún acuerdo es mejor que un mal acuerdo" y muchos tories pro-Brexit están haciendo campaña activamente por esta salida, a pesar de las advertencias de los economistas de que el PBI podría caer hasta más allá del 8%.
¿Podría May suspender el proceso?
Todo lo anterior podría evitarse, por supuesto, si May cancela la votación del próximo martes. Algunos ministros del gabinete y el líder del grupo conservador de los Comunes quieren que demore la votación y regrese a Bruselas para renegociar "un mejor acuerdo" que obtenga más apoyo parlamentario. Sin embargo, es poco probable que la UE quiera reabrir las conversaciones antes de que se vote en el Parlamento.
¿Va a renunciar Theresa May?
La premier dijo una y cien veces que se quedaría para terminar el trabajo de llevar al país fuera de la Unión, como un deber moral, en el interés nacional. Sin embargo, la historia indica que los líderes políticos son a menudo sobrepasados por los acontecimientos. En la campaña previa al referéndum de 2016, el entonces primer ministro David Cameron insistía en que no renunciaría si el país votara a favor de la salida. Él se oponía al Brexit. Pero el resultado fue un shock tan grande para Downing Street y la clase política en general que Cameron renunció apenas unas horas después de conocerse el resultado. Si May pierde la votación del martes por un amplio margen, por ejemplo, por más de 100 votos, podría encontrar que su deber moral en ese caso es renunciar.
Ahora, si la premier decide aferrarse a su puesto a pesar de una dura derrota, sus propios parlamentarios conservadores podrían destituirla. Las reglas del partido indican que ese proceso se puede iniciar si 48 legisladores presentan "cartas de no confianza". El mes pasado hubo un intento de destituirla, pero la rebelión fracasó al no contar con las "cartas" suficientes.
Pero si su propio partido decide quedarse junto a May en el poder, todavía existe la posibilidad de que la oposición, liderada por los laboristas, la obliguen a someterse a un voto de confianza de los parlamentarios. May no cuenta con una mayoría en la Cámara de los Comunes y depende de los votos de los unionistas irlandeses del DUP para sacar adelante sus propuestas. El proceso del parlamento más antiguo del mundo indica que si el/la Primer Ministro pierde un voto de confianza, debe renunciar de inmediato. Luego, hay 14 días para que la oposición informe a la Reina que está en condiciones de formar un nuevo gobierno. Si eso sucediera, el líder laborista Jeremy Corbyn podría intentar formar una coalición con partidos más pequeños. Este escenario es poco probable, dado que el DUP, que sería crucial en tal coalición, es poco probable que apoye a un gobierno liderado por la izquierda.
¿Todo termina en una elección general?
Si el plazo de 14 días pasa sin que se forme un nuevo gobierno, se llama a una elección general. May y la mayoría de los legisladores conservadores quieren evitar una elección porque probablemente perderían aún más escaños y no podrían formar un nuevo gobierno, incluso de minoría.
El Partido Laborista quiere las elecciones anticipadas. Las encuestas dicen que sería el partido más votado y aumentaría su bancada en el Parlamento lo que le permitiría formar un gobierno estable. Pero esto tampoco es nada seguro. Las elecciones estarían cruzadas por el Brexit y todo terminaría en algo muy parecido a un segundo referendum.
¿Por qué es todo tan complicado?
Porque la política y las decisiones trascendentales para la historia de un país son complicadas.
Gustavo Sierra
Especial para Infobae America
En la época en que era imposible conseguir un nuevo departamento en la Unión Soviética, muchas parejas rusas decidían seguir viviendo juntos a pesar de que el amor ya había dejado lugar al odio. Bajo el mismo techo pero con vidas separadas. Una fórmula que podría regresar durante el proceso de "divorcio" de Gran Bretaña de la Unión Europea.
Todo indica que el Brexit, tal como lo está llevando adelante la premier Theresa May, va en camino al naufragio. Y se abre un enorme interrogante para el futuro de las relaciones entre el viejo continente y las islas. Es probable que tengan que convivir en una unión que ya no desean ninguno de los dos.
Hace dos semanas May había alcanzado un acuerdo con los líderes de la Unión Europea: se iniciaba un proceso con la salida definitiva marcada para el 29 de marzo de 2019, en apenas cuatro meses. Pero cuando lo sometió a aprobación ante el Parlamento, se encontró con un muro infranqueable. Para colmo ocultó un informe muy negativo sobre las consecuencias legales que había preparado su propio gobierno y los "comunes" se lo tomaron muy mal. La declararon en desacato, algo que no había ocurrido antes en la historia moderna británica. Y ahora todo se encamina a una nueva votación en el Parlamento, el próximo martes, que determinará si se aprueba o rechaza el plan de la Primer Ministro para el "desenganche". Y todo indica que sería un revés para Theresa May y el Brexit pasaría a quedar en un limbo.
Incluso los aliados más optimistas de la premier se están preparando para la derrota. Sería la cuarta en diez días. Esta semana pasada ya perdió tres deliberaciones con el voto de muchos de sus propios aliados del Partido Conservador (Tories). En Westminster ya no se preguntan si May perderá también esta votación sino si la derrota será muy humillante. La británica respuesta que dan Lores y Comunes al unísono es que la premier va a quedar tan golpeada que se verá obligada a ir de inmediato a un pub de la zona para ahogar sus penas.
¿En qué queda el Brexit? ¿Puede May simplemente renegociar el acuerdo?
Si May pierde la votación del próximo martes por un margen más estrecho del esperado, por unos 20 o 30 votos, podría regresar a Bruselas e intentar obtener un acuerdo que tenga más apoyo en su propio partido. De todos modos, esto también es incierto porque en una de las votaciones de esta semana el Parlamento se reservó el derecho a decidir qué tipo de proceso se debía llevar a cabo. Entre los Comunes hay cada vez más apoyo para adoptar "el modelo noruego". Noruega no es miembro de la UE, pero sí participa plenamente en el mercado único.
