Alan García, tras el rechazo de su pedido de asilo: "Estaré a disposición de las investigaciones"
El ex presidente peruano, investigado por los sobornos de la constructora Odebrecht, se trasladó a su domicilio y aseguró que no hay pruebas en su contra. Su abogado afirmó que no volverá a buscar refugio en otro país
Infobae
Alan García se puso a disposición de la fiscalía de lavado de activos que lo investiga por corrupción, según una declaración leída por su secretario privado luego que este lunes abandonara la embajada de Uruguay.
"Estaré en mi domicilio a disposición de todas las investigaciones y convocatorias que se me hagan", indica en la declaración leída a periodistas por su secretario Ricardo Pinedo.
Más temprano, García había abandonado la embajada uruguaya en Lima luego que se le negara el pedido de asilo, y se dirigió a su domicilio. Actualmente, pesa sobre el líder aprista un impedimento de salida del país por 18 meses. Ante su intento de evadir el proceso, los fiscales podrían solicitar una medida como la prisión preventiva.
El ex mandatario reiteró su defensa ante las acusaciones que pesan sobre él: "Declaro que no existe ninguna delación, prueba o depósito que me vincule a ningún hecho delictivo y mucho menos con las empresa Odebrecht o la realización de alguna de sus obras".
Además, García envió un mensaje a los diplomáticos uruguayos: "Agradezco profundamente al embajador Barros y a su señora esposa la hospitalidad brindada y deploro cualquier molestia ocasionada".
El asilo fue denegado por el Gobierno de Uruguay al considerar que "en Perú funcionan autónomamente y libremente los tres poderes del Estado, y especialmente el Poder Judicial", según declaró el presidente uruguayo, Tabaré Vázquez.
Los sobornos por los que se investiga a García ascendieron a 24 millones de dólares, según la declaración de un ejecutivo de la compañía a fiscales, de los que presuntamente 14 millones fueron para altos funcionarios del Gobierno de García.
Alan García se puso a disposición de la fiscalía de lavado de activos que lo investiga por corrupción, según una declaración leída por su secretario privado luego que este lunes abandonara la embajada de Uruguay.
"Estaré en mi domicilio a disposición de todas las investigaciones y convocatorias que se me hagan", indica en la declaración leída a periodistas por su secretario Ricardo Pinedo.
Más temprano, García había abandonado la embajada uruguaya en Lima luego que se le negara el pedido de asilo, y se dirigió a su domicilio. Actualmente, pesa sobre el líder aprista un impedimento de salida del país por 18 meses. Ante su intento de evadir el proceso, los fiscales podrían solicitar una medida como la prisión preventiva.
El ex mandatario reiteró su defensa ante las acusaciones que pesan sobre él: "Declaro que no existe ninguna delación, prueba o depósito que me vincule a ningún hecho delictivo y mucho menos con las empresa Odebrecht o la realización de alguna de sus obras".
Además, García envió un mensaje a los diplomáticos uruguayos: "Agradezco profundamente al embajador Barros y a su señora esposa la hospitalidad brindada y deploro cualquier molestia ocasionada".
El asilo fue denegado por el Gobierno de Uruguay al considerar que "en Perú funcionan autónomamente y libremente los tres poderes del Estado, y especialmente el Poder Judicial", según declaró el presidente uruguayo, Tabaré Vázquez.
Los sobornos por los que se investiga a García ascendieron a 24 millones de dólares, según la declaración de un ejecutivo de la compañía a fiscales, de los que presuntamente 14 millones fueron para altos funcionarios del Gobierno de García.