A pesar de que los líderes de la Unión Europea dejaron en claro que el acuerdo de salida alcanzado no se puede cambiar, en realidad es probable que haya espacio para una negociación. Bruselas prefiere evitar un divorcio sin acuerdo. La próxima semana está programada una cumbre de jefes de gobierno europeos en la que May podría presentar un nuevo proyecto que, por sobre todo, flexibilice el cruce de la frontera con Irlanda del Norte. Si se logra avanzar en ese sentido, el Partido Unionista Democrático (DUP), el quinto del Reino Unido en número de escaños en la Cámara de los Comunes, podría revertir su voto y terminar apoyando el nuevo plan del gobierno. También se unirían algunos conservadores que están a favor del Brexit pero que votaron en contra del plan original de May.
¿Es posible llegar a un nuevo referéndum?
Hay una creciente presión popular para que se realice un segundo referéndum, en el que el país vote de nuevo sobre la cuestión del Brexit. En el primer plebiscito del 23 de junio de 2016, el 52% de los que votaron lo hicieron a favor del dejar la unión.
La campaña por una nueva votación está teniendo el apoyo de organizaciones y figuras como el ex primer ministro Tony Blair, aunque May se opone. El parlamento podría aprobar una enmienda antes del próximo martes pidiendo ese segundo referéndum al que la Primer Ministro debería convocar si pierde en forma estrepitosa y se le acaban las alternativas de negociación. La cuestión es cuáles podrían ser la o las preguntas a responder por parte de la ciudadanía. Y podrían aparecer cuatro alternativas: dejar la UE con un acuerdo entre las partes, quedarse como hasta ahora, quedarse con un nuevo status o irse sin acuerdo.
¿Podría el Reino Unido simplemente separarse de la Unión Europea sin un acuerdo?
Esto sigue siendo una posibilidad clara, particularmente porque los plazos de tiempo ya son muy estrechos. Gran Bretaña podría llegar a un escenario sin acuerdo, donde el país abandone la UE y se enfrente a fuertes aranceles comerciales, bajo un nuevo líder conservador o con la premier May debilitada pero llevando el peso del divorcio hasta unas elecciones anticipadas. Ella repitió varias veces que "ningún acuerdo es mejor que un mal acuerdo" y muchos tories pro-Brexit están haciendo campaña activamente por esta salida, a pesar de las advertencias de los economistas de que el PBI podría caer hasta más allá del 8%.
¿Podría May suspender el proceso?
Todo lo anterior podría evitarse, por supuesto, si May cancela la votación del próximo martes. Algunos ministros del gabinete y el líder del grupo conservador de los Comunes quieren que demore la votación y regrese a Bruselas para renegociar "un mejor acuerdo" que obtenga más apoyo parlamentario. Sin embargo, es poco probable que la UE quiera reabrir las conversaciones antes de que se vote en el Parlamento.
¿Va a renunciar Theresa May?
La premier dijo una y cien veces que se quedaría para terminar el trabajo de llevar al país fuera de la Unión, como un deber moral, en el interés nacional. Sin embargo, la historia indica que los líderes políticos son a menudo sobrepasados por los acontecimientos. En la campaña previa al referéndum de 2016, el entonces primer ministro David Cameron insistía en que no renunciaría si el país votara a favor de la salida. Él se oponía al Brexit. Pero el resultado fue un shock tan grande para Downing Street y la clase política en general que Cameron renunció apenas unas horas después de conocerse el resultado. Si May pierde la votación del martes por un amplio margen, por ejemplo, por más de 100 votos, podría encontrar que su deber moral en ese caso es renunciar.
Ahora, si la premier decide aferrarse a su puesto a pesar de una dura derrota, sus propios parlamentarios conservadores podrían destituirla. Las reglas del partido indican que ese proceso se puede iniciar si 48 legisladores presentan "cartas de no confianza". El mes pasado hubo un intento de destituirla, pero la rebelión fracasó al no contar con las "cartas" suficientes.
Pero si su propio partido decide quedarse junto a May en el poder, todavía existe la posibilidad de que la oposición, liderada por los laboristas, la obliguen a someterse a un voto de confianza de los parlamentarios. May no cuenta con una mayoría en la Cámara de los Comunes y depende de los votos de los unionistas irlandeses del DUP para sacar adelante sus propuestas. El proceso del parlamento más antiguo del mundo indica que si el/la Primer Ministro pierde un voto de confianza, debe renunciar de inmediato. Luego, hay 14 días para que la oposición informe a la Reina que está en condiciones de formar un nuevo gobierno. Si eso sucediera, el líder laborista Jeremy Corbyn podría intentar formar una coalición con partidos más pequeños. Este escenario es poco probable, dado que el DUP, que sería crucial en tal coalición, es poco probable que apoye a un gobierno liderado por la izquierda.
¿Todo termina en una elección general?
Si el plazo de 14 días pasa sin que se forme un nuevo gobierno, se llama a una elección general. May y la mayoría de los legisladores conservadores quieren evitar una elección porque probablemente perderían aún más escaños y no podrían formar un nuevo gobierno, incluso de minoría.
El Partido Laborista quiere las elecciones anticipadas. Las encuestas dicen que sería el partido más votado y aumentaría su bancada en el Parlamento lo que le permitiría formar un gobierno estable. Pero esto tampoco es nada seguro. Las elecciones estarían cruzadas por el Brexit y todo terminaría en algo muy parecido a un segundo referendum.
¿Por qué es todo tan complicado?
Porque la política y las decisiones trascendentales para la historia de un país son complicadas.